domingo, mayo 19, 2024
Diario Alicante en Whatsapp

Lo Más Leído:

spot_img

Lo Último: en Noticias

Zapatillas ” vintage “

El maratón grande, este monumental esfuerzo siempre es un reto. Viene bien hablar de correr después de las fiestas navideñas. Algunos buscan quitar estos kilitos de más. La historia se complicó por un detalle. Pero por suerte tiene solución.

Las carreras populares donde los veteranos entretienen la dificultad. Parece imposible. Una montaña inalcanzable. Pero un día, uno se presenta a la inscripción del maratón grande. Largas colas de ansiosos participantes poniendo su nombre en la lista.  Ahora todo es con el “On line”. El día anterior a la carrera se ofrecía un plato de pastas para no desmayarse el día de la verdad. Tenía una buena preparación previa. Meses corriendo con disciplina. Una hora antes de ir al trabajo todos los días o cada dos.

Unos cuarenta minutos. Una higiene de vida. Nada especial. No se corre para bajar de peso, se corre porque es maravilloso. Es el mejor certificado de salud posible. El despertador, son las seis de la mañana. Los fines de semana una dosis suplementaria con dos horas sin parar.  Lo único es que eran pocos kilómetros, no lo suficiente para ganar la carrera, claro. Quería participar nada más. Llegar a la meta. De joven hacía muchas carreras populares, de 10 km generalmente, era muy popular participar en ellas. Ya saben que tengo un rasgo original.

No se trataba de correr sin respecto.

Tenía unas viejas zapatillas Adidas Rom blancas que fueron significativas, porque con ellas, conoció a mi mujer en Argentina ya hacía unos veinte años. Quería hacer mi primer maratón grande con ellas. Cuero verdadero, sin mantenimiento, seco y duro. Las suelas están desgastadas. Un recuerdo en el fondo del armario. Parecían a los coches de antes, sencillas, lo necesario, con dimensiones que nos parecen tan pequeñas comparando a los de hoy. Una corazonada. Bueno, todo bien hasta los veinte kilómetros, todavía ni siquiera la mitad de los 42 km y pico metros para la meta.

Empezamos con pequeños calambres, también sentíamos rozamientos en la planta de los pies. Pero solo debía reducir la velocidad del crucero. Atar bien los cordones. A los treinta kilómetros, la cosa no mejoraba, ya las chicas iban más de prisa. El día era sublime, la temperatura perfecta. En ningún momento se me ocurrió abandonar. Mi mente está fijamente hacia la meta. La cabeza está bien, pero el cuerpo ya empezaba a decir otra cosa. No importa cómo forzamos la maquinaria, llegaremos a la meta. A ocho kilómetros de la llegada era imposible correr. Con suerte los humanos pueden caminar. Así que caminando, todavía a buen ritmo. Tiene sus ventajas, todo va más lento y puede ver el paisaje. Una nueva distracción antes del dolor. A esta altura de la carrera, ya sabes que todo es un tema de orgullo, de perseverancia, del más allá. A los dos kilómetros de la meta mis zapatillas cambiaron de colores.

Toda la planta de los dos pies en sangre. Las ampollas gigantes explotaron desde unos buenos jatos ahora. La carne viva. Dolía lo necesario. Pero la meta estaba a la vista ahora. Estaba tan cerca que no valía la pena abandonarla. Me arrastraba literalmente. Titubeando, buscando un lugar más cómodo para mis pies, un patético esfuerzo. El de la carrera con su megáfono notó las zapatillas ” vintage” diciendo lo extraordinario de la faena al público todavía presente. Quedaba todavía media hora para validar la carrera como buena con el tiempo máximo autorizado. Estos anónimos, valientes, son la esencia del deporte popular. Decía el micrófono mientras los oficiales empezaban a desmontar las barreras metálicas. Felicitaciones por llegar a la meta.

Era casi un trato directo, ya que la mayoría del público se había ido. Mis ojos más concentrados hacia el cartel de la llegada, cruzar la línea blanca. Parar no fue ningún alivio. Sacar las zapatillas, ir al puesto sanitario fue necesario. Ayudó a poner un poco de orden al desastre. Al día siguiente no faltó al trabajo. Pero no podía subir las escaleras, tuvieron que ayudarme. Duro en el deporte, duro en el trabajo. Eso sí, con dolores del demonio. Duras semanas para reponerme. Pero tenía la medalla de mi primer maratón colgada en el cuello. Inolvidable. Luego con nuevas zapatillas, unos diez más. Algunos con un final caótico, pero nunca abandonado. Viva el running.

En la vida de todos los días, es recomendable plantarse metas alcanzables. Prepárense para lograrlas. Un poco de esfuerzos tiene que ser. Sobre todo, la tenacidad, la resistencia, de no abandonar la primera dificultad. Las metas mayores a largo plazo son un camino, un recorrido. Nunca perder de vista ese objetivo. Sin embargo, los eventos, las metas menores deben cumplirse una por una. Como dice el Cholo, partido a partido. No es necesario empezar con un elefante en la habitación. Creo haber seguido estos consejos. Un entrenamiento consecuente, lo justo, el mínimo aceptable. Pasar la prueba sin ambiciones desmesuradas.

Mi error fue un ataque de nostalgia, regresar al pasado deportivo sin una buena lectura de los avances tecnológicos. Es como andar con tu coche todos los días y un día montarte en un caballo para hacer 42 kilómetros sin preparación. No es nada seguro que tu culo aguante.

La moraleja de esta historia sería no alterar el contenido de la botella al último momento. Olvidar el dicho: más vale un viejo conocido. Cuidado con los consejos, no sirve aprenderlos como si fuera una lista. Lo importante es elegir el que más corresponde a cada situación.

En realidad, este maratón hecho en Lausanne tiene muy buen sabor porque es imposible olvidarlo. Supongo que vosotros también tienen hitos significativos que por mucho que sean formidables, sorpresivos, fueron logrados con un extradoses de voluntad, energía y resistencia. Viva la vid

servicios de guest posting
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
Jean Pierre
Jean Pierre
A Jean Pierre Maire siempre le persiguió la curiosidad. El deseo de conocer el mundo desde la temprana edad. Le apasionaban los mapas, se forjó entonces un verdadero camino hacia la singularidad, la independencia y la libertad. Tratando de influenciar sus decisiones para satisfacer sus necesidades. Es de esos que creen que el destino se puede forjar. Seguir la mayoría nunca fue su objetivo.Tuvo que surfear sobre la ola, caerse en el agua de vez en cuando. Aceptar los modales de la sociedad done vivia cada vez más decadente moralmente y tambien corrompida. Meter sus manos profesionales en el sistema con una doble agenda. He sido un cobarde egoísta de no levantarme contra tantas injusticias. Astuto en aprovechar las oportunidades, creciendo en las heraquias, buscando el mejor rendimiento económico con mi trabajo. Pudimos en familia vivir experiencias extraordinarias con condiciones privilegiadas. Quedan ahora estas vibraciones, estas maravillosas sensaciones de que queda más por ver, entender, que nada está terminado. Ahora jubilado, primero no deja entrar a este viejo en su casa como justamente lo dice el actor Clint Eastwood. La experiencia es un grado. La andadura es un regalo. Tuvo suerte, trabajando en varios continentes con puestos de  gerencia general en el sector industrial. Multinacionales suizas, suecas, canadiense. Autónomo unos años en Madrid. Un amante de la vida, de la familia, los deportes, la naturaleza.Subiendo montes y altas montañas, andar en la bici de carretera, maratónes. Motociclista apasionado desde siempre. El "yo" egoísta es visible en el camino. No es una forma extravertida como aparentar con aires superiores. Son estas cosas que me llenan, me divierten, me emocionan. Cosas solitarias. Me gusta aprender siempre cosas nuevas. Jean Pierre Maire, nació en Suiza el 18/12/1954. Vivo en Torrente desde 2017.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Diario Alicante.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento: No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Lo Más Popular:

ÚLTIMA HORA

DiarioAlicante.es 】» Este sitio web utiliza cookies para asegurarse de obtener la mejor experiencia en nuestro sitio web    Más información
Privacidad
Suscribase AHORA, y No te Pierdas nada de Diario Alicante: OK No, Gracias.