En el preludio de la vida opinionista, el mundo y sus conjuntos es la misma cultura de las artes, ahí tiene sus raíces bien sentadas, consolidadas, y se nutre de ese jugo, siendo el mundo una novela, cuento, pohesía, teatro, música, pintura, danza, opinión, y demás. Por ejemplo: si algún día se lograran unificar todas las opiniones emitidas en cultura, política, de gobierno, y etcéteras, se lograría sopesar que todo surgió de este mundo, el hombre lo único que hizo fue poner en practica sus usos mentales para diseñar, elaborar lo que ahora se llana pintura, escritura, danza, música y demás cosas artísticas. A vista ciencia y paciencia todo está inventado, sólo hay que maquillar, esbozar, para sacar el producto existente ideado y modificado con las ideas del artista, y así sucesivamente el mundo vive en constante metamorfosis a intereses.
De allí nace la cultura de las artes y la nova cultura, para ser esgrimidas por los artistas, esa es su noble cantera. De tal suerte, es condición de condiciones que, todo nace de la realidad, en otros casos “presuntamente de la imaginación”. Pero. Veamos, esta se aprovecha de la realidad, ya que, esencialmente, no existe por si sola. En consecuencia, la inspiración no existe, lo que existe, es el grado de concentración, meditación, como una aptitud técnica-profesional. Muchos arguyen: “sólo escribes, o haces cultura dentro de las artes, cuando estás inspirado”. Eso es ridículo, porque considero que se pinta, escribe o toca instrumentos, y etcéteras, como una actitud propia, meditando y concentrado en el yo, la mente, pensamiento, ideas, realidades, e imaginaciones y entorno recreado.
Y, no por estado de inspiración. La inspiración no hace cultura dentro de las artes, es la realidad, estado de concentración, y combinadas estás dos como un tercer producto. Está clarísimo. Si. Se espera baje la inspiración, ¿hasta ese momento se hará cultura de las artes, cualesquiera que estas sean? Imposible. Respeto, a él ó los que piensen diferente. No existe la inspiración. Por otra parte, es de vital importancia comprender, pero antes saber que, obra es obra, y lo que puede ser para muchos feo, para otros es bonito y lo bonito para muchos es feo. Así esta dividido, este mundo procaz.
No obstante, todo lo que es arte, siempre será arte que deleita, no existe lo feo, solo existe lo bello, por supuesto respetando el gusto unipersonal, ese es mi criterio personal. Incluso, el arte no debería ser descalificativo, debería ser inclusivo, al igual, tampoco existe licencia que alguien tenga en el mundo como se debe hacer una obra, cualquiera que esta sea, pintura, escritura, teatro, música, entre otras. Es el autor, quien la diseña con sus usos mentales, ideas e imaginación y gusto personal, usando técnicas diversas, y, las nuevas que vienen al galope, no tienen fronteras dentro de la cultura. Todo es cuestión de gusto, por la diversidad de ideas y pensamientos que existen en el mundo, esos son los dilemas de este mundo, pero ni modo.
Es oportuno, comprender que, las personas inmersas en este mundo, nunca pensamos iguales, ni tenemos gustos iguales, es ahí que existe la diversidad de pensamientos e ideas, en todos los sentidos de la universalidad, sino no fuera mundo. Entonces. Vengan, y de quienes vengan las artes se respetan, no se pueden truncar, salvo que, se pretende hacer daño a su desarrollo pictórico, letrístico, musical, danzante, teatrista, opinionista, en cine y etcéteras…
Inclusive. También, es oportuno expresar que, lo que se escribe y/o se hace en la cultura de las artes y pública, ya no es del autor. Lo que el mundo aprecie, discurra será su propia esencia. Por eso es importante, la interpretación de fluidez y jocoso. Unidas ambas palabras, es la misma distancia y realidades distintas, con sustancia distinta, y con interpretaciones distintas, esa es la belleza de la cultura de las artes. El autor una vez publicada su obra y llega a manos del mundo, ya no es dueño, el mundo es su nuevo propietario. Salvo la obra que lleva su pensamiento e ideas. La opinión, comentario o crítica, es del mundo. Ese es su criterio, no del autor de la obra, que desde las entrañas de su ser fluye todos esos universos artísticos para metamorfosearlos y que nazca la nova cultura, ahí va la canción del nuevo sistema de futuro para todos los sentidos y/o direcciones para su desarrollo.
La belleza es que, la cultura de las artes, es como aquel manjar que se degusta, saborea en todo momento. El mundo realístico es la misma cultura de las artes, el artista lo transforma y por eso tenemos artes.
*Acerca del autor Bayardo Quinto Núñez, escritor nicaragüense, colaborador del Diario Alicante de España.
