No hay cosa que más rechazo, me dé que las nuevas palabras y expresiones lanzadas por un grupo de personas y que al resto, les parecen tan “chupi guai” que ya todo el mundo se siente súper progre usando estas palabras.
Es el caso del “te lo compro…no te lo compro”, para decir me lo creo, me gusta o no me lo creo y no me gusta. Otro modismo es el “me lo llevo” para indicar que quieres compartir una opinión de alguien, normalmente en las redes sociales. “A los pies de los caballos” para decir que te han puesto en una situación comprometida, “que parte de no has entendido…” para indicar que alguien no capta tu idea y de paso dártelas de listo.
Pero el colmo, ya, es querer que todas estas frases y palabras sean reconocidas y premiadas.
Es el caso del grupo de los colaboradores de Sálvame, que llevan unas semanas a la desesperada e intentando dar lecciones de dignidad y buen perder. Están rabiosos por el cese del programa y cada día inventan una estupidez más gorda.
La última idiotez ha sido iniciar los trámites con una petición al Ministerio de Cultura y a la Consejería de Cultura de Madrid, solicitando que Sálvame sea declarado “Bien de interés Cultural”. En él piden que se les reconozca la gran labor que han hecho en España al crear un nuevo diccionario de expresiones populares , que se les reconozca ser el magacín de tarde más longevo de la televisión, su contribución al mundo de la moda con la celebración de cuatro ediciones de la Sálvame Fashion Week, el mérito de ser los pioneros en un nuevo estilo de baile que “lo peta en cualquier verbena” ( cito palabras textuales de los colaboradores), el “chuminero”, porque el programa es sinónimo de libertad en todos los sentidos y porque todo lo que pasa en el plató de ‘Sálvame’ acaba siendo viral”.
Es increíble que se crean lo que están diciendo. El ridículo baile de Lidia Lozano, anticuado y siempre igual que ellos llaman “chuminero”, ahora resulta que es un estilo “que lo peta. O sea todo el mundo lo baila…”booommmmmba…para bailar esto es una booommmmba. Y se baila así, así, asíiiiiiiii”, una mano en la cabeza, una mano en la cintura, un movimiento sexi…”
Esto por un lado, y por otro la aportación a la lengua de lo que ellos denominan “un nuevo diccionario de expresiones populares”: inventaron palabras en horario infantil para que no les cayeran multas. Así para hablar del alcohol, decían “agua con misterio”, y para hablar de sexo “¿tú eres más de mortero o monedero?”, refiriéndose si te gustaba más por delante o por detrás, “Casa de lucecitas”, por establecimientos donde se ejerce la prostitución, “príncipe o princesa” para personas que ejercen la prostitución, o “sala” cuando hablan del Bingo Las Vegas, y no pueden nombrar la palabra Bingo o juego, para no incitar a esa adicción.
¿Y a esta serie de expresiones inventadas para no ser multados son las que quieren que se les reconozca como “Bien Cultural”? lo que deberían hacer es eliminarlos ya de la pantalla, que se están poniendo muy cansinos, y condenarlos con penas de cárcel por incitar al odio y hacer bullying a muchas personas desde su lugar de trabajo donde se creen intocables.
Y además de la solicitud al ministerio y a la consejería de Madrid, han añadido una web para que los espectadores firmen la petición, a la vez que anunciaban que el abogado, junto a un redactor de Sálvame, se iban a desplazar a la Plaza de Felipe II, en Madrid, para recoger también firmas, ya que se debía entregar en el Ministerio de Cultura un documento con firmas que apoye la solicitud.
Yo no tengo todas conmigo de que esta insólita solicitud no sea concedida y pasen a formar parte de los libros de historia o literatura, visto cómo está España y la cantidad de tontos por metro cuadrado que hay, es más, casi que lo espero.
