El meteorólogo Mario Picazo, conocido por su labor divulgativa en materia climática, ha vuelto a alertar sobre las consecuencias del cambio climático, esta vez centrándose en un aspecto que afecta directamente a los viajeros: el aumento de la turbulencia en los vuelos.
Según Picazo, la ciencia ha demostrado que los casos de “turbulencia severa” han ido en aumento en los últimos años. Este incremento se ha notado tanto en vuelos domésticos como en los de larga duración, y en ocasiones ha llegado a causar heridos y situaciones de pánico o ansiedad entre los pasajeros.
¿Qué causa este aumento de la turbulencia?
El principal responsable es el cambio climático. El calentamiento global está alterando los patrones de viento en la atmósfera, lo que genera corrientes de aire más inestables y, por tanto, más propensas a generar turbulencias.
¿Cómo afecta esto a los vuelos?
La turbulencia severa puede afectar a la seguridad del vuelo, ya que puede provocar inestabilidad en la aeronave y dificultar el control por parte de los pilotos. Además, puede causar molestias e incluso lesiones a los pasajeros.
¿Qué se puede hacer para evitar la turbulencia?
Desafortunadamente, no hay una forma segura de evitar la turbulencia por completo. Sin embargo, hay algunas cosas que los pilotos y pasajeros pueden hacer para minimizar el riesgo y sus efectos:
- Los pilotos: pueden utilizar radares especiales para detectar zonas de turbulencia y modificar la ruta de vuelo para evitarlas.
- Los pasajeros: pueden abrocharse el cinturón de seguridad correctamente, evitar levantarse durante el vuelo y seguir las instrucciones de la tripulación de cabina.
¿Qué podemos hacer para combatir el cambio climático y reducir la turbulencia?
La mejor manera de reducir la turbulencia en los vuelos es combatir el cambio climático. Esto implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el CO2, que son los causantes del calentamiento global.
Todos podemos contribuir a la lucha contra el cambio climático adoptando medidas en nuestro día a día, como:
- Reducir el consumo de energía: utilizar menos electricidad, apagar las luces cuando no las usemos, utilizar electrodomésticos eficientes, etc.
- Utilizar el transporte público o medios de transporte sostenibles: caminar, ir en bicicleta, utilizar el transporte público, etc.
- Reducir el consumo de carne: la producción de carne es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Reciclar y consumir menos: comprar menos cosas, reutilizar y reciclar todo lo que podamos.
En definitiva, el aumento de la turbulencia en los vuelos es un problema real que tiene su origen en el cambio climático. Es importante que todos seamos conscientes de este problema y que tomemos medidas para combatirlo.
