La emotiva historia que ha conmovido a la opinión pública en Alicante es la del desalojo de una familia en la Zona Norte de la ciudad, donde reside un niño de seis años con una discapacidad psíquica del 95 por ciento y con limitada movilidad física. Este pequeño, además de su parálisis cerebral, padece epilepsia y requiere atención continua en el Centro de Educación Especial Santo Ángel de la Guarda.
El desgarrador momento en que el niño fue sacado del hogar, en brazos de su padre entre un cordón policial, ha conmocionado a la comunidad. En una silla de ruedas, era empujado por su madre, Soria Oukil, mientras su padre llevaba una almohada consigo. La imagen de esta familia siendo desalojada ha generado indignación y reflexión en la sociedad alicantina.
Este caso, respaldado por el Sindicat de Barri de Carolines, refleja la dura realidad que se vive en la ciudad, con un promedio de tres desalojos diarios. Grandes tenedores y pequeños propietarios son señalados por lucrarse a costa de desalojar a inquilinos en favor del mercado de alquiler turístico, ya sea de forma legal o ilegal.
- La crisis habitacional en Alicante afecta a familias vulnerables, como la que ha sido desalojada recientemente.
- La falta de políticas efectivas para proteger a los inquilinos más necesitados es una preocupación creciente en la comunidad.
- Es necesario un enfoque más humano y solidario por parte de propietarios y autoridades para evitar situaciones tan dramáticas como la vivida por esta familia.
El desalojo de esta familia ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar la problemática de los desahucios y la necesidad de proteger a los colectivos más vulnerables en la sociedad. Es crucial promover una convivencia justa y solidaria donde el derecho a una vivienda digna prevalezca sobre intereses económicos.
Índice
- La lucha por los derechos de los niños desamparados
- Un Nuevo Comienzo
- Una Propuesta de Solidaridad Familiar
- Desmontando la acampada por el bienestar del niño
- La realidad de los desahucios: una problemática que persiste
- La Importancia de la Empatía en la Protección Social
- Residencia para Soria Oukil y su hijo
La lucha por los derechos de los niños desamparados
Vecinos indignados alzan la voz ante la injusticia vivida durante el tercer desahucio de la semana en la ciudad, clasificada como "la cuarta de España" en lanzamientos. Una familia con un niño dependiente debido a su discapacidad intelectual grave se veía obligada a dormir en la calle, desamparada y sin alternativas. La madre, entre lágrimas, no encontraba palabras para expresar su dolor.
La escena se torna aún más desgarradora cuando los afectados se ven obligados a llevarse la nevera y desmontar la cama articulada de su hijo, junto con varios colchones y pertenencias personales. Desde tempranas horas de la mañana, la presión vecinal obliga a la Policía a acordonar el área para proteger a la comisión judicial.
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Tras el desalojo, el Sindicat de Barri de Carolines, en su tercer intento fallido de detener la acción, decide instalar una acampada frente a la Concejalía de Servicios Sociales en el corazón de Alicante. Su objetivo: exigir una vivienda digna para esta familia que, a pesar de haber obtenido dos moratorias previas, se ve en la calle una vez más.
En medio de la incertidumbre y el temor a quedarse sin un techo donde residir, una familia en Alicante ha encontrado un rayo de esperanza. Tras dos intentos fallidos de desalojo, finalmente el pasado 3 de julio se ejecutó la orden de desalojo definitivo. Sin embargo, gracias a la intervención de la Concejalía de Servicios Sociales, la familia ha recibido una solución habitacional alternativa.
Un Nuevo Comienzo
La historia de esta familia dio un giro inesperado cuando se vieron en la calle, sin un lugar al que llamar hogar. La madre y el menor, ante la adversidad, buscaron refugio en la Concejalía de Servicios Sociales de Alicante.
Una Solución Inmediata
El Ayuntamiento de Alicante actuó rápidamente y proporcionó una solución habitacional temporal para la familia. En primera instancia, se les ha brindado alojamiento en la primera planta del CAI, un albergue de transeúntes. Este espacio cuenta con baño y acceso adaptados para el menor, asegurando unas condiciones dignas para su estancia.
- Próximos Pasos:
- En los próximos días, la familia será trasladada a una vivienda de urgencia social del Ayuntamiento.
- Esta vivienda estará disponible una vez sea desocupada por su actual inquilino, siguiendo el plan previamente establecido.
Este cambio representa un nuevo comienzo para esta familia, que ahora podrá contar con un techo seguro sobre sus cabezas. A pesar de los desafíos enfrentados, la solidaridad y la pronta acción de las autoridades locales han marcado la diferencia en sus vidas.
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Una Propuesta de Solidaridad Familiar
En un gesto de solidaridad y apoyo, una vivienda será compartida con otra familia durante un mes, según detalló el Sindicat de Barri. Este acto de empatía busca brindar una solución temporal a quienes más lo necesitan en momentos de crisis habitacional.
Diálogo y Movilización Ciudadana
En un encuentro dentro del departamento municipal, se explicó a la familia la situación, mientras un grupo coreaba consignas en favor de una vivienda digna para todas las personas y en contra de los desahucios. Es crucial unir fuerzas y luchar por el derecho fundamental de todos a tener un techo sobre sus cabezas.
Este jueves, se buscará evitar otro desahucio en Alicante, el de una mujer con una hija de 22 años en Carolinas. La joven cuenta con una discapacidad del 75%, movilidad reducida del 78% y un tercer grado de dependencia severa. Es urgente encontrar una alternativa habitacional que se ajuste a sus necesidades específicas.
Desafíos y Compromisos
Al salir de la reunión en Servicios Sociales, se ha expresado que la solución propuesta no ha colmado las expectativas de la familia. Existe incertidumbre y preocupación sobre el futuro próximo. "Se supone que mañana vamos a firmar un acuerdo y luego dirigirnos a la Concejalía para la entrega de llaves".
En momentos de crisis, la solidaridad y la colaboración son fundamentales para garantizar que todos tengan acceso a una vivienda digna. Es responsabilidad de la comunidad unirse para apoyar a aquellos que más lo necesitan. Juntos podemos construir un futuro más justo y equitativo para todos.
En la crónica de la estadía de esta noche en el CAI, se ha expresado que "les parece muy mal porque no cuenta con las condiciones sanitarias adecuadas para un niño con discapacidad, y no entendemos por qué la vivienda lo tendrá mañana pero no hoy. Además, existen hoteles disponibles. El CAI es un lugar inadecuado para un niño de 6 años con parálisis cerebral".
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Desmontando la acampada por el bienestar del niño
La acampada ha sido desmantelada, al menos por hoy, porque "lo primordial es que el niño pueda descansar".
Apoyo y gestiones para una solución adecuada
- La Concejalía ha sufragado un taxi adaptado para el traslado; mientras que el Sindicat se encuentra en la búsqueda de un espacio donde puedan almacenar sus pertenencias.
- Insensibilidad
El Sindicat también critica la falta de sensibilidad de los jueces y del propietario, quien según indican, posee seis pisos.
En medio de un contexto de tensión y desesperación, los afectados por los desahucios han levantado su voz para denunciar una situación que consideran injusta y desoladora. La lucha por el derecho a una vivienda digna se hace cada vez más urgente y necesaria en nuestra sociedad.
La realidad de los desahucios: una problemática que persiste
Recientemente, se ha puesto de manifiesto que los afectados recibieron un informe de vulnerabilidad que, lamentablemente, se están saltando con la ejecución de los desalojos. Además, han intentado sin éxito negociar un alquiler social que les permita mantener un techo sobre sus cabezas.
Ante la inminencia del desalojo, las calles se han llenado de voces que claman por justicia y solidaridad. Desde consignas como “basta ya” hasta “la lucha sigue cueste lo que cueste”, cada grito refleja la angustia y la determinación de una comunidad que se niega a ser silenciada.
- “Ni un desahucio más”
- “Vecino despierta, desahucian en tu puerta”
- “La vivienda es un derecho, no un negocio”
- “Si pago el alquiler, no tengo para comer”
Estas frases resumen la cruda realidad de aquellos que ven peligrar su hogar y su estabilidad diaria. La burocracia, la falta de empatía y los altos costos de los arrendamientos se convierten en barreras que parecen infranqueables para quienes luchan por mantener un techo digno sobre sus cabezas.
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El rostro humano detrás de los desahucios
Con un megáfono en mano, una representante ha dado voz a la indignación presente en la multitud. Ha denunciado con firmeza que la comisión judicial ha subido al piso, enfrentándose cara a cara con unos padres que ven amenazada su estabilidad, especialmente al tener un niño en silla de ruedas. La falta de sensibilidad y la frialdad burocrática parecen chocar de frente con la realidad humana y vulnerable de quienes hoy claman por justicia.
Es imperativo que la sociedad en su conjunto se una en solidaridad y empatía hacia aquellos que luchan por un derecho tan básico como es una vivienda digna. Cada voz cuenta, cada gesto de apoyo suma y juntos podemos construir un futuro donde los desahucios sean solo una triste página de nuestro pasado.
La reciente situación vivida ha puesto de manifiesto un momento de gran tensión, donde los gritos de indignación resonaron en el ambiente. La falta de empatía y comprensión parecían ser el foco de las críticas hacia jueces y policías, acusándolos de no tener corazón, alma ni espíritu. La sociedad clama por protección y solidaridad, no por desalojos que generan exclusión social.
La Realidad de una Familia Vulnerable
Daniel Martínez, vocero del Sindicat, ha resaltado la extrema vulnerabilidad de una familia con un menor con dependencia reconocida. Esta familia, que solo cuenta con un ingreso de emergencia, se enfrenta a la amenaza del desahucio y aún no ha recibido la renta valenciana de inclusión. La incertidumbre y la inseguridad se apoderan de sus vidas, dejándolos en una situación crítica.
En medio de la acampada posterior, las consignas resonaron con fuerza. Frases como "aquí discriminan la discapacidad" o "la vivienda es para vivir, no para especular" reflejan la lucha contra la injusticia y la avaricia que acechan a la comunidad. Los desalojos forzosos solo conducen a la exclusión social, dejando a las personas en una situación de vulnerabilidad extrema.
Residencia para Soria Oukil y su hijo
La situación que enfrenta Soria Oukil y su hijo es de extrema gravedad, dada la condición del menor. Hace dos meses, se le otorgó a su madre la residencia de forma favorable, y desde entonces, el Sindicat de Barri de Carolines la registró como solicitante de vivienda social en el EVha.
A pesar de que los servicios sociales de la Generalitat ofrecieron una vivienda adaptada en Orihuela Costa a través del EVHa, los trámites para su preparación no han progresado lo suficiente. La Dirección General de Vivienda ha comunicado que son conscientes de la urgencia de la situación.
En coordinación con la EVha, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alicante (que están proporcionando soluciones temporales de emergencia) y el Sindicato de Carolines de Alicante, se busca una pronta solución para Soria Oukil y su hijo.
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