El término sugar baby es cada vez más conocido. Se refiere a una mujer, normalmente universitaria y joven, atraída por hombres maduros que puedan ofrecerle mentoría o ayuda económica. Las “sugar babies” aportan una relación estable, atraídas por los hombres maduros y solventes. En España, se ha popularizado cada vez más gracias a las redes sociales y, sobre todo, al boca a boca entre universitarias. Este fenómeno cultural se ha ido arraigando y creando una jerga propia, LTA (Long Term Arrangement), POT (Potential Sugar Daddy) o LBD (Little Black Dress); son solo algunas abreviaturas que se enmarcan dentro del término* .
¿Cómo y dónde comenzó todo?
Este término se acuñó en Estados Unidos, en una fábrica de azúcar. Un millonario se casó con una chica mucho más joven, y ella, en sociedad, comenzó a llamarle “sugar daddy”. El término hizo gracia y arraigó, comenzando a ser aceptado como una mujer joven que se casa o mantiene una relación amorosa y cariñosa con un hombre maduro y solvente.
Aunque empezó siendo utilizado como una broma, acabó siendo utilizado, sobre todo, en la alta sociedad para describir ese tipo de relaciones en las que existe claramente un componente de diferencia de edad y un estatus social elevado por parte de alguno de los miembros de la pareja.
Las baby como mujeres florero o materialistas
Aunque en muchos aspectos se puede hablar de este tipo de mujeres como interesadas, buscafortunas o aprovechadas, nadie puede ser culpable de buscar su felicidad en libertad y con sus valores. El caballero maduro, solvente y atractivo es siempre disputado por algunas chicas jóvenes que se ven atraídas por este tipo de hombre de manera natural. No es de extrañar que muchos afamados hombres de Hollywood salgan con mujeres a las que doblan en edad, y es algo aceptado y normalizado.
El materialismo está ahí, pero ahora no se esconde. La “chica florero” moderna ya no se anda con rodeos, y parece que, en un ejercicio de honestidad, plantea que “sí, también estoy contigo porque tienes una buena casa, un buen coche y una visa oro, aunque seas mayor, y eso es así”. Quizá este tipo de redes que han surgido sean el mayor de los ejercicios de honestidad y realidad sobre las relaciones interpersonales del siglo XXI.
El término en la cultura española
En España, el término ha sido bastante atacado. Cualquier cosa que se salga de un guion establecido suele ser objetivo de ataques y un buen instrumento para desviar atenciones. Aun así, medio en serio, medio en broma, es un término que viene siendo utilizado de manera natural como algo positivo o diferente. En una encuesta realizada por la plataforma sugardaddyespaña.com se reconoce que más del 50 % de las chicas que entran en la plataforma lo hacen por curiosidad y no por una necesidad económica real.
Desde la canción de “Rufino” (https://www.youtube.com/watch?v=5LcuZrBCeN8) de Luz casal hasta las mas modernas redes sociales que actualmente se ocupan de unir a personas interesadas en este tipo de relaciones, España siempre ha tenido por conocido y aceptado este tipo de relaciones que al parecer (y como defienden estas redes sociales) están mucho más allá de otros términos mas explicitos y oscuros con los que se les suele comparar.
La sugar baby y el estatus social, la mentoría y otras ventajas.
¿Es tan superficial todo esto?, parece ser que no. Adentrándonos un poco e investigando en blogs, redes sociales, incluso artículos académicos y sociológicos, ser sugar baby no solo se trata de comprar bolsos Louis Vuitton o ir al mejor restaurante de la ciudad. La cultura del estatus social, los modales y la búsqueda de conocimiento o mentoría son un atractivo, si cabe, más importante.
Basta con echar un vistazo en TikTok o YouTube para ver a mujeres con canales especializados donde se habla de los modales en la mesa, qué ponerse para cada ocasión, y cómo tener conversaciones interesantes para conseguir el beneplácito de tu pareja sugar.
Gen Z y millennials: ¿Hacen buena pareja?
Los valores van cambiando, y la generación Z, que comienza a tener relaciones con los millennials, parece que no encajan del todo mal. Los primeros, nativos digitales, algo mimados pero muy interesados en todo lo referente a las nuevas tecnologías, parecen encajar bien con una generación Z no tan mimada que, tras varias crisis, controla el mundo digital de manera normalizada.
A pesar de la diferencia de edad, la madurez que hoy en día demuestra una Gen Z muy preocupada por problemas sociales y la naturaleza parece conjugar bien con una cierta infantilización de los millennials, que se enfrentaron con la dura realidad en la gran crisis de finales del XX.
Ha existido mucha controversia con el término y de que no es oro todo lo que reluce, las sugar babies están ahí, buscando relaciones que ellas creen que serán beneficiosas. En cualquier ámbito te puedes encontrar buenas y malas experiencias, y gente buena y mala. El mundo de las relaciones es así. Pero generalizar y simplificar algo que se da de manera natural desde hace tanto tiempo sería rebajar un concepto a algo que no es.
* Más info sobre abreviaturas: https://sugardaddyespaña.com/#faqs
