Nos vienen explosiones más letales.
Las noticias de las televisiones, prensa, radios, redes sociales son cada vez más un torrente de informaciones diversas con un pensamiento único para todos nosotros. Las mayorías de las fuentes son empresas de información que venden a los medios locales las noticias, cada vez son más globales, selectivas y escasas para el público, solo sirven para llenar los títulos de un informativo. Transformando la información masiva en un dominio inquietante porque terminamos recibiendo noticias idénticas por todos los lados, hasta las mismas fotos o videos en todas partes. Los medios se nutren de las Agencias más conocidas como, AP (Associated Press USA) Reuters (Inglaterra) AFP (France press), EFE (España) Xinhua (China) Tass (Rusia), Alemania, Italia que tienen también influyente agencia de noticias. Tienen sus reporteros, corresponsales y agencias repartidas en todo el mundo. Como he dicho en notas anteriores, si hay un panda estornudando en China todo el mundo se entera, la noticia es tierna en el telediario antes de seguir con los horrores. Muchas noticias idénticas en todos los canales. Creo que es sospechosa tanta coincidencia. Parece como el color de moda, todos iguales por temporada. Hasta ahora la información, los hechos comprobados de la actualidad local e internacional, investigaciones, reportajes, reportes eran el pan del día.
La irrupción de la IA (inteligencia artificial) cambia los formatos tradicionales de la información con contenidos cada vez más inquietantes.
Nos bombardean de amenazas, predicciones, eventos que pueden suceder. Una nube de inquietudes. Usan la máquina de pensamiento algorítmico sin periodistas y reporteros como fuente para informarnos de cosas que pueden suceder, pero sin fundamentos comprobados. No hablan de cosas positivas, todo es como una novela negra.
Adelantar los eventos como si fuera cobrar un libro antes de escribirlo.
Empiezan a vivir del dinero adelantado sin ningunas prestaciones comprobadas. Ignoramos si están al orden de gobiernos dominantes, preparando nuestras mentes para lo peor. Solo provocan miedo, nos estresan, preocupan y alimentan la incertidumbre. Ni una buena noticia extrañamente. Vía libre para darnos hostias económicas. Un saqueo encubierto. A qué fin tantas historias negativas encima de nuestros problemas diarios de la vida. ¿Golpearnos más por qué? Como si todo lo visto últimamente fuera parte de un guion ya escrito de antemano. Todo encaja a la perfección. Estos meses son patéticos.
Que el clima, el calor, las inundaciones, el fuego, el tiempo de la semana que viene, ahora los iraníes, Israel, Gaza, Ucrania, los rusos, las Naciones Unidas, el G7, el banco central, las subidas de las energías, se arreglan para tensionar ejes de navegación estratégicos, provocan inflación y atrasos, los satélites que pueden colisionar provocando el apagón planetario, vuelven hablando de ovnis, la sequía con los embalses nuevamente con agua, el colesterol que no para de subir, el plástico que no se recicla, el dinero que falta, las deudas impagables, que el aceite de oliva va seguir subiendo y luego cuando no se vende más va bajar, nos anuncian literalmente el colapso de todo si lo ponemos todo junto.
Sobre todo, rearmarse. La guerra a nuestras puertas. No paran de decirnos que somos más inteligentes y nos vuelven a la prehistoria…
Nos convencen de alinearse con las decisiones pro armamentísticas. Parece la única salida a la caótica capacidad de resolver diferencias. Se lanzan cohetes que son interceptados, pero la escala está preparada, y tu más…Israel anuncia una simulación con armas nucleares. Cuando Russia lo hace es que están locos. El precio del petróleo sube inmediatamente, lo que está bien. La meta es cumplida, muchos rollos por tan poco.
Cuando el presentador no tiene más aliento, un minuto más para mostrarnos un pájaro volando con libertad o nuestro panda sonriendo. Un gol de la liga, luego treinta minutos más para contarnos que vamos a tener un grado más en las Canarias, será otra escalada escalofriante… También no meterán la calima que destroza tus pulmones. También vamos a ver una receta de la abuela para recordarnos que debemos comer algo de la nevada llena de porquerías procesadas. Hay que seguir consumiendo. La gasolina está a tope con las tensiones creadas entre entendidos. Llenando los bolsillos de los diseñadores del horror, la destrucción, la contaminación y la falta de morales y éticas. Los constructores del desorden están ordenados con secuencias bien planificadas.
Los políticos y gobiernos nos marean con discursos que sueñan con falsos.
Declaran que reconocer el territorio de Palestina sería una muy buena idea, pero venden armas a Israel. Sin ningún consenso internacional, esto va para largo. Ganar tiempo con declaraciones diversas sin acciones concretas. Las Naciones Unidas como portavoz inútil. Israel empieza a tener problemas de credibilidad con sus acciones en Gaza. El hambre ahora está encima de la muerte en Gaza. Un genocidio en toda regla. Que quieren demostrarnos…una diversión con Irán para desviar la atención y forzar a las naciones democráticas a alinearse detrás de Israel. Piensan que somos todos unos estúpidos.
Cuanto antes, los países occidentales quieren ponernos un cepo en las piernas con la ayuda de la detección facial para también asesinar nuestras libertades individuales definitivamente. Transformarnos en carne de cañón.
La causa del problema es que los estúpidos están seguros de sí mismos, mientras que los inteligentes están llenos de dudas. Se ha demostrado ampliamente que preferimos en las votaciones presidenciales la confianza que a la competencia. Luego todo es otra cosa.
Todos los asuntos importantes suelen tener soluciones complejas, pero no le digas eso a nadie para convencerle, porque buscará a quien le dé la solución sencilla y rápida con seguridad. La culpa es de los inmigrantes, de los ricos, de las mujeres, de los hombres, de los azules, los rojos…o una pandemia.
Con el espectáculo presente me atrevo a pensar que faltan psicólogos para atender muchos disturbios con la salud mental de nuestros dirigentes.
El ” y tú más” es la retórica más usada. Las consecuencias son devastadoras. Otra vez malas noticias, polarización, el síndrome de la depresión económica, afrontamientos directos, desigualdades, muertos y hambre. Tener dirigentes que nos llevan en estos territorios deben faltarles algo en el cerebro. El escape hacia la digitalización, la virtualización de la sociedad para el progreso es desde ahora una ilusión con semejantes perspectivas. Puede ser para un mayor control y represión para aquellos que no siguen el orden mundial que algunos se empañan a imponernos.
Parecen ignorar claramente las advertencias de la madre naturaleza y sus atropellos. Todo sigue igual o peor. Un engaño a gran escala. Te piden sortear tus desechos para ocupar tu mente con un alivio ecológico. Las industrias que hacen caja no hacen nada, pero almacenan oro para comprar mármoles para sus tumbas. Que estupidez.
Creía que el progreso era una elevación del alma, de la inteligencia, una mezcla de cosas buenas que debería ofrecernos la vida. El amor y la paz. Disfrutamos bastante nosotros, no se entiende este desmadre ahora con todos los avances tecnológicos alcanzados. Una tecnología avanzada para iniciar urgentemente macro correcciones con el afán de limpiar nuestros excesos. Trabajar para una evolución positiva. Las reuniones de estos días son estratégicas, militares, políticas. Planes bélicos. Piensan más en comer una torta, cada uno con la mente puesta en poder comerse el pedazo más grande.
Parecen niños en un cumpleaños pegando con un palo la piñata.
Viva la vida.
