Nota: podría ser cualquier gimnasio, que nadie vea en el escrito ninguno en particular.
Algunos de los que me seguís por las redes, sabéis que este verano, allá por finales de junio, me inscribí a un gimnasio, gym se dice ahora. Me enteré de uno que tenía piscina exterior y me apunté por eso, por la piscina, así que durante julio y agosto, por la tarde cogía mis aperos piscineros y me iba a buscar el frescor del agua. Llegaba, cogía mi tumbona, extendía mi toalla y sacaba mi libro, escuchaba música o simplemente, me dedicaba a observar al resto de fauna que, junto conmigo, poblaba aquel humedal, intentando huir del calor que nos dejó este verano. A media tarde sacaba mi merienda, después de un primer baño y así, entre baños, merienda, lecturas y el resto mencionado, iba pasando la tarde hasta que a eso de las 8 ya me vestía y me iba para casa.
Mi intención era estar afiliado esos dos meses y dejarlo hasta el año próximo, sin embargo no me borré y a pesar de que en septiembre no me vieron el pelo, en octubre, un día, decidí seguir yendo para hacer algo de ejercicio, sin buscar nada más que no estar todo el día inactivo y mover un poco las piernas, así que compré zapatillas y toallas ad hoc y para allá que me dirigí una tarde de octubre.
Llevaba las ideas bien claras, media hora de cinta de caminar, media de bicicleta y punto, ducha y a casa. A los pocos días vi que habían muchos tipos de maquinas, así que decidí ir a echar un vistazo. En todas pone para que son, fui viendo por lo tanto que habían para hacer bíceps, tríceps, glúteos, pecho, piernas y más partes del cuerpo. Por simple lógica vi que no necesitaba de ellas, a fin de cuentas ya hace muchos años (desde que nací) que tengo bíceps, tríceps, glúteos, pecho, piernas y el resto. Me fije también en una que era para estiramientos de espalda y dado que yo la mía la voy perdiendo, si que decidí ponerme a trabajar con ella.
Lo estuve haciendo mal hasta que el otro día, uno de los técnicos, muchachos todos muy simpáticos, agradables y profesionales, al verme hacer mis series (se llama así, nada que ver con las de la tele), se acercó y me dijo que haciéndolo como lo hacía me podía lastimar las lumbares, le dije que precisamente me había puesto con esa máquina pensando que mis destruidas lumbares pudieran si no arreglarse, si beneficiarse del ejercicio. El muchacho me explicó como debía ser mi postura, me supervisó unos cuantos movimientos y ahora ya sé que lo hago como debe ser.
El gimnasio tiene de todo, un lugar donde aparcar a los chiquillos mientras los padres hacen ejercicio, fisioterapeuta (muy buena), sala de lectura y eso nada más entrar. Para acceder tanto al parking como al gimnasio propiamente dicho y a la piscina de verano, te proveen de una pulsera que te abre los diferentes accesos, también viene bien para engancharte la llave del candado de la taquilla. Siguiendo con las instalaciones, lo primero que ves al entrar es una gran sala en donde están las cintas de andar o correr, las bicis y las de andar con bastones y mas a lo bestia, a todo eso se le llama core y son aparatos para fortalecer el corazón, son cuatro lineas de maquinas y en el medio hay colgados unos televisores, cinco pera ser exactos, dos dedicados al canal deporte de la RTVE, dos mas al canal 24 ha y dos mas dedicados a publicidad del centro.
Lo siguiente que viene son todas esas maquinas que he mencionado antes y otras para hacer remo y diferentes cosas y ya al final, la parte noble del gimnasio, la parte dedicada a la musculación. En esa planta baja, se encuentra también la piscina cubierta, otra mas pequeña y poco profunda para hacer aqua gym y el spa, los vestuarios y la salida a la piscina de verano. Luego en el primer piso están las salas de pilates, spinning y gimnasia propiamente dicha pero más moderna, solo subí una vez a verlo y fue para escribir este artículo, hay un montón de escaleras para subir y eso cansa mucho, no estoy por la labor.
En este tiempo también me he fijado en la tipología de los que acuden al gimnasio: están los adolescentes de ambos sexos, creo que van a charlar, mirar el móvil y reírse mucho, no suelen estar más de 10 minutos en cada maquina, tocan un montón de ellas y solo veo que es una pérdida de dinero para los padres, aunque como padre, imagino que pensarán que mientras están ahí no están en la calle haciendo vete tu a saber qué. Luego están los que quieren perder peso, se machacan, sudan, resoplan, beben mucha agua (el gimnasio dispone de fuente de agua fresca y de maquina con botellas de agua y de isotónicas) y los ves padecer de verdad, gente joven en su gran mayoría que, como yo, han nacido con esa constitución y tal vez algunos no la aceptan y otros lo hacen por salud.
Otra clase son los maduritos, ellos y ellas, se conocen, se ayudan en algunos ejercicios y muchos se pavonean, algunos y algunas están francamente bien, cirugías aparte y otros pues que quieres que te diga, Newton les recuerda que la gravedad es muy fuerte y todo acaba cayendo. Luego están las influencers, que digo yo, chicas jóvenes, con muy buenos cuerpos, que vienen completamente peinadas y maquilladas y que no resisten el pasar ante un espejo sin mirarse, no suelen hablarse con casi nadie y si te pillan mirándolas ponen esa mirada de… tu que haces?, se ve que si no hay clics con manitas o corazones por el medio no les va bien el ser miradas.
Están también los que se ve claramente que llegan de trabajar, aunque por las conversaciones que escucho en el vestuario, veo mucho autónomo y mucho pequeño empresario, de esas charlas que se escuchan se podría escribir un artículo entero, pero dejemos que el vestuario siga siendo ese rincón sagrado donde se mezclan economía, política, desnudos y chascarrillos a partes iguales, lo que pasa en el vestuario, se queda en el vestuario, también lo de un par que me he fijado ponen mucha atención a los desnudos masculinos, demasiada pienso yo.
Y para terminar,esta la élite, los que te miran desde encima del hombro, una gran parte tatuados y todos en esa sala ultima de musculación, donde el espejo va de pared a pared, para poder encerrar bien tanto ego que se desprende de ese pavimento. Gente musculosa que tiene ya su edad y que se nota no presumen de ello, estarán así desde hace ya muchos años y es para ellos una forma de vida y casi no se relacionan y van con dedicación espartana a mantener esos cuerpos que tanto les habrá costado construir y luego los otros, gente joven que se mira y se remira en el espejo, en cualquier espejo, que se compara con otros jóvenes a ver si tu bíceps es más grande que el mio o si yo tengo más tableta que tu. Se esfuerzan, lo hacen todo como si fuera lo ultimo que han de hacer en esta vida, dan paseítos sin salir de la zona y te miran como si te estuvieran perdonando la vida, como si ellos vivieran en un Olimpo del que bajan para hacernos el honor de estar entre nosotros, ni se dan cuenta de que tan solo los miran con admiración, los adolescentes que están intentando hacer músculo y las adolescentes que a esas edades, aun no tienen claro el ideal de lo que es un hombre.
Y ahí, entre toda esa fauna estoy yo, un gordo que camina y pedalea, que no busca adelgazar ni nada que no sea sentirse algo mejor de salud, que bajen los niveles de azúcar e hipertensión y que por primera vez en la vida, se siente a gusto haciendo ejercicio, aunque reconozco que lo mejor, sigue siendo el spa de los sábados, lo único que lamento es que entre lo andado y lo pedaleado ya estaría por lo menos en Benidorm y sin embargo, sigo sin salir de la sala.
Fernando García, nacido en Valencia el año 57, el de la riada, estudioso y desde muy joven, comercial de la vieja escuela. Una vida viajera con amaneceres por medio mundo, noche en Brasil y desayuno en Buenos Aires, de todos los sitios y de ninguno al mismo tiempo. La radio metida en vena como pasión y la poesía como vida. Un libro escrito y miles leídos y entre todo eso, el amor y la escritura, en ese orden. Ahora y ya caminando hacia el otoño, vestido de primavera, vuelvo a este medio amigo a desandar caminos y volcar opiniones y recuerdos, pero siempre siendo yo y siempre fiel a mis principios. Espero nos encontremos mucho por aquí.
2 COMENTARIOS
Jajaja,desde luego aunque no hagas nada, entretenido si estarás con tanta maquinina y tanta gente. Se te ha olvidado mencionar a las tías buenas que rondan por el gym, eso también alegra la vista no? Aparte de eso,has descrito muy
bien lo que es un gym y veo que ese que vas está muy completo.
Tal cual. La cosmética antes de las fundaciones. Como poner una nueva mano de pintura en un viejo edificio. No significa un renovado interior. Me gustó el contenido. Un relato muy actual.
Jajaja,desde luego aunque no hagas nada, entretenido si estarás con tanta maquinina y tanta gente. Se te ha olvidado mencionar a las tías buenas que rondan por el gym, eso también alegra la vista no? Aparte de eso,has descrito muy
bien lo que es un gym y veo que ese que vas está muy completo.
Tal cual. La cosmética antes de las fundaciones. Como poner una nueva mano de pintura en un viejo edificio. No significa un renovado interior. Me gustó el contenido. Un relato muy actual.