Indignación entre los viajeros vuelo de Alicante a Asturias cancelado tras 24 horas de espera

La frustración de decenas de asturianos se hizo evidente cuando experimentaron una demora de más de 24 horas en su regreso a casa desde Alicante. La Aerolínea Volotea brinda vuelos directos diarios desde la ciudad mediterránea al Principado, con una duración promedio de dos horas y sin escalas. El vuelo V7 3585, que cubre la ruta Alicante-Asturias, estaba programado para despegar el pasado jueves 4 de julio a las 22:55 horas, con la llegada prevista a las 00:35 horas del mismo día para la mayoría de pasajeros, quienes eran asturianos en su mayoría.

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Sin embargo, ese ansiado regreso a casa nunca se materializó. En la misma puerta de embarque, los pasajeros afectados esperaron durante horas una explicación sobre la cancelación del vuelo. La noticia llegó con un retraso de dos horas, mientras que la única fuente de información disponible era la página web de la aerolínea.

La única alternativa ofrecida a los viajeros afectados fue la de pasar la noche en un hotel de Murcia. El traslado al alojamiento designado, el hotel "Nelva", ubicado a 74 kilómetros del aeropuerto de Alicante, representó una nueva incomodidad para los pasajeros que esperaban regresar a Asturias.

Si alguna vez te has encontrado en una situación en la que tu vuelo fue cancelado y te viste obligado a viajar en autobús durante horas, seguro entenderás la frustración y preocupación que puede generar. Ivanka Sánchez Alonso compartió su experiencia cuando, tras la cancelación de un vuelo, ella y sus padres, María Rosario Alonso Vidal y Jesús Sánchez Díez, tuvieron que hacer un largo trayecto en autobús hasta Asturias, sin considerar las necesidades de su madre, que lleva una prótesis y tiene una salud delicada.

La cancelación del vuelo y sus consecuencias

Según relata Ivanka, solo los mayores de 75 años y los niños pudieron regresar en avión, dejando a personas con discapacidades móviles en una situación complicada al tener que enfrentar un extenso viaje en autobús. La falta de consideración por parte de la aerolínea no solo generó molestia, sino que también afectó gravemente la salud de su madre, quien no pudo asistir a una cita médica importante al día siguiente.

La respuesta de la aerolínea: un bono de 50 euros

Ante esta situación, la aerolínea envió un escueto correo ofreciendo un bono de 50 euros para un futuro viaje con Volotea. Sin embargo, para Ivanka y su familia, este gesto resultó completamente insuficiente dada la gravedad de la situación y las consecuencias derivadas de la cancelación del vuelo. Incluso teniendo en cuenta el malestar y la incomodidad sufridos, la compensación ofrecida no logró mitigar el impacto negativo de la situación vivida.

• María Rosario Alonso Vidal y Jesús Sánchez Díez, dos de los afectados por la cancelación del vuelo, experimentaron en primera persona las consecuencias de una decisión que no tuvo en cuenta las necesidades y circunstancias de los pasajeros.
• Ivanka Sánchez Alonso expresó su indignación por la falta de consideración hacia las personas con discapacidades móviles y la forma en que la situación afectó la salud de su madre.
• La respuesta de la aerolínea, limitada a un bono de 50 euros, resultó insatisfactoria ante las circunstancias y repercusiones derivadas de la cancelación del vuelo.

Es fundamental que las aerolíneas consideren no solo la logística de sus vuelos, sino también el bienestar y las necesidades de sus pasajeros, especialmente aquellos con condiciones especiales. La experiencia de Ivanka y su familia evidencia la importancia de una atención integral y sensible hacia todos los viajeros, garantizando no solo su comodidad, sino también su seguridad y bienestar durante todo el proceso de viaje.

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