Nunca se sabe cuándo una idea puede revolucionar el mundo, y esto quedó demostrado en el caso de los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, en los años noventa. En aquel entonces, estaban dispuestos a vender su compañía por una cifra significativamente inferior a su valor actual. Es sorprendente pensar que en 1999 intentaron vender Google por tan solo 750.000 dólares, una millonésima parte de su valor actual estimado en más de 800.000 millones de dólares en 2022.
Esta historia fue revelada recientemente por Jon Erlichman, un conocido analista de Bloomberg, a través de su cuenta de Twitter. Erlichman, especializado en economía y empresas, reveló que los propietarios de Google intentaron sin éxito vender la compañía a Excite por un millón de dólares. Posteriormente, rebajaron sus expectativas a los mencionados 750.000 dólares, sin embargo, tampoco lograron concretar la venta.
Es interesante reflexionar sobre el término “fracaso” en este contexto.
Aunque en aquel momento no lograron vender la compañía, es importante destacar que el concepto de “fracaso” es relativo cuando se considera el éxito que Google ha alcanzado en los años posteriores. Cuando Page y Brin decidieron crear un motor de búsqueda y buscar compradores para su idea, seguramente no imaginaban la magnitud de éxito que su proyecto tendría en el futuro.
A medida que el uso de las computadoras se hizo cada vez más común en los hogares a partir de los años 2000, Google comenzó a incrementar su valor de manera significativa y se convirtió en una de las principales empresas tecnológicas de la industria. Sin embargo, esto solo fue el comienzo de la sólida base sobre la cual Google construyó su imperio.
Entendiendo que no podían depender únicamente de su motor de búsqueda, los fundadores decidieron aprovechar la fuerza de su marca para expandirse y crear un ecosistema completo de servicios. Así, nacieron productos como Google Maps, Google Calendar y Gmail, que se han vuelto parte integral de nuestra vida diaria al utilizar nuestras computadoras.
Google también reconoció la importancia de expandirse a nuevos mercados y encontró una nueva oportunidad en el creciente mercado de los dispositivos móviles. Anticipando la posibilidad de que las personas llevaran un ordenador en sus bolsillos con los smartphones, Google desarrolló el sistema operativo Android para competir en este sector. Siguiendo los pasos de Apple y su iPhone, Google logró posicionarse en el mercado de los móviles inteligentes.
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Hoy en día, es raro encontrar a alguien que no tenga una cuenta de Google en su teléfono Android o en su computadora. La presencia de Google se ha vuelto prácticamente imprescindible en el mundo digital. Android ha llegado a dominar el mercado global de smartphones, con más del 70% de cuota.
Actualmente, Google es un imperio digital y una de las empresas más poderosas del mundo, tanto en términos tecnológicos como en general. Sin embargo, como cualquier empresa, también ha experimentado tropiezos a lo largo de su historia. Por ejemplo, Google ha tenido fracasos notables en el ámbito de las redes sociales, como su fallida plataforma Google+,
