La Liga ya no es “la”, ahora es “una”. Una más de las tantas que hay en el panorama futbolístico. Hace no tantos años, aunque los ingleses habían inventado el fútbol, todos sus jugadores querían fichar por cualquier equipo español. Había dinero, y se ganaba más aquí que en cualquier equipo británico. Eran años dorados para nuestros campos de fútbol. Podíamos ver a todas las estrellas corretear cada fin de semana.
Hemos tenido, además, el privilegio de ser testigos directos de la impresionante rivalidad entre Cristiano Ronaldo y Messi. No me cansaré de escribir que, uno sin el otro, no hubieran sido tan grandes. Sus afanes personales por superar a su rival los llevaron a rozar la perfección. Y vaya si la consiguieron. Y nos trajeron varias Champions League para España. 4 cada uno de ellos. Y ese mano a mano se produjo en LA Liga ante nuestros ojitos.
Primero, los petrodólares se introdujeron en el fútbol inglés. Ya, su liga, era demasiado atractiva para que los jugadores quisieran salir. Se produjo el efecto inverso. Ahora los jugadores españoles se querían ir a jugar a allá. Se cobra más. El dinero que las televisiones destinan a los equipos es mucho más que el que dan a los de aquí. Es lo que hay. Después, empezaron a permitirse los llamados clubes-estado.
Flirteando con las normas, son capaces de acaparar el comercio de fichajes pagando cifras desorbitadas e inflando el mercado. Cada vez los equipos pequeños pueden acceder menos a comprar jugadores de calidad. Y esos equipos, empiezan a ser todos los españoles. Y, encima, parió la abuela. Los jeques árabes se han centrado en ser superpotencia y han empezado a dinamitar el mercado. Fichan y fichan compulsivamente porque se lo pueden permitir.
Y claro, pasa lo que pasa, que los jugadores se van, como siempre han hecho, a donde les paguen más. Quizás muchos no tengan estudios, pero no son tontos. ¿Y qué nos queda? Pues que el dinero ha hecho que las dos estrellas que han acaparado las portadas de los diarios deportivos de los últimos 20 años, se hayan montado al carro del dinero. Será que les hacía falta. Primero, Cristiano emigró a Asia y después Messi lo hizo a América. Y aquí se queda Europa, por primera vez, con una Liga de Campeones sin D10S, ni CR7.
