José Miguel Torán recibió 100 perdigonazos por todo el cuerpo cuando iba en bici por un monte cercano a Alicante: un cazador disparó contra un conejo y le alcanzó. La Policía Nacional investiga si hubo imprudencia porque los cazadores tenían todo en regla: varios lo vieron, pero el que le hirió, no.
Un ciclista fue confundido con un conejo por un cazador durante una carrera campestre en Alicante, su espalda baja, piernas y glúteos fueron golpeados por decenas de partículas y fue tratado.
Según fuentes policiales, el ciclista se encuentra fuera de peligro por un incidente ocurrido cuando pisó los pedales cuando partía en Orgegia este domingo por la mañana.
El ciclista observó cerca a dos cazadores, sin embargo pocos metros después fue alcanzado por un tercer cazador, quien disparó al menos un cartucho que contenía muchos perdigones y lo golpeó.
El deportista solicitó ayuda al «112», la delegación del Partido Rural de la Policía Local de Alicante y una ambulancia prestaron ayuda, a la vez que se determinó la identidad del cazador y se solicitó el documento de actividad cinegética, que resultó ser legal.
En su declaración al agente, el cazador afirmó que confundió el movimiento del ciclista con el movimiento del conejo, y admitió que le disparó con un cartucho que contenía una gran cantidad de perdigones, lo que concuerda con el testimonio de la víctima. Decenas de balas.
La policía local enviará el informe redactado con los hechos tanto al juzgado de guardia como al Cuerpo Nacional de Policía para que se determine si es necesario iniciar una investigación por un supuesto caso de imprudencia.
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