Alicante ha sido testigo de un perturbador caso de profanación de tumbas, donde un individuo, en al menos siete ocasiones, profanó el cementerio de Almoradí para robar objetos metálicos de valor pertenecientes a los fallecidos. La Guardia Civil, en una operación denominada Mezar23, logró detener al ladrón y recuperar los objetos sustraídos, generando alivio en la comunidad.
El tranquilo municipio de Almoradí, ubicado en la provincia de Alicante, se vio sacudido por una serie de profanaciones de tumbas que conmocionaron a la comunidad. Un individuo, en una escalofriante secuencia de actos delictivos, profanaba los lugares de descanso eterno para robar objetos metálicos de valor. Este perturbador suceso, conocido como la operación Mezar23, ha dejado a la localidad conmocionada.
“La operación Mezar23: El plan de la Guardia Civil para combatir el robo de cobre”
En respuesta a la creciente preocupación por los actos delictivos que afectaron al cementerio de Almoradí, la Guardia Civil implementó la operación Mezar23. Esta operación, enmarcada dentro del Plan Nacional contra el robo de cobre, tenía como objetivo detener al responsable de los robos y devolver la tranquilidad a la comunidad.
A finales del año pasado, el Ayuntamiento de Almoradí presentó una denuncia ante la Guardia Civil por una serie de robos en el cementerio municipal. Los autores no solo sustrajeron objetos metálicos, sino que también causaron daños en nichos y profanaron panteones, incluso llegando al extremo de revolver los restos óseos depositados en el lugar.
En respuesta a esta preocupante situación, el Área de Investigación del Puesto Principal de Almoradí inició la operación Mezar23. La investigación se centró en la identificación y detención del responsable de estos actos delictivos que generaron alarma social en la comunidad.
“Inspecciones y recuperación: La meticulosa labor de la Guardia Civil para resolver el caso”
La Guardia Civil, en su laboriosa investigación, logró recuperar algunos de los objetos sustraídos a escasos metros del camposanto. Con una descripción detallada de los artículos robados, se llevaron a cabo inspecciones en chatarrerías y centros de reciclaje de Almoradí y sus alrededores.
En una chatarrería local, los agentes recuperaron objetos valuados en unos 300 euros, identificando al individuo que los había vendido. Un vecino de 43 años con antecedentes por delitos contra el patrimonio fue señalado como el presunto ladrón, lo que condujo a su detención el 5 de enero.
“Detención y medidas cautelares: El desenlace legal del caso Mezar23”
Tras acreditar la comisión de siete delitos de robo con fuerza en las cosas y dos contra los sentimientos religiosos, la Guardia Civil detuvo al sospechoso el 5 de enero. El individuo, junto con los objetos intervenidos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Orihuela. Sorprendentemente, el juez decretó su puesta en libertad, imponiendo medidas cautelares para garantizar su comparecencia.