El Alcalde de Aspe es Amenazado de Muerte en Su propio despacho
En Novelda, una magistrada ha emitido una orden de alejamiento contra el propietario de la Gallera El Chato de Aspe hacia el alcalde de la localidad, Antonio Puerto (IU), por presuntas amenazas de muerte. Esta decisión se tomó luego de que el alcalde presentara una denuncia ante la Guardia Civil tras una reunión en la Alcaldía con el denunciado, quien exigió la reapertura del local clausurado por el Ayuntamiento y terminó con amenazas y evidentes muestras de mala educación al ser instado por Puerto a abandonar las instalaciones municipales.
En la denuncia, el alcalde menciona otros mensajes intimidatorios recibidos a lo largo del último año, tanto dirigidos a él como a su familia y trabajadores municipales. Según el auto al que se ha tenido acceso, la medida cautelar impide al investigado acercarse al domicilio del alcalde o a cualquier otro lugar donde se encuentre, manteniendo una distancia mínima de 300 metros. Además, se le prohíbe comunicarse con él por cualquier medio durante la investigación de los hechos, hasta que se dicte sentencia firme o se archive el procedimiento.
Esta situación pone de manifiesto la importancia de proteger la integridad y la seguridad de los representantes públicos, así como el rechazo a cualquier forma de violencia o intimidación en el ámbito político y social. Es fundamental garantizar un entorno seguro para el ejercicio de las funciones públicas y el respeto mutuo entre los ciudadanos y las autoridades locales.
Medida de Alejamiento por Intimidación
En aras de proteger al denunciante y prevenir situaciones de intimidación, se ha tomado la decisión de imponer una medida de alejamiento. El juzgado ha notificado a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía esta medida cautelar para asegurar su cumplimiento efectivo.
Contexto de la Denuncia
La reciente denuncia presentada tiene su origen en una acalorada discusión que tuvo lugar en la Alcaldía. Ángel A. P., conocido como “El Chato”, se presentó acompañado de su abogado y un ingeniero para exigir la reapertura de la gallera, desencadenando así una serie de intentos de coacción hacia el alcalde.
La conversación escaló hasta el punto en que el alcalde lo instó a retirarse, lo que desencadenó una reacción cargada de insultos y amenazas por parte de “El Chato”. La denuncia detalla que, de forma amenazante, le realizó un gesto simbólico de cortarle el cuello, al tiempo que mencionaba conocer los lugares frecuentados por el alcalde y su familia.
Mira Tambien: Estos Temas RelacionadosAspe cierra las fiestas patronalesEsta situación ha llevado a la adopción de medidas preventivas para salvaguardar la integridad del denunciante y evitar cualquier acto ilícito que pueda derivarse de la intimidación sufrida.
Descubre la escalofriante historia de amenazas que sacudió a un pequeño pueblo en los últimos meses. Un individuo, identificado como El Chato, se atrevió a amenazar al alcalde con frases aterradoras como “te voy a arrancar la cabeza” y “te voy a matar”. Estas declaraciones, realizadas a escasos centímetros de su rostro, hicieron que el alcalde temiera por su seguridad personal.
La denuncia y sus detalles
La denuncia, presentada en la Guardia Civil de Aspe, detalla una serie de amenazas que se sucedieron a lo largo del último año, tras el cierre de la gallera, incluyendo mensajes intimidantes recibidos en el móvil. Uno de estos mensajes, recibido en mayo, coincidió con la detención de El Chato en una operación contra el tráfico de drogas realizada por las autoridades.
El mensaje escalofriante
Un pantallazo de WhatsApp revela la inquietante frase: “Buenas noches, soy Ángel El Chato. Ya estoy en casa, gracias a Dios. El lunes voy a hablar contigo para que me ayudes a quitar el precinto de una vez, porque ha quedado claro en este registro que nada más te…”
En medio de un conflicto entre autoridades locales y propietarios de gallos de pelea, el alcalde de la localidad denuncia una serie de incidentes ocurridos en febrero. Todo parece indicar que la reapertura de la gallera ha desencadenado tensiones y confrontaciones en la comunidad.
Mensajes y confrontaciones
También se han revelado mensajes enviados en febrero pasado, donde se solicita la documentación para la reapertura de la gallera. En uno de los mensajes se lee: “Bueno ahí tienes toda la documentación, gracias por todo. Algún día te acordarás de mí, Antonio Puerto”. Estos mensajes parecen reflejar una situación tensa y delicada en la que se mezclan intereses y posiciones encontradas.
Mira Tambien: Estos Temas RelacionadosPlataforma ciudadana Aspe solicita la in...Además, el alcalde relata un incidente ocurrido el 8 de febrero, cuando se encontraba en un bar local acompañado de concejales. Un hombre del entorno de El Chato se les acercó para preguntar cuándo abriría el local de su jefe. Ante la respuesta de los presentes, el individuo se retiró. Minutos después, El Chato llegó al lugar, interrumpiendo la comida y exigiendo autorización para reabrir la gallera, amenazando con hacerlo de todas formas, “con permiso o sin él, en tono desafiante y altanero”.
Confrontaciones y desafíos
- Los mensajes de texto revelan una tensión latente en torno a la reapertura de la gallera.
- El incidente en el bar evidencia la confrontación directa entre propietarios y autoridades locales.
- El tono desafiante de El Chato sugiere un conflicto en aumento.
Estos sucesos ponen de manifiesto la complejidad de la situación y la necesidad de encontrar soluciones que resuelvan los conflictos de manera pacífica y constructiva en beneficio de la comunidad en su conjunto.
El alcalde denuncia intimidación en un incidente con El Chato
Un encuentro tenso
El alcalde expresó su incomodidad al ser abordado en un bar sobre temas oficiales, mencionando que este tipo de asuntos deberían tratarse en entornos más formales y no frente a personas ajenas al tema.
En el reciente incidente, el alcalde Puerto relata en su denuncia que llegó a temer por su seguridad personal. Según sus declaraciones, El Chato mantuvo una actitud violenta y amenazante de forma constante durante el encuentro.
Versiones enfrentadas
Fuentes cercanas al denunciado, si bien no negaron su comportamiento inapropiado, intentaron justificarlo argumentando que El Chato se sintió menospreciado por la actitud del alcalde. Alegan que este les hizo esperar una hora antes de recibirles y luego intentó acortar la reunión a tan solo diez minutos. El abogado encargado de la defensa es Francisco Orts Barrigón, del bufete Soler Martín Abogados.
Mira Tambien: Estos Temas RelacionadosComienza la gimnasia de mantenimiento y ...Situación legal de la gallera
Desde principios de año, la gallera se mantiene cerrada debido a denuncias por maltrato animal y actividades ilícitas. Esto sucedió después de que la Policía Nacional interviniera en una pelea de gallos, actividad prohibida para la cual el establecimiento carecía de licencia.
Operación contra las peleas de gallos: un golpe al maltrato animal
Un evento que marcó la diferencia
En un evento en el que se dieron cita hasta 150 personas de diversos puntos del país, la intervención policial logró detener a aproximadamente una veintena de individuos, entre ellos El Chato, por su presunta implicación en casos de maltrato animal y actividades relacionadas con la organización criminal. Además, se logró confiscar un número igual de aves que presentaban claros signos de ser utilizadas en peleas.
Un paso adelante en la lucha contra el maltrato animal
Apenas una semana después, las autoridades recibieron información sobre un nuevo evento de peleas de gallos que se iba a llevar a cabo en el mismo lugar. Gracias a la anticipación y la difusión de esta actividad ilícita, se logró abortar la pelea antes de que tuviera lugar, evitando así más sufrimiento para los animales.
El cierre del local: una respuesta contundente
Ante estos hechos, el Ayuntamiento tomó la decisión de clausurar el local donde se habían llevado a cabo estas actividades ilegales. Esta medida fue respaldada por el titular del juzgado de lo Contencioso-administrativo número uno de Alicante. Tanto el Consistorio como el magistrado consideraron que existían «indicios racionales de criminalidad por un presunto delito de maltrato animal», al desarrollarse acciones expresamente prohibidas por la ley en la sede de la asociación responsable de las peleas, la Peña Gallística Levante.
