Batalla campal o el sueño sigue.

El cambio toca esta vez al político.

Tuvimos unas buenas décadas de progreso intenso y sobre todo de paz, trabajamos mucho y alcanzamos un “bienestar” que se puede tocar, disfrutar. La democracia con sus muros que nos protegen necesita unas rehabilitaciones ya que tienen signos de decadencia. Asusta porque toca a nuestros hijos directamente.

De repente tienen de todo, pero son más pobres y frustrados.

Tienen graves dificultades para emanciparse, no acceden a trabajos fácilmente, el poder adquisitivo es muy malo, apenas tienen hijos, tienen mejor formación, son más listos, pero tienen problemas para financiarse una vivienda o peor aún ahora es encontrar o pagar un piso para alquilar en sus zonas de trabajo. Las grandes ciudades están colapsadas de turistas extranjeros más ricos creando nuevas burbujas, desestabilización de los precios, millas de oro de todo tipo haciendo la vida cada vez más duras para la gente en general y los currantes. Las cosas no van bien. Absolutamente todo se transforma en complicaciones, demoras, fastidios y gastos. Demasiados sueños fallidos. La felicidad se esfuma poco a poco, es como una marmita a presión, no tardará en avisar con su silbido característico que el guiso está cocido. Será el momento cuando empezarán a rebelarse los jóvenes. Las manifestaciones todavía tímidas en las universidades por el tema del genocidio de Palestina son los primeros signos de saturación. Los jóvenes tienen una paciencia muy digna. Muy quietos por el momento ya que se quedan en las casas de los padres o familiares. Un sustento providencial y vergonzoso para cualquier gobierno.

Nos encontramos con una polarización cada vez más violenta y activa.

Ahora los partidos políticos se odian entre ellos, pasan más tiempo disfrutando de sus condiciones, defienden sus posiciones ciegamente en lugar de mediar y arreglar los problemas de sus ciudadanos. Parece que están montando nuevas fronteras entre ricos y pobres. La derecha contra los socialistas ambos con sus socios extremos liderando el odio. Obligan a elegir su campo. Prepararse a pelear. Es insano. La inseguridad y la incertidumbre es creada por ellos mismos. Los acontecimientos en Eslovaquia como ejemplo reciente. Son muchas las cosas que necesitan atención urgente. Pero creo que todo es mucho más simple de lo que quieren pintar nuestros políticos encerrados en sus burbujas surrealistas fuera de la realidad del ciudadano.

Las cosas sencillas de la gente.

La salud, el trabajo, la vivienda, la alimentación, la familia, la educación y la justicia son los pilares fundamentales. Arreglar esto soluciona muchas cosas. Hace demasiado tiempo que están a la cola de las prioridades de los estados democráticos.

Prefieren ir a la Santa iglesia del dinero fácil, imprimir billetes y piden créditos sin límites sin saber cuándo van a pagar estas deudas. Es como hacer una fiesta pasando la factura a tus nietos. Menudo ejemplo. Una erosión brutal de la ética que ahora nos afecta directamente a todos de forma directa. Se traduce para mí con la necesidad de contundentes recortes de personal del estado y su entera reorganización. Una reforma de la democracia. No es más sostenible el espectáculo actual.

El cambio climático 2024

Los presupuestos son cada vez más grandes.

Los beneficios empresariales crecen, la recaudación de impuestos también pero el nivel de vida de muchísima gente está bajando. Algo no cuadra. Es ahora el tiempo de barrer la casa para cambiar la mala fortuna de un tsunami de descontentos. Los accionistas y el gobierno no pueden estar sonriendo solos. Una visión más aceptable pasa por una intervención quirúrgica de calado. Pero está vez la limpieza debe estar en el corazón de los órganos del mando político si queremos soñar para una sociedad prospera y con una base continuista para nuestros hijos.

El sistema democrático necesita un adelgazamiento drástico de sus estructuras.

No se entiende que la sociedad civil se reestructura continuamente, pero las constituciones y órganos políticos no se mueven de un hilo desde décadas. Necesitan reformarse, adelgazar con criterios actualizados con la tecnología disponible. Los ahorros logrados deben servir para sanear las deudas, aumentar los gastos para crear más valor en la economía. Sostener el crecimiento, la fortaleza de las empresas, el empuje hacia la ciencia y la innovación. Dejar que el emprendimiento pueda cosechar sus frutos. Regular mucho mejor la economía para un desarrollo harmónico entre los trabajadores y los accionistas. Se siembra la incertidumbre y el miedo, se pospone la acción. Debemos encontrar la motivación para un proyecto común de sociedad compartido por la mayoría céntrica. Dejar de perder mucho tiempo escuchando y hacer caso a los marginales y extremistas, independistas y excéntricos. Una diversión característica que desvía los temas centrales a tratar. Tendrán sus espacios para tener suficiente oxígeno para vivir satisfactoriamente la democracia.

Las cadenas de mando son demasiadas largas asfixiando la democracia.

Paraliza el capitalismo. Ayuntamiento, autonomías, estado, se multiplican los empleos, capas y capas de asientos con cargos y responsabilidades. Un sin fin de gastos, de papeles que mover, tiempo perdido, millares de congresistas, ediles, asesores, reuniones, coloquios, conferencias, todo un mundillo que necesita reformarse. Se gasta, se habla mucho más de lo que se hace. Un colapso que va de igual si eres de derecha o de izquierda. No vamos a ningún buen puerto con la situación actual.

Se rectifica o si hay alguien que lo quiere así es una razón más para desmontar los planes del diablo.

Todo está sur dimensionado. Consume la riqueza de manera inapropiada.

La EU también está encima como el aliento de un león encima de tus espaldas listo para comer un bocata. Es otro eslabón con un enorme apetito administrativo, financiero y de personal. La duplicación o triplicación política y administrativa es insana e inaceptable. Afinar el organigrama es una obligación. La digitalización es un salvavidas. El problema es que hay que mover fichas para que ejecuten sus propias reformas. No lo quieren hacer. A nadie le gusta que les quiten el Mercedes del garaje. A nosotros ya nos quitaron la sonrisa que es peor.

La reforma de la democracia.

El dinero ahorrado puede ser destinado a mejor uso como el crecimiento humano sin distorsiones como ahora. Mal subsanado como proteger las poblaciones con menos recursos con subvenciones para salir del paso sin resolver nada. No alcanzan ninguna satisfacción a sus problemas y peor se degradan rápidamente las condiciones de la clase media. El verdadero motor del sistema capitalista.

Bitácora de futuro Relato Entre épocas...

El discurso socialista siempre se apoya con subvenciones y aumento de la administración e impuestos. La derecha con su liberalismo disfrazado, frenando el crecimiento equitativo, maltratando los derechos fundamentales tampoco es un sitio moral aceptable. Ambos con sus cosas muy buenas y también muy malas bien deberían finalmente sentarse, formar una mayoría céntrica para dibujar un nuevo espacio con actividades constructivas para salvar la democracia.

Se entiende que es complicado demandar a alguien de irse a casa. Tomar la decisión de que para el bien común se necesitan sacrificios. Viene el tiempo de corregir la casta política con sus estructuras. Romper con el estatus de empleo público protegido. Un estado dentro del estado que no para de crecer.

El bienestar es una joya conquistada con muchos esfuerzos de todos.

Queremos que nuestros hijos puedan seguir disfrutando. No es tiempo de hablar demasiado ahora, es tiempo para ejecutar las tareas. Necesitamos gente de estado.

Viva la vida

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