La fantasía. (Mi cara ahora mismo tiene una gran sonrisa). Es una de las primeras sensaciones junto con la imaginación que desarrollamos desde pequeños. Yo siempre estaba en las nubes.
Los libros de género fantástico siempre me traen recuerdos de la infancia.
Antes no teníamos internet, ni Amazon, ni dinero, pero si teníamos una biblioteca municipal. Nos hacían un carnet y podíamos llevarnos a casa un total de tres libros, y si no los entregábamos en un periodo de tiempo de 15 días, nuestra familia se hacía responsable del pago del libro o libro que no entregásemos. Así que fíjense, desde pequeños teníamos la responsabilidad de un libro en nuestras manos. Era nuestro tesoro.
Así que cuando supe que hoy entrevistaría a una autora cuyo último libro es de género fantástico me puse muy contenta. Me hizo mucha ilusión.
La autora de esta semana es K.Phylosa.
Vamos a conocerla.
María: Firmas tus novelas como K.Phylaso. ¿Nombre o pseudónimo?
K.Phylaso: Firmo mis novelas como “K. Phylaso”, aunque cuando trato de tú a tú me gusta que me llamen Kress. A algunos puede parecerles una tontería pero yo me siento más identificada con ese apelativo que con mi verdadero nombre. A la prota de El Portal a Dosnaowe, Mera, le pasa exactamente lo mismo que a mí. A veces plasmamos más de nosotros mismos de lo que nos damos cuenta en nuestros personajes.
María: ¿Qué podría saber el lector sobre ti?
K.Phylaso: Soy una persona sencilla, de gustos sencillos y vida sencilla. Desde que cumplí los diecisiete no he parado de trabajar y buscarme la vida y para ello no me ha importado tener que cumplir jornadas de quince horas en hostelería como camarera, ayudante de cocina y lavaplatos, limpiando hoteles y casas, aprendiendo el oficio de pescatera, reponedora, cajera y charcutera o de dependienta y agente inmobiliario. Me muevo mucho y cuando me quedo parada la ansiedad se apodera de mí. Odio tener la sensación de estar perdiendo el tiempo en algo y por ello mantengo la mente y el cuerpo ocupados y salto de un libro a otro o de una tarea a otra sin darme tiempo a meditar.
He escrito durante toda mi vida. Tendría cinco o seis años cuando completé mi primer cuento y desde entonces las libretas, las carpetas repletas de folios con letra ilegible y las notas han ocupado cada centímetro disponible de las estanterías.
Actualmente intento ayudar a otros autores noveles que, como yo, tratan de hacerse un hueco en este complicado mundo de la literatura, colaborando con ellos, leyendo sus novelas y reseñándolas siempre desde el respeto y el cariño. Gracias a esto he descubierto personas y clubes de lectura increíbles y no puedo más que sentirme contenta por pensar que estoy rodeada de tanta persona encantadora.
María: ¿Tu primer libro es de ciencia ficción o fantasía? ¿Te consideras autora de este género o no descartas adentrarte en otros géneros?
K.Phylaso: Mi primera novela, El Portal a Dosnaowe sí, es de fantasía. Anteriormente respondía al nombre de “Caminando entre tinieblas” pero, tras muchos cambios, reediciones y demás, decidí cambiar totalmente su imagen, incluyendo la modificación de su título asimismo. Dosnaowe ya no guarda ningún parecido (o casi ninguno, salvo nombres de personajes y lugares) con su predecesora y espero que quienes hayan leído el anterior y este sepan apreciar el gran trabajo y tiempo invertido en él.
—Su alma está encerrada en alguna parte —dijo bajando el tono de su voz, con una mirada que decía mucho más que sus palabras—. Sepa que Aria Beretta está detrás de todo esto. Lleva largo tiempo tratando de dominar los Opuestos, lugares a los que no nos está permitido entrar, ustedes ya me entienden… —La mención a una referencia que la anciana no debería conocer me puso alerta. Ella poseía parte del Conocimiento—. Solo unos pocos tienen la misión de protegernos de lo que está en ellos, mientras nosotros, la gran mayoría, permanecemos en la ignorancia sin saber siquiera de su existencia. Mas este no fue el caso de la Susurradora… —habló un poco más bajo entonces—. La Susurradora conoció las otras dimensiones. Viajó y destruyó a su paso por ellas. Hizo cosas terribles… —Se estremeció—. Tales cosas como para que los dioses la castigaran, imaginen ustedes. Ellos mismos dignándose a interferir con su don todopoderoso.
»El colgante se rebeló contra ella, dejó de reconocerla como Heredera. Cuando trató de quitárselo se quemaron sus manos, hasta el punto de perderlas. Al intentar explicar qué le ocurría, su boca se cosió con un hilo, que atravesó la carne de su mandíbula y labios. Así quedó muda e imposibilitada para usar la magia.
K.Phylaso. El Portal a Dosnaowe.
María: ¿Y tu novela El caso Barlock?
K.Phylaso: El caso Barlock es de temática policíaca.
Unas páginas de un diario del asesino donde plasma sus ideas descabelladas, sus pensamientos oscuros y deseosos de sangre. Una historia que trata temas como el racismo, el maltrato, la trata de esclavos o la prostitución.
No me considero autora de un único género puesto que siento curiosidad por casi cualquier tema. Sí es cierto que siento un amor incondicional por la fantasía y, tanto a la hora de escribir como de leer, suelo tender a inclinarme hacia esa zona de confort que tanto me agrada.
Aun así, la ciencia-ficción, el misterio, el suspense… Todo lo que se salga de lo común me atrae. Lo único que me cuesta leer mucho es la temática erótica o la romántica.
María: El Portal a Dosnaowe. Así se titula tu primer libro, perteneciente a una saga llamada “Los Atemporales”. ¿De cuántos libros se compondrá esta saga?
K.Phylaso: Puff. No tengo la menor idea. Mi intención es terminar la historia principal en unos cuatro o cinco libros, y de ahí que el resto de historias sean ambientadas en los mundos y dimensiones que se crean en estos. El problema está en que no sé cuántas historias habrá después, porque ya tengo cuatro planeadas de libros únicos, pero conforme avanzo más, más se me van ocurriendo, lo que no sé si es algo malo o bueno. ¡Que alguien me pare, por favor!
La anciana hizo una pausa cargada de angustia.
—Algo se agitó dentro de ella. Su Energía era demasiado poderosa como para quedar calma en su interior. Dicen que esa noche todo Narweng se sacudió —recordó—. Y comenzaron los susurros… La gente enloqueció. Se mataron unos a otros, se arrojaron desde precipicios, se quemaron o estrangularon a sí mismos. Alguien hablaba en sus cabezas, alguien a quien no podían ver, pero su cuerpo era incapaz de evitar llevar a cabo lo que esta voz ordenara.
La señora extrajo un pañuelo de tela de su bolsillo y secó algunas lágrimas indiscretas de su rostro.
—La primera noche fue la peor, sin duda. Hubo grandes pérdidas —sollozó.
—¿Perdió a alguien? —preguntó con sumo cuidado Jamie, que había estado absorto en la historia.
—A mi hija —dijo finalmente la anciana cuando aunó fuerzas suficientes.
—Lo lamento —susurró Jamie.
Asentí en silencio.
K.Phylaso. El Portal a Dosnaowe.
María: El Portal a Dosnaowe imagino que es la presentación de una historia que será continuada. ¿Podrías resumirnos la historia de este primer libro?
K.Phylaso: El Portal a Dosnaowe cuenta la historia de Mera, una atemporal (una bruja) que sufre la vinculación de su alma a la de su mayor enemigo, Blackstone.
La novela se desarrolla en un mundo mágico conocido como Narweng, vecino a la Tierra, donde las criaturas como los vampiros, las hadas, los elfos, los gigantes y un sinfín más habitan.
Los atemporales deben usar varita para poder extraer la magia que anida en su interior pero hay un pequeño grupo secreto, conocido como “Los Herederos” que tienen la habilidad de controlar la Energía y transformarla en poder con sus manos. Estos Herederos son los encargados de proteger los portales mágicos y evitar que la oscuridad que mora en alguno de ellos llegue a nuestra dimensión.
Mera está siendo constantemente atraída por la dimensión oscura, Dosnaowe y en este libro tendrá que lidiar con su vinculación, el no poder controlar unos poderes que desconocía y el secreto que le está cubriendo el cuerpo de cicatrices.
María: ¿Quién es la chica de la portada de tu libro?
K.Phylaso: Es Mera, la prota de El Portal a Dosnaowe.
Aunque en el libro aparecen algunos capítulos de Corvus y Blackstone la mayor parte es narrada por ella.
María: ¿Con qué personajes se va a encontrar el lector?
K.Phylaso: Como os he comentado anteriormente, tenemos a Mera, la protagonista, de quien ya he hablado un poco.
Blackstone es su enemigo desde que tiene memoria, pues es de mentalidad separatista (cree en la superioridad de unas razas sobre las otras) y, a su entender, que Mera sea una Naffel (una bruja nacida de humanos) es motivo suficiente para odiarla y sentir aversión hacia su persona.
El padre de Blackstone es el Líder del Aquelarre del Norte, la mano derecha de Nerón, el Rey de los Brujos (quien años atrás ocasionó la mayor masacre conocida en la Tierra, acabando con la vida de cientos de inocentes), lo que confiere a nuestro querido Melfo (atemporal puro) una posición arriesgada y continuamente peligrosa, además de solitaria.
Blackstone es frío, distante y la mayor parte del tiempo cruel.
Nuestro tercer personaje importante es Corvus, un ángel con las alas negras.
En Caelum conviven ángeles con las alas blancas y demonios con las alas negras. Nunca antes había existido un ángel que las tuviera así, lo que provocó el miedo irracional de su propia gente y el rechazo hacia una criatura que no comprendían.
Corvus es misterioso, tierno y suele aparecer en los momentos más extraños y en las situaciones más inverosímiles.
Además de estos tres, que son los más “relevantes” tenemos a Merley (el inseparable amigo de Corvus, quien es un bromista), Margot (quien a pesar de parecer querer matar a Merley todo el tiempo siente un profundo cariño hacia él), Jason (el que siempre va con la cabeza metida entre las páginas de un libro), Mark (no podía faltar nuestro elemento goloso, que deba mencionar un alimento o comida en cada frase que aporte), Ruch (el mejor amigo de Blackstone, como si fuera su hermano) y algunos otros pintorescos nombres que conoceréis si os animáis a dar una oportunidad a esta historia.
María: ¿Para cuándo saldrá tu segundo libro? ¿Podrías decirnos el título?
K.Phylaso: Sí, claro, se llamará El Bosque Errante y cambiará totalmente de escenario. Conoceremos otro de los planetas, uno mucho más peligroso.
Mi intención es sacarlo sobre marzo, si el tiempo me lo permite, ya que estoy embarcada en varios proyectos como edición de libros, colaboraciones y demás que me tienen bastante ocupada, además de que en diciembre voy a ser mamá y eso ocupará prácticamente todo mi día.
Actualmente está siendo juzgado por mi precioso grupo de lectores cero (sí, es para cuando leáis la entrevista, que seáis más benévolos) y, como digo, si todo marcha bien espero poder sacarlo a la luz pronto.
María: ¿Dónde se puede comprar tu libro?
K.Phylaso: Pues está en Amazon, en el Corte Inglés, en la página de Libros C. C., Fnac… Además tanto en físico como digital.
También, si alguien quisiera un ejemplar dedicado, puede pedírmelo a mí.
Hago cositas muy chulas y siempre agradezco un montón el que se interesen por mi libro.
En mi instagram, @kphylaso podéis ver algunas de las cajas que he preparado para mis queridos lectores. Además de que intento traer sorteos u ofertas interesantes para incentivar un poco su lectura.
Después de todo, no espero con esto ganar dinero, sino que la gente me lea y disfrute de las historias que comparto con ellos.
María: Todos los que hayan leído mis entrevistas saben que la última pregunta siempre va destinada al autor. Para que exprese lo que él desee. Así que este espacio es para ti.
K.Phylaso: Primero dar las gracias a esta entrevistadora tan fantástica por la maravillosa labor que hace dando a conocer a autores desconocidos como yo, es una acción loable y por ello la felicito.
Dejando esto a un lado, confesar que mi sueño es poder llegar a montar un pequeño local donde ayudar a otros autores.
Tengo muchas cosas en la cabeza, pero no sé si sería un café literario (ya que en mi ciudad no existe algo así), una editorial que haga también la función de mánager y se involucre totalmente con el autor (consiguiéndole firmas, presentaciones, incentivándole con ideas como hacer semanas especiales y sorteos o algo por el estilo).
Si algo tengo claro es que toda la vida he querido dedicarme a la literatura y que… ¿Qué narices? ¡Que soñar es gratis!
Si algún autor está interesado en que lea y reseñe su novela que sepa que tiene vía libre para escribirme. No hay necesidad de envío en físico, acepto lo que me echéis, kindle o PDF. O si queréis una lectora cero. Si necesitáis ayuda para maquetar el libro o buscáis una ilustradora, si no sabéis subirlo a Amazon y queréis ayuda… ¡Aquí estoy!
Mi instagram @kphylaso está activo y receptivo. Y en mi email, por si os viene mejor, también: k.phylaso13@gmail.com
Hoy nos despediremos un último fragmento preteneciente a El Portal a Dosnaowe. Escrito por K.Phylaso.
—Entonces…
—¿Sí?
—Me vio —pronuncié.
—¿Y qué ocurrió?
—Discutimos… Él me sujetó.
—¿Dónde estabais, Ninguterrum? —Volvió a preguntar.
El martilleo se estaba tornando ensordecedor e incesante. Ya solo escuchaba la voz pausada de Blackstone a través de las tinieblas.
—¿Dónde estabais?
Su voz llegó cruzando los pasillos de sombras.
Me hallaba sola, en una implacable oscuridad. No había nada ni nadie.
Únicamente oscuridad. No podía sentir el dolor de mi cabeza, ni siquiera sabía dónde se hallaba mi cuerpo. Flotaba en algún lugar desconocido que a la vez se me hacía familiar.
—¿Dónde estabais?
Conocía aquella voz. Era de Blackstone. La voz retumbó repitiendo la última palabra.
No sentía miedo, no tenía temor hacia aquel lugar, sí desconcierto. Recordaba haber estado ahí antes. Ya lo había visitado, pero ¿cuándo?
Una silueta apareció, a lo lejos, envuelta en luz.
Caminó unos pasos hacia mí, mirándome con curiosidad y se detuvo. Me pareció ver que sonreía y decidí seguirla con la seguridad latente de que quería mostrarme algo, algo que yo debía encontrar.
Al cabo de los minutos me di cuenta de que no quería que la alcanzara. Me permitía ir tras ella pero no caminar a su lado. Cuando aceleraba mis pasos ella hacía lo mismo. Y si corría, corría más. De vez en cuando, para asegurarse de que no me hubiera perdido, me miraba y sus pasos carentes de sonido me guiaban cada vez a internarme más y más en la negrura.
«Despierta…».
De nuevo aquella voz. ¿De quién era? Antes me había parecido escucharla también, me había preguntado algo.
La silueta iluminada se detuvo y me observó con la cabeza ladeada, parecía interrogarme en silencio sobre si debía marcharme o podía continuar junto a ella.
—Muéstramelo —le pedí
Ella se volvió para continuar con el inacabable trayecto.
«Despierta…».
—Déjame en paz —increpé a la voz.
La muchacha me hacía gestos con la mano, indicándome que debíamos ser más rápidas.
«Despierta…».
Aceleré el paso.
Noté mi cuerpo tornarse más pesado y menos grácil. Me costaba correr e incluso moverme. Mis pisadas se hacían más torpes y mi respiración se tornó ruidosa.
Sentí que me ahogaba.
No había oxígeno en aquel lugar, ¿cómo había podido estar sin respirar hasta ese momento?
«Despierta…».
«Despierta…».
«Despierta…».
La joven me llamaba animándome, su expresión era de ansiedad. Me instó a seguirla y traté de hacerlo a pesar de sentir como si tragara agua y me asfixiara.
«Despierta…».
Me incorporé bruscamente tosiendo, jadeando y escupiendo. Todo me daba vueltas.
Hacía frío, estaba sudada y empapada de un líquido que apestaba.
Mis ojos se acostumbraron costosamente a la luz de las flagars. Había alguien conmigo. Grité para decirle que se alejara.
—¡No me toques, no me toques! —gritaba fuera de mí.
Me dolía el cuerpo y la cabeza me martilleaba incesantemente. Poco a poco iba recobrando el sentido de todas y cada una de las partes de mi ser, e incluso la consciencia y la comprensión de dónde me hallaba.
—Tranquila, Ningunterrum… —dijo una voz suave—. Ya estás aquí. Estás bien, todo está bien…
Nos leemos.
María Torres.
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