Como los melocotones son una fruta de temporada, solo los encontramos principalmente en verano, por lo que hemos ideado una receta fácil para seguir disfrutando de todo su sabor en los meses que no hay melocotones en el mercado. Para esta ocasión, te recomendamos aprovechar la jugosidad, dulzura y aroma de los melocotones para convertirlos en una deliciosa mermelada. Suena bien, ¿verdad? Pues anota este dato: Si estás aprovechando la temporada del durazno para preparar esta mermelada casera, puedes usar mucha menos azúcar, ya que los propios ingredientes aportarán la cantidad necesaria para hacer esta delicia.
En el siguiente artículo de Diario Alicante te explicamos cómo hacer mermelada de melocotón casera, una receta rápida, fácil y versátil. ¡Cocinemos!
Pasos a seguir:
Antes de comenzar una receta de mantequilla de durazno, debe considerar las proporciones para una dulzura óptima. Debes añadir la misma cantidad de azúcar que de fruta en gramos. Dependiendo de si quieres que la mermelada quede menos dulce, deberás reducir la cantidad de azúcar a la mitad. En cuanto a la cantidad de limón, puedes variar el sabor, ya que básicamente se usa para mantener la mermelada más tiempo para una textura más espesa.
El primer paso para hacer mermelada de melocotón casera es pelar los melocotones y cortarlos en cubos o dados pequeños.
Poner los duraznos en rodajas en una olla y agregar el azúcar en las proporciones deseadas.
Cocina los ingredientes a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que veas que el azúcar se disuelve por completo.
Cuando notes que el azúcar se ha disuelto por completo y la mezcla empieza a hervir, debes reducir el fuego a bajo para que la mermelada hierva lentamente.
Agregue el jugo de limón y revuelva los ingredientes para combinar bien.
Deje que los duraznos o la mermelada de durazno se cocinen hasta obtener la textura adecuada. Generalmente, se cocina a fuego medio durante unos 40 o 50 minutos. Remueve de vez en cuando.
Después de que haya transcurrido el tiempo de cocción, deje que la mermelada se enfríe. A continuación, triturar para homogeneizar el resultado y conseguir una textura más suave.
Una vez que la mantequilla de durazno está lista, está lista para ser envasada al vacío para su almacenamiento. Además, coloca la mezcla en un frasco de vidrio antes de que la mermelada se enfríe por completo. Luego, selle el frasco e inviértalo durante la noche.
¡Inteligente! Ahora tienes mermelada de durazno casera para disfrutar o conservar durante meses. Para el desayuno o la merienda, prepara un delicioso postre o acompaña otros platos. ¡Come y bebe bien!
