Esta enfermera del SESCV acaba de ser condecorada, junto a sus dos compañeros médicos, con la Orden del Mérito Civil al personal del equipo START queformó el operativo humanitario de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en los terremotos de Turquía
Llavata también ha participado otras en misiones humanitarias desde 2004, con la ONG Médicos Sin Fronteras, como en Etiopía –en un programa de vacunación contra la meningitis— o en Guinea Bissau vacunando contra el sarampión
También ha ofrecido ayuda dentro de nuestras fronteras, asistiendo a las mujeres inmersas en el entramado de la prostitución en Valencia, o en primera línea de atención durante la llegada del buqueAcuarius en 2018
Ofrecer ayuda humanitaria a personas que lo necesitan, si sufren una especial vulnerabilidad en zonas afectadas por catástrofes naturales o por conflictos bélicos supone para mí la mayor satisfacción”, según la enfermera cooperante Begoña Llevata, quienconfirma que disfruta al trabajar por, con y para las personas:“Es una forma de crecer desde el punto de vista profesional y personal”.
Begoña Llavata acaba de ser condecorada, junto a sus dos compañeros médicos, con la Orden del Mérito Civil al personal del equipo START. Un efectivo sanitario que participa de las ayudas humanitarias en el extranjero y que, en concreto, formó el operativo humanitario de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Turquía, el pasado mes de febrero, tras los terremotos sufridos en el sur del país.
“Este galardón no es de las tres personas que lo recogimos, los dos médicos del SAMU Pepe Sorribes, Leticia Cabo y mío. Este reconocimiento pertenece a todo nuestro equipo, un grupo de profesionales comprometidos con la cooperación que incluye a todos/as los/as compañeros/as: a los responsables del equipo START, traductores…, en definitiva, a todas las personas que han contribuido a prestar ayuda”, describe Llavata.
Fruto de la colaboración entre AECID, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomasnace el proyecto START, por la necesidad de mejorar la calidad de la respuesta ante catástrofes y emergencias de salud pública, conforme a los estándares internacionales requeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Mecanismo Europeo de Protección Civil de la Comisión Europea. Según la clasificación internacional de la OMS, el START es un Equipo de Emergencia Médico de nivel 2 (EMT2), es decir, un hospital de campaña con capacidad quirúrgica, así como de hospitalización para un total de 20 pacientes.
“Al equipo START nos llaman los chalecos rojos y todo el mundo sabe que nuestra misión es ayudar”, aclara Llavata tras detallar que también ha participado otras en misiones humanitarias desde 2004,con la ONG Médicos Sin Fronteras, como en Etiopía –en un programa de vacunación contra la meningitis— o en Guinea Bissau vacunando contra el sarampión.
“La cooperación internacional en Enfermería es un ámbito más que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas,pero no todo el mundo está dispuesto o tiene la posibilidad de salir de su país y dejar su trabajo, familia y entorno”, expone la enfermera valenciana del Servicio de Emergencias Sanitarias (SESCV) que además advierte de las dificultades que se encuentran los equipos cooperantes:“Hay que ser consciente de la realidad a la que te vas a enfrentar y saber adaptarse y, por supuesto, formarse previamente. En contextos sin recursos, con otras culturas y herramientas… debes saber ajustar el material disponible y usar las estrategias adecuadas para obtener la mayor efectividad y lograr la mayor y mejor ayuda”.
Este tipo de ayuda también realiza Begoña dentro de nuestras fronteras, como la de asistira las mujeres inmersas en el entramado de la prostitución en Valencia, o en primera línea de atención durantela llegada del buqueAcuarius en 2018, cuando 630 inmigrantes llegaron al Puerto de Valencia en tres embarcaciones de una flotilladespués de ocho días en el mar Mediterráneo. Dos de estas embarcaciones estuvieron varios días a la deriva, al negarse primero Italia y después Malta a recibirlos en sus puertos.
Begoña recibe el apoyo de toda su familia: “Mi marido y mis hijos respaldan todo lo que hago en mi faceta de ayuda humanitaria. De hecho, ya estamos viendo si mi marido va a acompañarme en la próxima misión que programe, como puede ser la de las personas afectadas por el terremoto de Marruecos o por las inundaciones que han devastado Libia”.
