A estas alturas de la película, no voy a tocar el tema del beso de Rubiales en profundidad sino de pasada, que desde el minuto uno me pareció irrelevante y un tema oportunista tanto por parte de las feministas de Sumar como del propio gobierno.
Hemos pasado una semana hablando solo de éste tema, en el que todo el mundo aparentemente muestra su indignación. Digo aparentemente, porque los medios de comunicación parecen estar comprados todos con el mismo relato, donde no cabe ni la presunción de inocencia ni la opinión que difiera de la oficial que nos quieren vender.
El 18 de agosto, unos días antes del escandaloso piquito de Rubiales, una chica fue brutamente violada y empalada en Francia. Si, empalada. Su violador la atravesó después de violarla varias veces con el palo de una escoba penetrándolo por la vagina. La chica se debate en la UCI entre la vida y la muerte, pero no he visto a las feministas manifestarse por esto, ni a los medios de comunicación dedicarle horas y horas a esta brutal violación, por cierto llevada a cabo por un joven del país al sur de España pasado el Estrecho.
Pero es que en esta semana han muerto 3 mujeres a manos de sus parejas, y las feministas en cambio, se movilizan para manifestaciones en diferentes puntos de España para protestar por el horrible “ pico” de Rubiales.
En mi opinión, el gobierno socialista se ha servido del feminismo radical, expertas en montar escraches y organizar protestas multitudinarias, para tapar con esta cortina de humo el desastre que tenemos en estos momentos en nuestro país. Y en su línea de montar follones, Yolanda y compañía han conseguido que llevemos ya una semana de borregos periodistas y tertulianos obedientes condenando “el pico” que le dio Rubiales a Jennifer Hermoso, y lo que más risa me da: tachándolo de abuso sexual. Difama que algo queda. Y así es. A este hombre lo han crucificado e intentado arruinar la vida, por un pico que aún no está claro si fue consentido o no lo fue. Pero ya lo han juzgado.
En estos instantes, el Consejo Superior de Deportes, está deliberando si el beso de Rubiales, es una falta grave o muy grave para aplicarle el castigo. Es decir si en vez del besito la hubiera violado, seguiría siendo muy grave, con lo cual se deduce que están deliberando si el piquito tiene la misma categoría que una violación.
Y yo ni entro ni salgo en si Rubiales es un machista, un grosero o un “lo que tú quieras que sea”. Pero que se están pasando de frenada con él, ya te digo yo que desde el primer día.
¿Es todo una cortina de humo? Vamos a analizar algunas cosas:
Es una vergüenza que la presidenta del congreso puesta por el PSOE sea Francina Armengol, una mujer que ha perseguido el idioma español en las islas Baleares durante los años en los que ha ejercido de presidenta allí y que no solo ha ocultado que en los servicios sociales de las islas se estaba abusando de unas menores tuteladas, sino que tuvo la poca vergüenza de ascender de su cargo al responsable de los centros de menores con casos de prostitución. Casos que el PSOE se ha negado a investigar y del que el tribunal Supremo ha ratificado la primera condena de 8 años a uno de los implicados. Ningún medio de comunicación le ha dedicado un solo minuto a la noticia, ni se le han pedido explicaciones a Sánchez del nombramiento de esta señora que se triplicó el sueldo al día siguiente de entrar en el cargo.
Tendríamos noticia para un mes si los periodistas quieren. Y con el machaque caería Sánchez y Armengol. Pero es evidente que los periodistas están comprados por el PSOE.
Por lo tanto han decidido anestesiar al personal con el beso de Rubiales y el crimen cometido por Daniel Sancho.
- “ Déjame a mí, jefe ( le dice Yolanda a Sánchez) , ya verás la que voy a liar”.
Y dicho y hecho, llamada a Yenni y ofrecimiento de hacerla icono del feminismo. A lo Juana Rivas.
Por cierto, he leído por ahí, que Jenni le propuso a Rubiales quitarle importancia al beso si él conseguía su traslado para jugar en el Barcelona femenino, donde está su ex novia de la que dicen, sigue enamorada. Lástima que el Presi no lo consiguió, a pesar de intentarlo, y por esta razón puede que la chica cogiera copero y enfado máximo poniéndose entonces a las órdenes del feminismo radical.
Por otro lado nuestro presidente en funciones está pactando con separatistas y herederos de ETA en nuestras narices, tema que las televisiones no le van a dedicar ni medio minuto, ya que el pico de Rubiales acapara horas y horas de programas con tertulianos opinando todos muy indignados, y las novedades del asesinato del doctor Arrieta, el resto de las horas. Todo le sale como la seda.
Y opinan del tema de Rubiales personas de gran talla cultural, como Ramoncín , Gonzalo Miró, Alejandro Sanz, políticos, presentadores…y el caso más curioso y atrevido, Otegi, que ha salido indignadísimo a decir que Rubiales está “deslegitimado para presidir cualquier institución” y que se une a las voces que exigen su dimisión tras el beso a la futbolista.
“Hay gente – dice Otegi- que no acaba de entender que los valores del feminismo son hegemónicos hoy en la sociedad, y hay cosas que no se pueden permitir”.
Mira quien ha ido a hablar. Debería callar y agachar la cabeza, precisamente él. Un hombre que pertenecía a la banda armada cuando el etarra Kubati ejecutó a su compañera Yoyes con un tiro en la sien delante de su hijo de 3 años. ETA Batasuna impulsó una campaña contra Yoyes por desvincularse de la banda, con pintadas en las que la acusaban de traidora y chivata, induciendo a su ejecución, como así fue.
Si en vez de ejecutarla con varios tiros en la cabeza, su compañero Kubati le hubiera dado un “piquito”, seguramente el señor Otegi se habría escandalizado un montón, y hubiera apelado al feminismo hegemónico y el derecho a la mujer a decidir sobre su cuerpo.
En cambio, como en vez de un beso el etarra le pegó un tiro mortal a Yoyes, mujer y madre de un bebé, el señor Otegi en este caso guardó silencio.
Y es que no solo quiere Sánchez tenernos anestesiados con el tema horrible y escandaloso del piquito de Rubiales, sino que de paso intenta blanquear al señor Otegi con declaraciones fantásticas en defensa del pundonor de las mujeres dejando al destape su “buenismo”.
Por cierto, gracias a esta movida tan esperpéntica, las mujeres hemos retrocedido un montón. Ya ningún hombre con dos dedos de frente se va a fiar de nosotras. Ni un piquito ni salir de paseo, que tenemos mucho peligro visto lo visto. Y lo más triste, que nuestros hijos y nietos corren un serio peligro si la “hegemonía” de la que habla Otegi se la toma en serio la mujer.
Correr hombres…llega la mujer empoderada, hegemónica, subida a la parra y amparada por la ley. Llegan las denuncias falsas protegidas por el Si es Si, y el Hermana yo te creo. Pronto se tendrán que arrodillar cuando pase una mujer, de puro miedo.
Teresa, se puede decir más alto pero no más claro. Aplaudo y suscribo.
Gracias Luisa. Un saludo.
Me encanta, lleva más razón que un santo, pero hay otro tema aparte del piquito y el descuartizador… Las tetas de Amaral 😁
Las tetas de Amaral fue un quiero y no puedo que lo ha tapado el piquito…otra chorrada sin fuste.
El asesinato de mujeres ha aumentado, por lo tanto el ministerio es algo lucrativo y es un negocio, muy buen artículo