El destino más atrevido, el más difícil.
El viaje forma parte de nuestras vidas. Lo asociamos a desplazarse de un lado a otro. Un cambio de sitio. Una experiencia placentera. Un recuerdo para siempre. El viaje nos fascina porqué rompe la rutina, es un descubrimiento constante. Tu ser esta en alerta máxima. Una sensación de exaltación invade tu cuerpo. Cuando viajas lleva contigo todo el arsenal de tu personalidad. Una maleta cargada de costumbres y modo de ver las cosas. De forma natural vas comparando lo que ves con tu zona de confort. Opinará siempre anclando tu punto de vista con tu origen. El viaje generalmente tiene un regreso. Dura poco. Las vacaciones, un viaje profesional, una visita a amigos o familiares. Es un abre y cerrar de ojos. Luego todo vuelve a su sitio.
El recuerdo del viaje ilumina tus momentos de reflexiones.
Ayuda a consolidar una visión más amplia. Es posible que tu nivel de tolerancia vaya en aumento. Quizás te atreves a experimentar algo que te llamo la atención, organizar nuevas formas de actuaciones. Incorporando cosas vistas en los viajes junto con las experiencias de la vida. Sacar lo mejor de los mundos. Como una pieza de un rompecabezas poco a poco puede aparecer una obra maestra.
La vida se puede ver como un camino largo. Un viaje constante.
La acumulación de experiencias seguramente moldea el comportamiento. Sacando lo mejor de cada evento, vas formando, tejiendo una trama que apunta hacia la excelencia. Una dirección que necesita esfuerzos y superación. Esa que te hace mejor persona.
Mira Tambien: Estos Temas Relacionados
Lo lindo, lo bonito, la sonrisa, la felicidad superan los momentos de sombras si lo quieres así.
Empieza a brillar con tu propia luz. Tu ejemplo puede llamar la atención de extraños y conocidos. No se trata de ser un referente, un modelo a seguir, un ego perdido promocionando su imagen para tres duros más. Se trata de trazar un camino lo mas ancho que sea posible para que acabemos todos caminando en la misma dirección. Un comportamiento sincero apto para discusiones profundas sin trampas. Intentaré tirar el carro en lugar de empujarlo. No es lo mismo. El que tira el carro está conduciendo. Marca la dirección. Debe tener esa luz de confianza para que los seguidores puedan confiar en el. El viaje puede así comenzar en grupo para mayor efectividad. Lograr convencer tiene sus etapas. Un recorrido acumulando kilómetros de fallos y problemas. La habilidad de resolver dramáticas situaciones. Tener un repertorio de soluciones. Un bagaje que un viajero puede acumular con sus aventuras. El precio a pagar es alto. La excelencia no se regala. Cuantas noches fuera de casa, semanas de intrigas, apuestas equivocadas, guerras internas a mediar, trabajos duros, dedicación a lo tuyo antes de ver el sol irradiando tu cara.
El viaje de la excelencia es el más bonito de todos.
Solo intentar el camino es como el grano de trigo sembrado, va a prosperar. El mundo está plagado de buena gente. Por mucho que se señale el contrario. Con un mundo confuso, incierto, múltiple y arrogante, hay que confiar en las soluciones multilaterales, hay personas excepcionales que desean lo mejor para todos. Un liderazgo comprometido con una visión global, combinada con una ejecución local. Identificar ahora el progreso de las naciones desfavorecidas. Es el tiempo para nosotros de ayudarles a superar sus problemas.
Debemos entender que tener tanta quita al otro sus mínimos.
Mira Tambien: Estos Temas Relacionados
Esa crueldad manifiesta, exagerada no es digna de nuestra inteligencia hoy disponible con la información digital. Cerrar los ojos sobre la desigualdad nos puede matar. Los bloques de pensamientos promocionan la diferencia ideológica y política en lugar de juntar fuerzas para una mejor eficacia en todas las partes del globo. Apuntar al equilibrio en lugar de marcar distancias. Trabajar para solucionar los problemas del agua, de la alimentación, del mínimo vital para todos. Ahora se sigue buscando el máximo rendimiento para unos pocos. El individualismo apaga los sueños de la mayoría. Es mucho peor con la muerte silenciosa de seres inocentes. Una vergüenza moral que no se explica en los telediarios. Solucionar con contundencia los retos ambientales más cercanos necesitan un cambio de modelo económico. Es ambicioso, atrevido, gigantesco. Nuevos retos formidables para los jóvenes. Una aventura de nuestros tiempos. Oportunidades bíblicas. Deberían tener filas al frente de las agencias de empleos. Diseñar el futuro con vida antes de perderlo todo. Formalizar de inmediato los recortes del bienestar venenoso como puede ser el exceso de la comida basura y sus consecuencias, remplazar el uso de plásticos, calibrar el “fast fashion”, miles de nuevos hábitos para nuestra sobrevivencia. Desplazar las oportunidades, no dejar tirados tantos millones de personas. Quedamos unos pocos con las llaves de nuestras casas mirando el sol que quema los pocos árboles que están todavía en pie. Estos pocos necesitan despertar de sus sueños individualistas, incorporar la realidad, mirarse en el espejo, eliminar estos kilitos de más, ponerse en forma. Elegir más colores en sus vidas que en sus prendas. Despejar las brumas que obstaculizan la visión. De repente la venta del esfuerzo constante para tener cosas que te destruyen salta a la vista.
Un macro suicidio encubierto que puede tocar ahora a cualquiera.
Es como andar en coche con toda la familia en la autopista a ciento veinte y cinco kilómetros por hora en dirección del mar sin que nadie te informara que la via no está terminada, del acantilado y que el mar está enfurecido. La excelencia es otra cosa. No se dice lo que hay que hacer. Hay que demostrarlo. Una cosa es la foto del proyecto y otra es ejecutar la obra. Una cosa es la conferencia de prensa y la otra es tener las manos ocupadas con el olor del cemento fresco construyendo el futuro. Necesitamos más constructores que charlatanes vendiendo humo.
Viva la vida
Descubre más desde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Descubre otras Noticias relacionadas a Un viaje hacia la excelencia puedes visitar la categoría Opinión.
Interpretación Optimista de la Vida
El ciclo “La Sanidad española mirando al futuro” de Fundación Economía y Salud y Fundación Ortega-Marañón se inicia con el encuentro ‘Colaboración público-privada’
Broncano y Motos, dos comunicadores mano a mano y frente a frente
Juegos Paralímpicos
Metamorfosis poética Patria mía
Tolerancia cero. Una retórica autoritaria
Deja una respuesta
Más información