Por fin alguien del Partido Popular se atreve a decir lo que todos pensamos: Que la violencia que se ejerce dentro de una pareja, es violencia intrafamiliar y no de género. Eso ha explicado Esperanza Aguirre, añadiendo que llamarla así o asó, es solo cuestión de matices lingüísticos. VOX no reconoce el término violencia de género, porque es la única violencia que el gobierno reconoce dentro de la familia, y defiende que hay que llamarle intrafamiliar.
No nos alarmemos tanto: por supuesto que sabemos que hay violencia del hombre hacia la mujer, pero también hay de la mujer hacia el hombre, aunque sea en menor escala. Pero hay violencia en los dos sentidos. Y eso es lo que hay que erradicar. Por lo tanto habría que derogar la Ley de violencia de género, que solo protege a la mujer de las agresiones del hombre, y hacer una ley que proteja a todos los miembros de la familia: mujeres, hombres y niños.
Es ridículo el querer sacar de contexto una frase que lleva repitiendo VOX desde hace años. No hay ciudadanos de primera ni de segunda, ni niños de segunda. La violencia hay que atajarla venga de donde venga. De hecho hay más casos de madres que han asesinado a sus hijos que de padres, aunque la prensa trata de blanquear los asesinatos de las madres llamándolos “suicidios ampliados” o justificándolos con la aberración de llamarlas “madres protectoras” o sea, que matan a sus hijos para protegerlos.
Es el caso de la pequeña Olivia, a la que su madre asesinó solo por el hecho de que le habían dado la custodia al padre, o el caso de Antonio David, al que su madre reconoce que tiró a un contenedor, aunque no recuerda donde…el caso de la madre de Almería que murió matando a sus dos hijos menores en un incendio que ella provocó, el caso de Sergio de 7 años al que la madre –también en Almería- mató para causarle el mayor daño posible al padre, según confesó. O el caso de Desiré, la niña gallega asesinada violentamente por su madre al no hacerle el efecto deseado el somnífero que le suministró y también el caso de la pequeña Yaiza…por poner algunos ejemplos.
Son niños de segunda, invisibles para el gobierno y a los que ni tan siquiera contabiliza ni dedica un minuto de silencio o indemnización a la familia. Simplemente no existen porque le son incómodos para su relato de la violencia de género. Es decir la única violencia que reconocen que existe: Del hombre hacía la mujer o sus hijos.
Y es que detrás del término “violencia de género” hay muchos chiringuitos, subvenciones y personas colocadas a dedo para adoctrinar con cursos, charlas, publicidad, publicaciones y libros de texto a toda una generación que está empezando a formarse.
En un principio el PP habló de derogar la Ley de Violencia de Género, pero con la boca pequeña, porque enseguida la empezó a apoyar. A fecha de hoy, esa ley es mucho más aberrante que cuando se hizo. Se ha ido modificando y hoy es el día en el que el hombre es un ciudadano de segunda sin apenas derechos dentro de una relación, puesto que la mujer está siendo híper protegida y su palabra es la única que tiene valor.
Vamos a ver si nos vamos enterando que “la Violencia de género” es un término inventado para referirse a la violencia del género masculino sobre el femenino, y sobre esta violencia es sobre la que se ha hecho toda una ley y hay muchos intereses económicos en juego.
Detrás de la famosa ley hay una campaña publicitaria atroz y muchos intereses económicos. A pocos políticos les interesa realmente si el número de mujeres muertas es cada vez mayor, es más, me atrevo a decir que hasta les viene bien. Más dinero destinado a la lucha feminista que se difumina por todos los caminos, menos por el de proteger a las mujeres.
No sé cómo le llaman los progresistas (porque tiene gracia que también se han apoderado de ese término) cuando una mujer mata y descuartiza a su pareja, como es el caso del pobre hombre de Castro Urdiales, del que solo ha aparecido la cabeza, o del ingeniero valenciano asesinado por su mujer Page, la viuda negra de Patraix. Son casos que no entran dentro de la violencia de género, ni se le aplica la misma condena al asesino, en este caso asesina.
Así que vamos a dejarnos de tonterías, de escandalizarnos porque un señor de VOX diga que la violencia de género no existe, cuando todos sabemos que se refiere a que no debería llamarse así sino intrafamiliar.
Pero claro, cuentan con que mucha gente se queda solo con el titular, y ni siquiera se ha leído la aberrante ley de violencia de género para negarla como la niegan muchos juristas. Estamos ya en campaña política, es normal que se le busque a VOX las cosquillas para quitarles votos, y tontos son ellos ( los de VOX) por dar pie a todo esto y no matizar bien las cosas cuando las digan, parece mentira que no sepan a estas alturas que están jugando con los mayores malabaristas del lenguaje y la manipulación. A ver si aprenden a ser más inteligentes y menos apasionados.
