Cotidianamente, tal como la mayoría de ustedes, dedico unos momentos para analizar la saga del mundo de las finanzas internacionales, como la suerte de los commodities.
Junto al sube y baja de los mismos, en el ámbito de las especulaciones, conforme los teatros bélicos, de momento virtuales que, nos preparan para nuevos desenlaces, tanto en Ucrania, Siria y Palestina y las guerras tribales africanas.
Que, pese a tener cada uno distintas motivaciones exógenas, en esencia, trasuntan todos por lo mismo, ergo: la candente venta de armas y los ensayos de nuevas versiones en esos mismos y burlones campos de pruebas.
Empero, si repasamos con algo de detenimiento el porqué de cada alza y baja en las cotizaciones de productos esenciales como los hidrocarburos, veremos que los analistas, subordinan esos disímiles comportamientos a, si Powell y la FED, pronostican esto o lo otro, en cualquier área en los meses por venir.
Como asimismo lo hacen, respecto al ascenso o descenso del desempleo y en fin, todos los aspectos relevantes de los patrones económicos.
Y, aunque se asemeje a una ficción, este temperamento es una ciega constante, desde el desdichado asunto de las Twin Towers neoyorkinas a principios de este siglo.
Porque fue, a partir de ese indigerible y siniestro brulote, esto es, aquel auto atentado que, la política estatal de esta USA, sufrió una suerte de metamorfosis que, se proyecta hacia la eternidad.
Tal y como fue su sucedáneo en 2008, con el derrumbe de Wall Street, con eso de las hipotecas sub prime y cuestiones por el estilo.
Toda vez que, las atávicas reglas del libre mercado y epicentro del capitalismo, es ya ahora, una especie de fábula del pasado que, pronto será remoto.
Antes, las que conocimos como reglas macroeconómicas, eran patrimonio de las vulgarmente conocidas como las Multinacionales -ITT, EXXON, JP MORGAN, IBM, CITIGROUP, MOBILE y, un reducido centenar de equivalente estatura.
Habiendo recaído en ellas, las responsabilidades que les eran asignadas anualmente por la Trilateral Commission y el Club Bilderberg que, eran los áulicos concilios en los que se decidían todos los venideros eventos occidentales.
Pero, desde que a Bush –Jr-, el Capitolio en su totalidad, se allanó a no investigar las causales de la destrucción de las Torres, fue entonces cuando el Aparato de la Comunidad Informativa, asumió el poder omnímodo en estos EE. UU.
Ahora, la todopoderosa NSA y sus ramales inferiores -CIA, FBI, DEA y demás, son las consejeras excluyentes de la Reserva Federal-, en todas las políticas de Estado.
Y, de las que, la White House y sus distintos inquilinatos, no son otra cosa que sus alternativas y recambiables gerencias.
Si Trump o Hunter Biden irán o no a presidio, ello no será decidido en ninguna Corte Federal, sino en un mitin dentro de ese reducido cenáculo.
En otras palabras y, para no ingresar en insustanciales academicismos, cuanto acontezca en el futuro, no será una secuela de si Musk, Bezos, Gates, Zuckerberg, Buffet, Damon u otros palurdos, resultaren ser exitosos en sus ventas o adquisiciones de paquetes accionarios de otras compañías.
Ya que, todos los mencionados y sus sosías, no son en lo absoluto, más que, empleados jerarquizados del Tío Sam.
Y, quienes persistan en pronosticar el rumbo de la economía con basamento en las cifras y mendaces estadísticas que, por ejemplo en materia de empleo son, por demás carroñeras y en un todo falaces, antes que después, caerán en la cuenta que, esta coetaneidad por la que transitamos no es más que una fachada.
Una especie de burlesque en el que, las Bolsas no son más que, enormes circos románicos en los que, se exteriorizan meras ficciones que, ni en un ápice se encuentran anudadas a la realidad.
De otra forma, no existe ninguna fórmula polinómica que pueda justificar que, cualesquiera de estos piratas del asfalto, travestidos como capitanes de la industria, hayan amasado sus ingentes fortunas en menos de una década.
Verdad incontrastable ella con apenas hurgar en los pasados de estos nuevos ricos y, compararlos con los Rockefeller, Ford, Vanderbilt, Carnegie, entre los más destacados y, quienes lograron consolidar sus imperios, como una especie de pioneers.
Es decir, luego de haber invertido sus capitales de riesgo, en proyectos ferroviarios, petroleros, alimenticios, siderúrgicos y demás que, hicieron de esta Unión, la Primera Potencia Global.
Pero que, han pasado de moda, por la velocidad actual del dinero que ha tornado en su heredera a esta neo plutocracia en su heredera.
Tales cambios, así se han sucedido, precisamente porque la tecnología visual de estos días, reemplaza a la realidad fáctica del pasado.
Y, esencialmente porque el universo de la Internet es la gobernante en las sombras de este Planeta.
Ya que, todo lo que no alcanza la vida en el ámbito de los internautas, simplemente no existe.
En ello y en nada más, deberán Estimados, encontrar la raíz de…
EL UNIVERSO NAIF DE LA ACTUALIDAD.
Cordialmente Carlos Belgrano.-
