Este escrito se envía al congreso de los diputados y en copia a varios diputados y diputadas de alguno de los grupos
pedimos que algunos de los diputados bajen a la plaza a lo largo de la mañana y nos escuchen.
En todo caso haremos entrega en el registro esa misma mañana de una petición para que las leyes y los reglamentos cambien y para que desde el poder legislativo se ponga fin a tanto sufrimiento como tienen las familias
En copia oculta se envía también a personas de la sociedad civil que en los últimos años han apoyado nuestras manifestaciones en apoyo de la infancia y de la juventud.
También enviamos a responsables de la asamblea de Madrid con quienes, desde el año 2016 o 2017 hemos tenido alguna reunión hablando de los niños y niñas tutelados.
A todas las personas que reciban este escrito les pedimos comprensión por nuestra insistencia y, a la vez, el máximo apoyo para que de una vez por todas , desde una perspectiva de cooperación, terminen las tutelas injustas y se pueda cumplir el artículo 39 de nuestra constitución.
Si alguno de quienes reciban el escrito que vamos a difundir para la recogida de firmas se adhiere a esa recogida, puede contactar a través de este correo y enviarnos la firmas que recojan.
Agradeciendo , en nombre de todas las familias, niñas y niños la atención que nos presten les saludo como presidente de la asociación de Familias para la sociedad del siglo XXI
Los que firmamos este manifiesto nos dirigimos a toda la población en primer lugar, también a los gobiernos estatal y autonómicos, a todos los representantes políticos, a las administraciones públicas (locales, autonómicas, estatales, europeas,…), y a los medios de comunicación.
Lo hacemos para informar y concienciar sobre la tragedia, horror insoportable de total injusticia, que están sufriendo niños, jóvenes y familias en España.
Donde cada año se abren del orden de 15.000 o 20.000 expedientes para dictaminar si niños y jóvenes continúan viviendo con sus familias, o por el contrario se les condena a vivir en centros o con familias ajenas a ellos, con el subsiguiente y terrible desapego de sus familias biológicas, y con tremendos daños psicológicos, de salud y físicos.
Unas 300.000 personas han sufrido esta espantosa situación desde hace 20 años o más.
Es decir que la cifra de niños y jóvenes tutelados, viviendo permanentemente lejos de sus familias, viene a ser siempre de unos 35.000 o 40.000 o incluso más, y también puede estar aumentando.
Y todo esto gracias a los 3.000 o 4.000 millones de euros recibidos anualmente de Europa, que deben destinarse, como es de justicia y así lo exigimos, a cumplir el artículo 39 de la Constitución Española, que dice que los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia, en lugar de ir a parar, como actualmente ocurre, al negocio de los centros de menores y empresas que manejan las tutelas.
Se habla muy poco públicamente de estas elevadas cifras y de las tutelas por parte de los políticos y medios de comunicación.
Si acaso cuando desgraciadamente algún niño o joven o madre o padre se suicida, al no poder soportar la separación, y ver cómo pasa el tiempo sin que acabe esta, y tras arruinarse la familia por honorarios de abogados, que en la gran mayoría de los casos no consiguen nada.
O cuando los niños o jóvenes son captados por redes de pedofilia o prostitución.
Aún así se habla por poco tiempo, no de manera diaria, nuestros políticos de cualquier signo están muy alejados de los ciudadanos, no están interesados en el sufrimiento de los niños, los jóvenes y las familias.
Por eso nosotros hacemos pública nuestra lucha, que nos concierne a todos.
Todo el mundo debe ser consciente de que tanta injusticia nos afecta a todos los ciudadanos, y de que cualquier familia puede verse afectada por una tutela de sus niños y jóvenes.
Dejemos de criminalizar a las familias afectadas, y trabajemos para dotarlas de los recursos que necesiten para llevar una vida satisfactoria y plena, siempre que sea posible todos unidos, y solo en casos extremos, cuando sea totalmente imprescindible separar a los niños y jóvenes de sus padres, definitivamente contemplado de manera temporal hasta solucionar el problema de riesgo grave, manteniéndolos con familia extensa.
Estamos a tiempo de sanar esta sociedad enferma donde se ataca a la familia en lugar de protegerla.
Cambiarla para que sea una sociedad justa, solidaria, donde los niños, los jóvenes y las familias se antepongan al negocio, donde la cooperatividad sustituya a la competitividad, donde se eduque a los pequeños en el cuidado e inclusión de los más vulnerables.
Involucrémonos pues todos en esta lucha, para que el mundo sea un lugar sano y justo con los niños, con los jóvenes y las familias.
Con los niños y jóvenes que son el futuro.
Con las familias, que siempre han sido y deberán seguir siendo la base de la sociedad.
Enviamos un abrazo muy fuerte a todos los niños y jóvenes, especialmente a los que están sufriendo una tutela, a sus madres, padres y abuelos, grandes luchadores ante la adversidad y la injusticia, y a toda la población.
Y advertimos que no vamos a parar hasta conseguir justicia.
Haremos públicos más manifiestos.
Organizaremos concentraciones en el Congreso de los Diputados, y en otros lugares en toda España para nuestra reivindicación, también manifestaciones.
E informaremos de todas ellas.
¡VAMOS!
Os pedimos encarecidamente que os unáis todos a nuestra lucha.
Muchas gracias a todos.
