Esta es una colección de cuentos creados por estudiantes de Narración oral y escénica, del Centro Cultural José Coronel Urtecho, espacio donde los muchachos se desarrollaron poniendo en práctica la labor imaginaria, creando atractivos cuentos que al final llevaron a escena.
Los autores de esta trilogía de cuentos son
Jaime Enrique Rivas Carvajal
Martha Fabiola Vallejos Vallejos
Ithati Lucía Orozco López
JAEN Y LA FLOR
Mi nombre es Jaen, soy un águila muy capaz de mis sueños y metas alcanzar, por eso mi historia te vengo a contar y así tus miedos puedas enfrentar.
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De pequeño vivía en un campo muy lejano, donde día a día mi sueño era aprender a volar, pero siempre me caía y todos se reían.
—¡JAJAJAJA!¡Mira la pequeña águila, se cree Superman! —decían los demás.
Por otro lado, mi mamá siempre decía:
—¡Nunca te rindas! Vuélvelo a intentar, si te cansas no sabrás de todo lo que eres capaz.
Al día siguiente, vi a lo lejos un hermoso árbol de madroño y en su cúspide una hermosa flor, mi atención llamó que aún nadie la había cortado, lo intenté varias veces, pero mis alas no volaban y mis fuerzas se agotaban.
Regresé a casa y mis abuelos me esperaban, mi abuelo me dijo:—Cada día es nuevo para alzar el vuelo.
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Esas pequeñas palabras cambiaron mi pensar y me decidí a volverlo a intentar.
Era de madrugada y quería ir al árbol, pero al ver tanta oscuridad me dio miedo salir de mi hogar, pero me puse a pensarque la oscuridad no iba a detener mi paso para llegar al árbol, al lugar llegué y vi al madroño florecido, en su tronco me puse a llorar porque ni una sola flor podía alcanzar.
De pronto, una flor se desprendió y en mi rostro una sonrisa se tornó, Dios sabía cuánto anhelaba aquella flor, camino a casa comenzó a llover y la lluvia golpeaba mis alas haciendo imposible lograr avanzar, los zopilotes me miraban e intentaban derribarme aún más, y ahí creí que era el fin, me sentía frustrado, con la vista nublada y sin concentración, cuando derepente una de mis alas se dañó.
Abrí los ojos y vi a mi familia y amigos venir, me cargaron hasta mi hogar y estando ahí, a mi mamále pregunté:
—¿Ya no podré volar?
—Y ella contestó—Eso depende de cuánto querrás volverte a levantar.
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Todas las aves del campo llegaban a burlarse de mi situación, pero mi familia y amigos no me dejaron solo, y medijeron —Para mentes pequeñas, tus sueños siempre serán inalcanzables.
Pasaron semanas para tener mi completa recuperación y cuando al fin llegó, mi sueño fugaz se volvió, mi única motivación era saber que, si lo lograba, iba a inspirar a los demás.
Me decidí volver al madroño, pero al llegar, vi aquel hermoso árbol marchito, y decepcionado volví a casa, y al llegar me preguntaron:
—¿Qué te pasó Jaen?
—Y respondí —La pensé tanto que aquel bello árbol se secó y está apunto de morirse por completo.
Levantéla mirada y vi a mi familia y amigos con cubetas en sus alas al madroño ir. Ahí entendí que,si descuidamos algo, estamos vulnerables a perderlo.
En pocos días el árbol se recuperó, era un gran día, el Sol emergía de la oscuridad y las aves comenzaron a cantar dando gracias a Dios por un nuevo amanecer, era mi día, estaba apunto de lograr lo que siempre soñaba.
Hablé con Dios y le pedí mi camino guiar, y que me diera esperanza para mi sueño alcanzar, tenía miedo de estar en el aire y que mis fuerzas se acabaran, pero me decidí porque al final el valor siempre lo tendré yo, busqué estrategias para llegar a alzar el vuelo, y en pocos minutos en el aire estaba, pero venía de caída y justo antes de caer comencé a volar, no me lo podía creer, con mis alas el viento abrazaba, cuando de pronto aparecieron los zopilotes e intentaban derribarme y volé tan alto hasta donde ellos no llegasen, porque cuando un águila alza el vuelo, los zopilotes lo intentarán derribar, pero jamás a su altura llegarán.
Y estando en lo alto vi que al fin lo conseguí, fui al árbol y tomé la flor, vi a mi alrededor cuánta gente me apoyó para llegar ahíy con ellos mi flor compartí.
FIN
Jaime Enrique Rivas Carvajal
EVANVIMAR
HADAS Y ALAS
Había una vez un hada muy hermosa llamada Brillosa.
Los días parecían Rosa, en el pequeño campo donde vivía,
la libertad de sus alas la hacían invencible ante el viento.
Ella veía los hermosos paisajes que le regalaban sus alrededores.
Por otro lado, Rosa, hermana de Brillosa, un día volando chocó contra unos tallos espinosos de un rosaral,
sus alas se lastimaron y sin volar quedaron, y sumergida en su dolor al ver a su hermana volando feliz por el cielo, una maldad contra su hermana tramó.
Todo estaba planeado, le pidió a un grillo malvado un veneno de sapo,
el grillo aceptó, pero polvo de hada pidió a cambio del favor.
Y así fue el grillo, llevó el veneno y Rosa le entregó lo acordado,
y con miel revolvió el veneno de sapo que a su hermana Brillosa iba a dar,
y Rosa la llamó y exclamó:
—¡Brillosa, te tengo un regalo!
A Brillosa le encantaban los regalos y su vuelo aplazó,
y Rosa con el fin de lograr su intención a Brillosa exclamó:
—¡Toma este néctar que desde el cielo Dios te envió!
Cuando Brillosa estuvo a punto de tomarlo, un mensajero llegó a informar que a su madre Margarita enferma encontró.
Esto a las dos hermanas conmovió y de la misma tristeza a Brillosa de las manos el veneno resbaló y al abismo cayó.
Los días pasaban y mamá Margarita no mejoraba.
Rosa estaba muy preocupada, porque aquel día su envidia casi a su hermana mataba y estaba temerosa de su madre perder, por culpa de aquella acción tan cruel.
Brillosa lloraba y lloraba y al cielo imploraba que su madre mejorara.
Una noche una presencia iluminó a Rosa con esplendor, y una voz muy sonora le ordenó que a su hermana pidiera perdón o su madre se iría al cielo con Dios.
Llorando Rosa despertó a su hermana y abrazó, y exaltada toda la verdad contó.
Brillosa que era tan buena a su hermana no guardó rencor.
Y ahí el milagro sucedió, su madre de su cama se levantó y a las dos un beso en la mejilla les dio, y su salud mejoró.
Brillosa desde entonces mientras volaba a su hermana cargaba, para que paisajes también mirara.
Esto es lo que las hadas nos enseñan, hay que ser niñas buenas, porque la envidia nunca es buena, mata el alma y la envenena.
FIN
Martha FabiolaVallejos Vallejos
LA MARIPOSA Y LA LUCIÉRNAGA
Había una vez una mariposa con alas muy coloridas y cuando el Sol le daba sus colores eran más deslumbrantes, ella vivía en el bosque con su familia y todos eran muy amigables y su comunidad tenía una regla que no se podía incumplir: “Nunca cruces el puente o algo malo os pasará”.
Todos en el bosque jugaban y la mariposa cantaba todas las mañanas cuando andaba barriendo.
Un día la mariposa andaba jugando a las escondidas, escuchó una voz muy encantadora y ella por casualidad quería saber de dónde provenía esa voz —¿Qué me podría pasar, si igual es el bosque? La mariposa cruzó el puente sin miedo alguno, y se sorprendió cuando miró lo que había y dijo tartamudeando:
—Pero ¿Tú quién eres? ¿Por qué nunca había visto a alguien como tú?
La luciérnaga pensaba que la mariposa era la depredadora y le dijo a la mariposa:
—No me comas por favor.
La mariposa asustada le dijo:
—Yo no te voy a comer, no me tengas miedo por favor,yo solo quiero ser tu amiga.
Y así fue como la mariposa y la luciérnaga todos los días se reunían por las tardes a jugar el anda landa, y un día a la mariposa se le ocurrió una grandiosa idea y fue a contársela enseguida a la luciérnaga:
—¿Quieres jugar con todos mis amigos alandalanda?
La luciérnaga emocionada claramente le dijo Sí.
Un día la luciérnaga sin querer empujó a la mariposa cuando andaban jugando landa y la mariposa se cayó de un barranco y se quebró una alita, y el jefe del bosque regañó a la mariposa porque él siempre les recordaba a todos los ciudadanos del bosqueque no debían cruzar el puente, o algo malo os pasará.
La luciérnaga muy asustada y triste llegó llorando a su casa a contarle todo lo sucedido a su mamá luciérnaga, la mamá luciérnaga le dijo a luciérnaga:
—Tú te tienes que hacer responsable de tus propios actos, así que vamos a tener el valor de incumplir nuestra regla para que tú vayas a pedirle disculpas a la mariposa y poder arreglar esta situación.
Cuando mamá luciérnaga llegó a la casa de las mariposas, todos se sorprendieron, pero no la discriminaron y la llevaron a hablar con la mariposa, y la luciérnaga pudo pedir disculpas y volvieron a ser amigas, pero la mariposa era muy curiosa y le preguntó a mamá luciérnaga:
—¿Por qué ustedes no pueden cruzar el puente ni nosotros tampoco?
Mamá luciérnaga muy sorprendida de su pregunta le dijo con una voz muy dulce quecon gusto le contaría la historia:
—Nuestros antepasados nos cuentan que hace muchos años había una convivencia entre ambos lados del bosque, un día el representante de nuestra comunidad se enamoró de una venada llamada Ahora, pero ellos eran de diferentes especies y fueron en contra de las reglas de nuestra comunidad.Un día Ahora fue a nuestra comunidad sin avisarle y ella no conocía todo el bosque y se perdió, la noche se aproximó y algo terrible pasó, un depredador la atacó y nuestro representante no llegó a tiempo, entonces el representante de tu comunidad mi niña declaró esa regla, y él creyó que nosotros somos los depredadores porque somos de especie nocturna.
La mariposa muy sorprendida de lo que había escuchado se le ocurrió un plan de volver a traer esa armonía y convivencia que había entre ambos lados del bosque, y logró llegar al objetivo con ayuda de la luciérnaga y todos sus amigos.
- FIN
- Ithati Lucía Orozco López
Recopilación por Jaime Carvajal, estudiante del Centro Cultural José Coronel Urtecho.
