Dicen que leyendo un libro no solo disfrutas, sino que también aprendes.
Hoy os traigo un libro titulado Mario: Los genes nunca mueren. Su autora se llama Laura Alarcón. Antes de conocer a ambos os dejo con la sinopsis de esta novela.
Mario, que no quiere que nadie sufra lo que el sufrió y por eso siente la necesidad de ayudar a todo el que lo necesite.
Lucas, que necesita a alguien que le guíe urgentemente, pero no se fía de cualquiera.
Elisa, que, por si su vida fuera poco complicada, se encontrará de nuevo con Éric.
Éric… Un personaje especial, sin duda.
¿Qué tienen todos ellos en común?
¿Lograrán solucionar sus diferencias?
¿Llegar a un acuerdo, tal vez?
¿Por qué Lucas mantiene su relación con Mario en secreto?
¿Qué hay detrás de todo esto?
¿Cómo reaccionará el pequeño Lucas a la noticia? ¿Comprenderá que no siempre todo es lo que parece?
María: Primera pregunta. Me gustaría que te presentases al lector.
Laura Alarcón: Mi nombre es Laura, soy una chica de 29 años que vive en Granada y que le encanta expresarse de diferentes maneras aunque, a la vez, soy muy tímida. Por ello me cuesta mostrarme al público y prefiero mantener, en la medida de lo posible, el anonimato.
María: ¿Con cuál género literario te sientes más a gusto leyendo y escribiendo?
Laura Alarcón: En la lectura, al igual que para el cine, todo aquello relacionado con la segunda guerra mundial. Es una temática que me apasiona.
A la hora de escribir no sabría definirme, porque escribo según lo que siento en el momento. Escribo tanto para celebrar como para llorar.
Para mí es una vía de escape, tanto para cosas positivas como negativas. Nunca he dicho: “hoy voy a escribir sobre esto”. Simplemente, he sentido la necesidad de coger papel y boli, y escribir lo que me viniera a la mente.
María: ¿Dentro de qué género literario sitúas a tu primera novela?
Laura Alarcón: Esta es una pregunta difícil de contestar, pues no tiene una temática principal. Es la historia de una familia que se ve envuelta en una situación difícil y los protagonistas deben aprender a salir de ahí. Diría que son varias historias de superación y de luchar por lo que se quiere.
Después está Mario, que es el personaje que más dará que hablar. Es el más contradictorio pues algunos lectores llegaron a amarlo y a otros, en cambio, les creó mucho rechazo. Imagino que eso depende de la situación del lector y de su forma de ser.
María: Mario: Los genes nunca mueren es tu primera novela. ¿Es una novela única, bilogía, trilogías, serie, saga…?
Laura Alarcón: Aquí va la sorpresa: en principio iba a ser novela única, por eso tardé tanto en darle el final pues no quería matar a los personajes pero quería terminar con la historia. Pero ahora mismo estoy preparando la segunda parte, que estoy segura de que será un bombazo.
María: ¿Qué historia es la que va a encontrar el lector dentro de las páginas de esta novela?
Laura Alarcón: Para cada personaje es algo diferente, pero sobre todo, como he dicho antes, son historias de superación. Aprenderemos, entre otras cosas, a no juzgar a los demás sin conocer sus historias y a desarrollar la empatía, así como a ser capaces de saber cuándo ser empáticos o no.
Hay muchos fragmentos que han encantado a los lectores porque te hacen reflexionar. Hacen que pares de leer la historia por un momento para captar bien la idea de ese fragmento y que puedas aplicarla a tu día a día. Te hacen ver una misma situación desde puntos de vista diferentes, y eso es algo que encanta.
“¿Pero de qué vale que hayan estado siempre conmigo, si sólo me hacían mal? Siempre. ¿Qué es siempre en estas situaciones? ¿Acaso es el tiempo más valioso cuando pasas ocho o diez años con gente que te frena, que cuando pasas un mes con alguien que te anima a ser mejor? Sentía que esos ratos con Luuk y su familia tenían una influencia mucho más positiva en todos los aspectos que el haber pasado toda la vida con mi gente. Sí, gente. Porque tras haber conocido el verdadero significado de la palabra familia, de cómo deben ser en realidad, no podía considerar a la mía como tal”.
Laura Alarcón. Mario: Los genes nunca mueren.
María: ¿Quiénes son los personajes que componen esta novela?
Laura Alarcón: Los tres hermanos son, de mayor a menor, Elisa, Lourdes y Lucas. Después aparecerá Mario en sus vidas y las pondrá patas arriba. También está Éric, el fiel amigo de Elisa que siempre está dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudarla. Ese amigo que los padres siempre quieren lejos de sus hijas, pero ellas siempre quieren cerca.
María: ¿Por qué los que han leído esta historia la califican como “dura”?
Laura Alarcón: Por todo lo que han sufrido emocionalmente los personajes. La historia en sí no es dura, de hecho es muy sencilla y rápida de leer. Lo duro es el pasado de los personajes.
“Me he dado cuenta de que los traumas, miedos y demás cosas parecidas sólo están en mi cabeza y que en la mayoría de los casos no son perceptibles desde el exterior, que es una de las cosas que más me frenaba y por lo tanto, agrandaba esas malas sensaciones: pensar que sabían lo que había dentro de mí. Si yo soy el primero que se penaliza por esto, ¿Qué no harán los demás? Por eso, ahora que nadie sabe lo que hay o, mejor dicho, hubo en mi cabeza, ¿para qué seguir con esas cosas ahí?
Laura Alarcón. Mario: Los genes nunca mueren.
María: ¿Tu próximo proyecto literario? Y otra pregunta más: ¿Para cuándo verá la luz tu segunda novela?
Laura Alarcón: Como he dicho antes, estoy preparando la continuación de esta primera novela, y espero que esté disponible lo antes posible. ¡Estoy deseando!
María: Este espacio es para ti. ¿Deseas contarle algo más al lector?
Laura Alarcón: Me gustaría comentar que a lo largo de la historia hay mucho mío. Es decir, hay pensamientos y sentimientos que comparto al cien por cien con los personajes y algunos lectores han sabido identificar esos momentos en los que describo mi forma de ver la vida.
Sí, se podría decir que el libro no es sólo una historia más, sino que es un pedacito de mí.
Además, me gustaría agradecer a todos aquellos que han querido leer este libro, a los que me han dado la oportunidad y me han apoyado confiando siempre en mí. ¡Sin ellos, toda esta locura no hubiera tenido sentido!
Ayuda mucho saber que hay personas dispuestas a echarte siempre una mano.
Recuerda a este libro titulado Mario: Los genes nunca mueren como próxima lectura. Y sin más, me despido por hoy.
Nos leemos.
María Torres.
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