Manifestó: líneas rojas.

La democracia se parece ahora a una cinta adhesiva pegada a tus dedos. No hay manera de sacarla sin molestias.

Democracia querida que quiere regular todo, dejando la iniciativa, el atrevimiento y la libertad de emprender como una anomalía.

Te amenazan con las dictaduras, régimen déspota, comunismo y desorden. Los extremos de derecha, de izquierdas, los independistas y todos proyectan el plan perfecto para ti. Una casta política que vive muy bien con nosotros todos callados. A más regulaciones más silencio. Cadenas invisibles atadas a nuestros cuellos. Parece que el mago Houdini paso por aquí.

Va apagando las energías, la genialidad, la visión amplia. La alta especialización nos hace parecer a un cuadradito del cubo Rubik. Muy pocos llegan a visionar la solución entera.

Además de regular quieren prohibir ver la luz, te obligan a desviarte hacia los sótanos oscuros provocando atrofias visuales, angustias y depresión. Un ciudadano con una indigestión mediática induciendo la felicidad, la diversión, el sueño y el bienestar. El fast fashion a treinta euros fabricado en el Bangladesh por unos centavos. Ciento setenta millones hambrientos. Muchas empresas textiles subcontratan la producción a Bangladesh debido a su gran cantidad de trabajadores calificados que están dispuestos a trabajar por salarios bajos. La versión oficial. Esto conduce a prácticas laborales poco éticas, como salarios insuficientes a los trabajadores, entornos industriales inseguros y el uso de trabajo infantil. Beneficios millonarios. Basta ya con estos comportamientos de la industria textil. No se trate de gestionar mejor el reciclaje, se trata de no traspasar la línea roja de la moral y decencia.

En estos momentos cualquier tema tiene sus límites de ética y moral muy tocadas.

Líneas y semáforos rojos por todos los lados. Pero como nos acostumbren a ver todo por partes como un rompecabezas, nadie toma conciencia que la democracia ya es otra cosa. Un camino equivocado que nos lleva al colapso. Será el destino seguro si no hay reacciones. El endeudamiento, la presión fiscal, la desigualdad, el abuso sistemático, la increíble estrategia con los inmigrantes pagando los estados para retener un fenómeno totalmente previsible. Un dinero sucio que no soluciona nada pero que solo engrasa la corrupción.

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Leyes mordazas, el acoso al periodismo, la fiscalidad generosa para los grandes grupos, las subvenciones a las corporaciones, no desfalcar los impuestos efectos de la inflación a la clase media trabajadora. Tantos atropellos a la sociedad que todos hemos apoyado, un sueño de justicia, equidad por el esfuerzo, todo se transformó en una feria de especuladores. La gente mala manda. Conspiradores queriendo acaparar todos los pedazos de la torta. Una carrera indecente y sucia a la vista de todos. Las cadenas atadas a nuestros cuellos nos impiden reaccionar. La felicidad no está en la cita. Se empieza a ver. La vivienda como detonador de un hartazgo colectivo. Una conciencia colectiva exigiendo cambios urgentes. Los políticos bien deberían empezar a despertarse. Un tema complicado con el fraccionamiento y destrucción de mayorías. Esta situación hace la cama dulce para los predadores sin escrúpulos. El pueblo siempre tiene la razón. Aguantarán hasta un límite que será difícil de controlar cuando la chispa se enciende.

La democracia ya no es tanto como la pintan. Muchos se preguntan qué hacer.

Las decisiones difíciles están en la esquina.

Viva la vida.

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Jean Pierre

A Jean Pierre Maire siempre le persiguió la curiosidad. El deseo de conocer el mundo desde la temprana edad. Le apasionaban los mapas, se forjó entonces un verdadero camino hacia la singularidad, la independencia y la libertad. Tratando de influenciar sus decisiones para satisfacer sus necesidades. Es de esos que creen que el destino se puede forjar. Seguir la mayoría nunca fue su objetivo.Tuvo que surfear sobre la ola, caerse en el agua de vez en cuando. Aceptar los modales de la sociedad done vivia cada vez más decadente moralmente y tambien corrompida. Meter sus manos profesionales en el sistema con una doble agenda. He sido un cobarde egoísta de no levantarme contra tantas injusticias. Astuto en aprovechar las oportunidades, creciendo en las heraquias, buscando el mejor rendimiento económico con mi trabajo. Pudimos en familia vivir experiencias extraordinarias con condiciones privilegiadas. Quedan ahora estas vibraciones, estas maravillosas sensaciones de que queda más por ver, entender, que nada está terminado. Ahora jubilado, primero no deja entrar a este viejo en su casa como justamente lo dice el actor Clint Eastwood. La experiencia es un grado. La andadura es un regalo. Tuvo suerte, trabajando en varios continentes con puestos de gerencia general en el sector industrial. Multinacionales suizas, suecas, canadiense. Autónomo unos años en Madrid. Un amante de la vida, de la familia, los deportes, la naturaleza.Subiendo montes y altas montañas, andar en la bici de carretera, maratónes. Motociclista apasionado desde siempre. El "yo" egoísta es visible en el camino. No es una forma extravertida como aparentar con aires superiores. Son estas cosas que me llenan, me divierten, me emocionan. Cosas solitarias. Me gusta aprender siempre cosas nuevas.Jean Pierre Maire, nació en Suiza el 18/12/1954. Vivo en Torrente desde 2017.

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