MTS, una vecina de Almería, ha presentado una reclamación contra el centro de ocio EGO, ubicado en la avenida Cabo de Gata, alegando discriminación y daños morales al ser rechazada su admisión debido a su condición de seropositiva.
Los hechos ocurrieron a finales de 2023, cuando MTS solicitó unirse a la lista de espera del centro para participar en sus actividades. La recepcionista que la atendió, quien había sido informada previamente de su condición debido a una relación pasada, trató a MTS con normalidad en ese momento. Sin embargo, la solicitud de MTS nunca fue formalizada.
“Me puso buena cara y luego le iba contando a todo el mundo mentiras para excusarse y hacerme daño, que yo le quería contagiar. Esta mujer, en cuanto tiene la más mínima oportunidad de hacerme daño, lo hace”, declaró MTS.
Tras no recibir respuesta del gimnasio a sus correos electrónicos, MTS presentó una queja en las oficinas de consumo. Poco después, la recepcionista presentó una denuncia policial acusándola
de intentar contagiarle el VIH deliberadamente, una acusación que no prosperó debido a la falta de pruebas de contagio.
“Fue una acusación descabellada para justificar su comportamiento, que la empresa sigue apoyando, además de una forma rastrera de hacerme daño”, añadió MTS.
MTS ha señalado que no busca compensación económica sino justicia y protección contra futuras agresiones. “He sufrido mucho con todo esto y no quiero permitir que me sigan haciendo daño, pero sí quiero que paguen. Con la indemnización igual me puedo comprar una isla donde todas las personas que han sufrido exclusión social podamos convivir en paz”
MTS también criticó la falta de comprensión y empatía hacia las personas con VIH, destacando que su condición no ha afectado su salud general de manera significativa. “El VIH me ha hecho más consciente de los riesgos, pero también ha metido el miedo en mi cama. No me considero una persona enferma por seropositiva, pero ha tenido consecuencias en mi vida sexual y Finalmente, MTS expresó su deseo de que su caso sirva para aumentar la comprensión sobre el VIH y la exclusión social, y para fomentar la empatía y solidaridad hacia quienes viven con esta condición. “No pido que se cure el SIDA, ni salud para todos, solo valor para conllevar lo que la vida nos prepara, pero sobre todo comprensión, empatía y solidaridad.”
El centro de ocio EGO aún no ha emitido una declaración pública sobre el caso.
