Volando por estos parajes

Desde los ojos de un novato. Medios de comunicación y cultura.

Los medios de comunicación virtuales o televisivos están más por la labor de criticar cosas tan importantes como una mujer en TikTok cocinando a su novio que en darle espacio al arte y a la cultura.

Pero este es el terreno en el que nos ha tocado jugar.

Se imprimen muchos libros en España, pero se leen poco. Pocas iniciativas de promoción en los medios de comunicación, por ejemplo.

¿Por qué no leen los españoles?

Cuatro de cada diez españoles que no tienen hábito lector argumentan que la falta de tiempo libre (44,3 %) es su razón principal para no leer libros. Esta cifra se incrementa a 54,4 % entre la población de 55 a 64 años. El 31,1 % señala que prefiere emplear su tiempo libre en otros entretenimientos. Por su parte, el 29,7 % de los no lectores manifiesta una falta de interés y el 1,6 % no lee por motivos de vista o salud.

La televisión tiene una mala relación con la cultura prefiriendo claramente competir con los niveles de audiencia. Una programación de poca calidad enriquecedora. El canal público RTVE 2 supuestamente cuenta con contenidos más culturales. Su público es más selecto. Un entretenimiento finalmente para gente más culta. Todo un lujo a precio de ganga. Una posible discriminación encubierta. Un presupuesto gigantesco para una élite. Su nivel de audiencia es ridículo. No hay agua potable en muchos municipios por falta de inversiones, una buena gestión de los recursos vitales para nuestra subsistencia. Te cuentan que la culpable es la sequía para sacarse el problema encima. Cabe recordar que las cantidades presupuestadas para RTVE 2024 son las mismas que se presupuestaron en 2023. 1193 millones de euros, con la aprobación de los últimos Presupuestos Generales del Estado.

Superficialidad Extrema

En lo que va de año, RTVE ha gastado 292 millones en programas externos, 338 millones en derechos audiovisuales y 473 millones en sueldos. Una crisis transversal en toda regla. Parece no asustar a nadie. Como en la justicia parece que les gustan más los papeles que los ordenadores. La era digital por la puerta chiquita. 6600 empleados. 180'000 euros por empleado. Casi nada... Una empresa estupenda, con Correos hacen un buen matrimonio de fracasados. Madre mía. Además, aprovechando para incrementar el desastre, la ejecución de proyectos financiados con fondos Next Generación de la EU. Un pozo sin fondo. Esto huele muy mal. Todo silenciado. Parece que aquí también hay que comprar motosierras urgentemente. El statu quo no es la solución. No es de recibo está dejadez por parte de nuestros gobernantes. Una gestión catastrófica.

No es exagerado decir que la cultura no es una entidad estática sino una fuerza dinámica que evoluciona junto también con el panorama digital. La cultura es el elemento vital que da vitalidad a una transformación exitosa. Las organizaciones deben reconocer y fomentar este increíble poder para navegar las complejidades de la era digital.

La cultura incluye bienes materiales e inmateriales, que son creaciones que reflejan los valores de una sociedad y se plasman en formas artísticas, como la música, el arte, la literatura, la danza, la arquitectura, la gastronomía, entre muchas otras.

Al aprovechar el potencial de la cultura, las organizaciones ganan la confianza para navegar en las aguas siempre cambiantes de la transformación digital. Los líderes pueden aprovechar las oportunidades de las tecnologías emergentes, adaptarse a las cambiantes demandas del mercado y embarcarse en un viaje transformador que impulse el crecimiento sostenido y la innovación.

Dejemos que la cultura sirva como guía en la búsqueda de la transformación digital. Abrace su influencia, aproveche su energía y embarque en un viaje transformador más allá de los avances tecnológicos.

No es una transformación sectorial o exclusiva.

Debería ser el conjunto de los medios de comunicación junto con el mundo económico de impulsar la dirección hacia este nuevo mundo ahora conectado globalmente. La cultura como eje canalizador con sus creaciones, tendencias, la música y todas sus expresiones. No puede ser que los medios de comunicación por competir a corto plazo omiten lo más importante que es formar parte de la cultura. Divulgarla, compararla, debatirla, entretenerla. Tendríamos menores recetas de cocina, citas de encuentro, películas viejas y socialidades o amenazas del clima. Que un incendio mató a dos personas en California. Una inundación en India dejo un puente sin uso. Que un oso pando juega con su creatura. La cultura tiene otro propósito mucho más interesante. No se entiende bien está resistencia por parte de las cadenas de televisión o otros medios privados o institucionales. Sin embargo, el dinero público también apoya miles de entidades con subvenciones. Sus trabajos parecen perderse como un río llegando al desierto. Quizás solo interesa mantener la creatividad, es posible que no interesa que la gente aumente sus niveles de intereses, de comprensión, que empiezan a pensar demasiado…de cualquier manera, por donde se ve, la TV pública es un monstruo que tiene mucha hambre de dinero público. Una barbaridad. Tampoco toda su propaganda política vale esto. Es como dejar el grifo del agua abierto. No es de recibo en estos tiempos de sequías. Quién va arreglar esto…una línea roja más. Con todas estas fugas de dinero, la brecha de la desigualdad no está para mejorar. Las prioridades son conocidas. La ejecución es el problema. Falta encontrar gente de estado determinado con un sentido común desarrollado. Una ausencia que asusta es como viajar en un bus sin chófer.

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