“Tras la debacle electoral del pasado domingo, Pedro Sánchez volvió a demostrar que es el mejor estratega del panorama político nacional. Porque Pedro podrá ser muchas cosas (y lo es), pero es innegable su capacidad para resultar imprevisible y exitoso en cada uno de los pasos que traza en su vida política. “
El 28-M superó lo augurado por todas las encuestas: bofetón electoral en toda regla para el PSOE y sus mil izquierdas. El PSOE decía adiós a su poder territorial, ese que le ha permitido hacer y deshacer a su antojo durante los últimos 4 años, y Unidas Podemos se veía reducida a una formación política en estado terminal. La jornada parecía redonda para los partidos presididos por Alberto Nuñez Feijoó y Santiago Abascal. Tendrán que negociar en numerosos puntos de la geografía española, pero mejor eso a que gobierne la izquierda, estarán pensando. Sin embargo, cuando toda la esfera política y social española hablaba del naufragio de este gobierno, Pedro Sánchez descoloca a todo el escenario político: Elecciones Generales en Julio.
Según las fuentes más próximas a Moncloa, la decisión fue tomada en la madrugada del lunes. Deliberada por el presidente y su círculo más cercano,y en el seno del partido se desconocía esta maniobra de última hora. Una maniobra, que si bien puede certificar la muerte política de Pedro Sánchez y sus 1000 izquierdas, también puede consumarse como una gran trampa a su tan odiada derecha. Por cierto, como dato, Pedro no felicitó a Feijóo por los grandes resultados de su partido. Me temo que es más una trampa que un ejercicio político limpio, acorde a los valores democráticos, que hace tiempo brillan por su ausencia en este país.
Esta convocatoria del 23 de Julio es más un problema que un aliciente para el PP, tienen mucho que ganar, pero sobre todo, mucho que perder. En el caso del PSOE, situación totalmente inversa. Nada que perder, como si de la última bala de la recámara se tratase.
Pero al César, lo que es del Cesar. Pedro vuelve a sorprender a absolutamente todos. Es un estratega. El mejor de todos. Como si de Juego de Tronos se tratase, se cita con el PP en una última batalla. Como un gran general, ha controlado el momento de la batalla, pero esto no es un ejercicio exclusivo con vistas a la derecha, también busca la anexión de la izquierda: Movilización de emergencia o , de lo contrario, España caerá en manos de fascistas. Todo es puro humo, pero si le ha funcionado durante casi 6 años… ¿Quién soy yo para decir que esta vez fracasará?
La maquinaria política ya está en marcha, la guerra de desgaste que plantea la izquierda resultará agotadora para todos: tanto para la esfera política como para nosotros los ciudadanos. Veremos cómo reacciona la población española, si tropieza dos veces ante la piedra del social-comunismo o si por contra, abraza el cambio (urgente) que necesita este país.
