La vida en los trópicos es placentera aún más si tienes un buen trabajo. Hay países donde la actividad diplomática es intensa o simbólica. Puede ser antagónica por razones de divergencias políticas. Es muy probable que las embajadas tengan presupuestos en exceso para gastar. Siempre hay un motivo para tomarse una copa de champán en sus salones. Los suecos nos invitaron con mi mujer para festejar el nacimiento de un cachorro de la perra embajador. Era siempre un placer, los suecos tienen buenos modales.
No es la bebida que resalta, tampoco son muy habladores. Prefieren el aire condicionado que el calor tropical. Se pueden identificar con el Volvo estacionado. El centro de la mesa es siempre el punto de honor. El embajador con su vaso de champán en la mano, golpeándolo con un cuchillo para hacer este ruido característico con el cristal. Era el momento del discurso. El silencio es riguroso, respetuoso. Como una ofrenda, una tradición, se presenta el salmón ahumado, de muy buen tamaño, exquisito, con un corte profesional directamente importado de las aguas frías del norte. No hay rastro de colorantes. Nadie quería faltar a la cita del salmón. El perro cachorro nadie le hizo caso.
La experiencia del SNUS.
Tenía un finlandés de visita en la empresa, un especialista de asuntos mineros. Cosas que nuestra multinacional sueca también vendía aquí. Una llamada a la cancelería para avisar que éramos tres ahora. Una noche maravillosa, en los jardines de la residencia del embajador. Caracas es un paraíso terrestre con su clima. Mil metros de felicidad. Vivía en una casa moderna decorada con gusto en las colinas acomodadas que dominaban la ciudad. Todo no es caos y chabolas como nos tienen acostumbrados los medios.
El petróleo alimenta muchos privilegios aquí. Unas vistas sobre un océano de luces. Todas las noches parecían Navidad. Un encuentro siempre relajado, amable, con música donde el grupo eterno Abba nunca faltaba. De todo un poco, políticos, asesores, militares encubiertos, encargados de la embajada. Todo un mundillo viviendo en la seda con las manos libres en el Banco Central de sus países respectivos. Algunos empresarios para ofrecer un poco de realidad al asunto también están presentes.
Un despliegue de la policía federal al exterior para garantizar la seguridad en estas tierras llenas de tentaciones belicosas nocturnas. A los políticos no se les toca ni un pelo. Un lugar para comparar, medirse, algunos desplieguen sus excesivos egos. El rango social o nivel de facturación define la cercanía con el embajador. Rituales y reglas para aprender para moverse alegremente. El finlandés sin modales de salones, sin vergüenza tomaba todo lo que podía. Una educación salvaje. Si es gratis se pone en marcha su bulimia de carácteretílico. Era imposible seguirle el ritmo con mi mujer al lado. También tenía una lata de zinc con una especie de pasta con olor a tabaco y alguna fragancia que se ponía en la boca entre los labios y los dientes.
Se llama el SNUS. Una costumbre muy sueca, extendida en toda Escandinavia. Tenía su vida propia, no le importaba donde estaba. Me preguntó si quería probar. No fumador, pero curioso por naturaleza, puse una de estas bolitas en mi boca. Para qué…a los minutos todo empezó a torcerse. La nicotina directamente en la sangre. Brutal el efecto. Sudando, luchando para no perder la consciencia. Una locura. Bebiendo agua para ver si hacía algo positivo. Este ” capullo ” me está matando, un colega de trabajo. Un asesor de unos días y se van. El trabajo lo hacemos nosotros. Compartir la diversión con este señor fue un error de reparto. La fiesta acababa, levantarme de la silla fue como un borracho definitivo.
Una vergüenza, nada orgulloso evocando el tema conocido de los nórdicos, el “SNUS” saludando como pudo. No era capaz de conducir. Llamamos a dos taxis. El finlandés era peor, pero el con los tragos. Podía ir solo de regreso a su hotel. Vaya noche cultural. Si luego los suecos no quieren invitarme, quedan los suizos o los argentinos con sus costumbres diplomáticas. Tener una familia mezclada tiene sus ventajas aquí. Primero, afrontar otro palo por parte de mi mujer, siempre más santa que mis experimentos.
Cuerpo diplomático.
Es interesante este tema de las embajadas y las conexiones con las empresas de su país. Cuanto más pequeño es el país de acogida o menos estratégico, la representación diplomática, consulado o la embajada tienen más contactos con sus empresas. El desarrollo del comercio exterior es importante. Con nosotros, tres países de contacto. Por la empresa, por nacimiento, por casamiento.
Suecia, Suiza y Argentina. Nada mal, el salmón con los suecos, el racleta(queso fundido) con los suizos, el asado con los Argentinos. Un tour gastronómico. La diversidad positiva y olfativa. El champán como bebida pacificadora. En realidad, nada importante se desarrollaba en estos salones. Una necesidad de encontrarse para pasarlo bien. Las damas encantadas con sus conversaciones, la igualdad de género con los puestos a pena había penetrado estos lugares. Nosotros de un lado competimos para cualquier tema corporativo. La política era un terreno minado. Era de muy mal gusto abordar temas entre naciones. Quedaba un solo camino posible, disfrutando momentos cívicos agradables. Las cosas serias e importantes, no se trataban en estos encuentros.
Conocernos era parte de un protocolo para asentar la velocidad del contacto en caso de necesidad. Es cierto que, en estos países inestables políticamente, las embajadas tienen un rol importante para salvaguardar los intereses de las empresas presentes en el país. Todo bien atado. Cuando un politico visitaba el país, o un asesor buscando informaciones del terreno era prudente tener invitados conocidos para llenar la oficina de la embajada que se encontraba en el centro de la ciudad. Conversaciones oficiales. Liderar las operaciones para las multinacionales ofrece conocer laberintos diplomáticos con sus costumbres y sus picardías. Sobre todo, tienen un presupuesto envidiable. Quizás la carrera diplomática fue una ventana que no había abierto por desconocer sus ventajas. Tantas cosas buenas con el IRPF de todos.
La embajada parece una cisterna de inodoro, pero con fugas de billetes. No se entera nadie durante años. España con 215 representaciones en el extranjero embajadas y consulados, se aseguran también 114 residencias de embajadores, más de 1200 millones anuales de presupuesto. España gasta mucho más que otros países proporcionalmente a su población. Se podría preguntar a Milei de prestar su motosierra para quitar unas ramas del árbol. Las bebidas de la embajada están aseguradas de forma ilimitada. Cuando toca países más grandes, las empresas también lo son. La primera liga tiene sus equipos. No se puede agrandar el salón de fiestas. Muchas empresas de menor importancia no entran en la dinámica. Tienen que ir al bar a tomarse una cerveza. Moraleja. Mucho mejor militar en los países pequeños es más bonito. “Small isbeautiful”. El champán es servido sin restricciones.
Viva la vida.
