La corrupción, un resultado esperado

El campo nos enseña todo. No hay experiencias más valiosas para demostrar.

Cualquier terreno cultivado necesita cuidados durante todo el proceso de crecimiento hasta la cosecha. Las malas hierbas, las plagas, abonar los suelos, irrigaciones y tantas más cosas para luego tener esas maravillas, productos esenciales para vivir, poder disfrutarlos en nuestras mesas.

El estado y la política son parecidos a un campo. Es necesario convivir con una buena harmonía, poder confiar con sus actuaciones. Es indispensable la colaboración mutua. Su buen mantenimiento es tan importante como un campo de trigo o un bosque bien atendido.

El otro día haciendo una vuelta en bici, tuve que pararme para hacer pis.

Normalmente solo los perros domésticos tienen esa libertad en zonas pobladas. Generalmente no pasa porque aprovecho el momento cuando me tomo un café en el bar. Discreto, al lado de la carretera CV500 cerca del Saler. Un bosque " protegido " muy denso, absolutamente invadido de maleza, hiedra y pequeños arbustos, era imposible penetrar en él. La naturaleza ha tomado las decisiones. Todo está abandonado sin rastros de las manos del hombre desde hace mucho tiempo. Parece que los árboles nobles, estos pinos me llamaban al socorro por falta de oxígeno. Me llamo mucho la atención porque desde mi infancia tengo recuerdos nítidos de cómo estaban los bosques. Eran "protegidos" de otra forma. Un cuidado estratégico. Una fuente vital muy respetada. La madera alimentaba a los carpinteros, calentaba los hogares con un mantenimiento y reproducción equilibrados. El estado salvaje dice los naturalistas, una apuesta ecológica. Reserva biosfera natural. Etc. El verde intenso para todos. La exageración traslada a la naturaleza. El regreso a la era de los dinosaurios, una nostalgia fuera de lugar.

Luego vienen los temidos incendios. Se pierde mucho más que el descuido con el fuego.

Sin alumnado en los másteres de Begoña...

También ocurrieron aquí más de una vez. Es el cambio climático que te dicen pronto para cerrar las discusiones o un pirómano, una colilla. Toda la culpa la tiene la sociedad de consumo, todos somos irresponsables te marcan los medios de comunicación. Tantas historias repetidas en todo el territorio. Para tranquilizar la población se compran más dotaciones para los bomberos. Todo un relax hasta el próximo fuego. Se soluciona con otro hueco más en las arcas del estado ya quebrado. Pero ningún brazo para limpiar los bosques. Soluciones cero. Algún día habrá que hacer algo....

La corrupción es algo parecido.

No se cuidan las reglas, se deja crecer lo incorrecto, privaciones de oxígeno a la gente noble. Nadie gana nada con un bosque sin mantenimiento o un estado demasiado complicado, lleno de oportunidades para los aprovechadores sin vergüenzas. Luego aparecen los escándalos al público, los que se pueden ver. La punta del iceberg. Es parecido a un incendio forestal. En el noticiero, prometen que no volverá a pasar. La maleza, las hierbas malas quedan.

No puede ser peor ejemplo que un político corrupto.

Hoy el corrupto no es solo un individuo despreciable, son tramas enteras de corrupción, ingenierías construidas para el mal. Grupos de entendidos donde la ética es un remoto recuerdo de sus infancias.

Roban ahora millones sin remordimientos.

Las manos libres no existen solo con los coches. Fijaos si los políticos saben de qué va esto, que cuando roban, los papelitos no les molan mucho. Siempre es mejor unos cuantos lingotes de oro en una maleta o un buen chaletazo o un buen coche que los papelitos, esos que nos dicen que son la leche y que los gastemos no vayamos a «estancarnos» ...

La corrupción no es un tema de partido político, es un tema de terreno de oportunidad.

La actualidad está concentrada en los desprecios, insultos, el tú y más. A ver quién de los partidos políticos es el más inepto, corrupto. En realidad, se parece más a un empate donde la supremacía es ningún motivo para una medalla. Una competición de mal ejemplo. La corrupción sigue tanto como antes, defraudadores patológicos. Si no se limpia la maleza siguen a sus anchas. Extrañamente ellos mismos diseñan los módulos educativos de nuestros hijos. Vamos bien.... Las peleas entre partidos políticos son patéticas. Es un entretenimiento televisivo para desviar la resolución de los problemas de la gente. Debe ser un gran lío para no querer atender lo que posiblemente puede transformarse en algo muy desagradable.

Erradicar la corrupción es una meta imposible sin querer limpiar primero el bosque.

Descuartizar literalmente el estado de sus ramas podridas, podar lo que impide el crecimiento sano de los árboles. Los procesos de decisiones, leyes, están completamente fuera de nuestros tiempos actuales donde todo va tan rápido. Los políticos nos dejan sin poder competir con otros mercados más agiles. Volver a ver un bosque donde se puede caminar en su interior es urgente. Encontrará setas y frutas silvestres, flores y abejas. La mente despejada. Te aconsejan la comida sana, dietas, llevar una vida saludable. Te venden una nube de bienestar.

La diferencia con la realidad es abismal.

El pueblo no está en el hotel de cinco estrellas, solo busca alojarse como sea y no encuentra nada. Alimentarse con todas las frutas que nos recomiendan ahora fuera de alcance de las mayorías. Estos básicos están en peligro. Prefieren enchufarnos un coche eléctrico al precio de un kilo de oro.

Ni rastro de iniciativas para limpiar las alfombras salvo las del Congreso para su confort. Adelgazar las estructuras del estado. No solucionan los problemas, los tapan con subsidios.

La perversión de la socialdemocracia actualmente imperante es esa.

Hay muchas cosas por reformar, he nacido en el ciclo productivo, extraer, transformar, fabricar, vender. Tocar físicamente las cosas. Hoy se quiere reducir las horas de trabajo. Un signo inequívoco de que la producción está bajando. La tasa de natalidad también baja. Las curvas se aplanan. El crecimiento infinito de la producción y la productividad tiene sus días contados. Deberíamos entonces ver un colapso económico, desastres con cierres y desempleados.

Sin embargo, nada de esto parece ocurrir.

El punto. COM, el IA, las redes alimentan de otra forma la economía. No necesita extraer o producir algo para subsistir. El dinero produce dinero sin necesidad de fabricar nada. Las redes son abiertas, públicas. Solo necesita inteligencia, educación, para desarrollar ideas para dar vida a las redes. Las grandes compañías digitales devoran el dinero prestado y siguen con pérdidas, se promete el gordo con la paciencia de los inversores. El coste tecnológico es insignificante comparado a la producción tradicional. Pero su dimensión y alcance global es significativo mostrando números impresionantes. Los billones de la bolsa están parados en estas promesas. Si todo se transforma en humo será otra burbuja para explotar.

Los robots pueden reemplazar al hombre, conducir nuestros coches, ya no necesitará hacer un permiso de conducir para moverte. Tampoco el gobierno y sus instituciones necesitan tantos empleados administrativos con la digitalización. Tantas capas de diputados y subcapítulos de directivas. Libros enteros de leyes. El control es imposible con tantas tonterías. Desde hace un tiempo dos tercios de las inversiones van hacia el sector de las naves industriales y torres de oficinas, inversiones y viviendas en los centros de grandes ciudades. Los precios explotan, con la pandemia los nómadas del teletrabajo especialistas de algo son muy bien pagados, los pisos turísticos es otra de los signos de poder de las inversiones. Hacen que el mercado inmobiliario se tensiona con exageración manifestá.

Con el trabajo en remoto, la lógica sería un colapso con tantas oficinas vacías.

Pronto el dinero va a cambiar de sitio dejando un terremoto bursátil. Otra burbuja pinchada. Una más y otra nueva diferente a venir. Estar aquí para ver el inicio de un nuevo mundo con otras reglas de juego y maneras es un regalo. No necesariamente es peor pero no es el mejor momento para tolerar la corrupción. Necesitamos la concentración máxima para abordar los cambios con un mínimo de desgracias.

La idea de generar suficiente dinero para que todo el mundo pueda vivir de manera decente está al alcance.

No se trata de desigualdad, se trata de repartir según el nivel de ingenio. O sea, como desarrollar tus talentos en un mar de nuevas oportunidades. No tienes que comprarte una mina de litio para ser un nuevo rico.

Los corruptos son de otra calaña, no producen nada, no inventan nada, no suman, no tienen talento.

Solo ponen una pajilla en tu vaso bebiendo lo que has pagado. Cuando te das cuenta has perdido placer, dinero y ganas de reventarle. Es obvio que los corruptos tienen vía libre sin cambios estructurales del estado como lo conocemos hoy. Las condiciones ideales son reunidas para seguir con la corrupción cada vez más grave. El estado está colapsado por exceso de estructuras, empleados y tantas regulaciones agobiantes. Un terreno ideal para delinquir. Se puede comparar el estado a un campo abandonado o un bosque sin mantenimiento. Un laberinto que parece a un río embocando en el desierto. Se evapora toda su substancia.

Es tiempo para trabajar, desbrozar, limpiar y evitar los incendios, cortar por lo sano la complicación y el colapso institucional que se transformó en una burbuja independiente que no da más. De paso eliminara estos parásitos corruptos que amargan nuestras vidas. Ponen a prueba nuestra integridad, ética, honestidad. Queremos confianza, tranquilidad y paz, sobre todo dejar por atrás la confrontación permanente. Trazar un camino más alegre, no cuesta tanto como parece.

• Viva la vida.

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