El otro día tuve la oportunidad de ver la película “Megalodón” (la primera) y me viene a la cabeza la imagen de cuando [ATENCIÓN SPOILER] muere uno de esos tiburones gigantes que se creían extinguidos y, reventado por una bomba, vienen todos los tiburones pequeños a comérselo [FIN DE SPOILER]. Pues así veo yo al Grupo Wagner después del trágico descabezamiento tras la muerte en ¿accidente? aéreo de Prigozhin, su líder supremo.

Ya publiqué los movimientos de este grupo en África, perpetuando a los líderes de países como la República Centro Africana o Mali. Es más, participaron del golpe de estado que se produjo en Níger hace breves fechas. Ahora todo se viene abajo. El líder del grupo armado estaba de gira por esos países, cuando tuvo que volver a Rusia. Nunca llegó. Lo que me hace intuir que en próximas fechas sabremos mucho de los nuevos movimientos de las cúpulas cercanas a Putin. El grupo Wagner tiene demasiado poder militar, pero tiene una gran repercusión política dando seguridad a cambio de grandes contratos en las minas en África. Eso no se va a poder desperdiciar por parte del gobierno ruso. Ahora empezarán a medrar los “pequeños tiburones” de las finanzas para poder quedarse con un trozo del “muerto” que echarse a la boca.

Y ya sabemos cómo se escribe la historia, cuando el hambre arrecia, no tienes amigos. Y el apetito que tienen muchos por conseguir esos contratos es África va a hacer que algunos de los oligarcas rusos entren en conflicto entre ellos. Ahora, Putin, tendrá, además, enemigos en casa oliendo sangre fresca de megalodón.

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