Breve análisis del petróleo en la situación global actual

El estado de las reservas de petróleo es, en buena medida, responsable del estado de crisis nerviosa que viven las sociedades avanzadas del planeta. Del abastecimiento de este tipo de materia prima, elemento fundamental en esta era industrial y, en la actualidad, principal motor de la economía mundial en los países depende su progreso y estabilidad.

No es de extrañar, por tanto, la importancia que adquiere el precio del petróleo Brent en los diferentes mercados para entender qué dirección tomará la economía global. El petróleo está considerado el sostén energético de la actual civilización, su previsible agotamiento cambiará radicalmente la forma en la que se concibe la sociedad, su estatus, funcionamiento y desarrollo futuro.

¿Cuánto petróleo queda?

La pregunta más importante que el mundo se hace en referencia al petróleo es saber cuánto tiempo queda para que la era del petróleo llegue a su fin, cuál es la cantidad de esta fuente de energía fósil que aún queda por extraer y utilizar.

La estimación que se realizó en 2006 dejaba claro que en el subsuelo terrestre quedaban aproximadamente 1,1 billones de barriles de crudo por extraer repartidos entre los siguientes 14 países; Arabia Saudí (265,3 miles de millones de barriles), Irak (115), Kuwait (98), Irán (96,4), Emiratos Arabes Unidos (62,8), Rusia (54,3), Venezuela (47,6), China (46,6), Libia (30), México (26,9), Nigeria (24,1), Estados Unidos (22), Argelia (12,7) y Noruega (10,1).

Con estos datos se prevé que las reservas estén agotadas en el 2043, si el consumo de energía no aumentase, sin embargo, solo con los países en vías de desarrollo esta previsión no se cumplirá, sino que se reducirá notablemente en el tiempo. Por otro lado, estas cantidades y los tiempos propuestos también pueden variar si se producen nuevos hallazgos de pozos o se abre la veda a prohibiciones que en la actualidad incluyen a los parques naturales.

La demanda seguirá aumentando

Setenta y seis millones de barriles diarios es el consumo actual de petróleo, un gasto que seguirá en aumento hasta el 2028. El mundo necesita todavía un poco de tiempo para que planes como la transición energética cumplan con sus objetivos y se detenga este crecimiento constante del uso del petróleo para el transporte y la maquinaria industrial y la producción energética se detenga y comience a retroceder.

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La demanda seguirá aumentando en el siguiente lustro a la espera de que aparezcan y se establezcan normas de eficiencia más estrictas, se acelere la introducción de la movilidad electrónica, se realicen los necesarios cambios estructurales en la economía y se impulse el uso del gas natural y las fuentes renovables para producir electricidad.

A día de hoy, ya se está viendo una reducción gracias al aumento del teletrabajo y el uso, cada vez más extendido, de las tecnologías de comunicación como, por ejemplo, las videoconferencias.

La economía sigue su curso

Mientras siga fluyendo el petróleo, la economía seguirá sustentándose en esta materia prima y seguirán los continuos aumentos en los precios, como está ocurriendo en estos momentos con la política de reducción de bombeos que sostiene el cartel del petróleo, principalmente los países de la OPEP, con Arabia Saudí y Rusia a la cabeza, para sostener de forma artificial el precio del crudo.

En efecto, la acción concreta de este cartel ha significado prorrogar en tres meses más los recortes de producción. Un tiempo que discurrirá entre el pasado domingo 2 de marzo y terminará, si nada lo impide, el próximo 30 de junio, ampliando un periodo que debía finalizar el 31 de marzo.

No hay que olvidar que, de los mencionados 76 millones de barriles diarios, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) produce más de 30 millones. Es una Organización que lleva aplicando este juego de recortes sobre la oferta durante bastantes años y que aumentó durante el año de la pandemia, precisamente cuando el consumo del oro negro se hundió.

El precio del petróleo

El valor de mercado de esta sustancia es y seguirá siendo, en el corto y medio plazo, una variable indispensable para el funcionamiento de la economía, ya que no dejará de ser el producto más comercializado a nivel global en volumen y en valor de la noche a la mañana.

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Como cabe suponer, es el juego de la oferta y de la demanda lo que actúa sobre la subida de precios que mantiene el petróleo. Como es una fuente de energía que se va agotando con cada día que pasa y que incrementa su consumo en los periodos de boom económico, la demanda va a presionar intensamente sobre la oferta y, por lo tanto, los precios subirán.

Por otro lado, hay que considerar en este juego de precios la presión que ejerce el mencionado cártel del petróleo. Los países de la OPEP y sus añadidos ejercen de grifo para reducir o aumentar la producción de crudo según sus propios intereses.

Por último, también hay que valorar en los factores que influyen en los vaivenes de este precio la fluctuación del dólar, y es que con esta moneda se cotiza el crudo, expresándose con ella el valor del barril.