Cómo lavar mantas en la lavadora

Llega el frío, y necesitamos tener nuestras mantas listas para poder disfrutar de ellas, tanto a nivel decorativo como de desahogo invernal. Si quieres ahorrar dinero en tintorerías y lavanderías, te recomendamos lavar tus mantas en la lavadora, pero debes tener en cuenta ciertos requisitos para que la tela se conserve perfectamente, como el primer día. Ya sea que estén hechas de una variedad de materiales como lana, piel, algodón o coral, las mantas deben lavarse cuidadosamente, utilizando un producto adecuado para cada material. ¿Desea saber más? A continuación, en un Diario Alicante te explicamos cómo lavar una manta en la lavadora de forma rápida y eficaz, protegiendo el tejido, evitando que se deshilache y manteniéndolo en perfectas condiciones.

Tener en cuenta antes de lavar mantas en la lavadora

Tienes una hermosa manta que necesitas lavar y quieres hacerlo en la comodidad de tu hogar sin tener que recurrir a un profesional. Si esto te sucede, antes de colocar la manta en la lavadora, te recomendamos que revises las instrucciones del fabricante y consideres algunos requisitos para determinar si la manta es lavable a máquina. Esta verificación te permitirá realizar el mejor lavado para mantener tu manta en perfectas condiciones.

Material de la manta

El material de la manta es una de las principales características que se deben tener en cuenta antes de lavar la manta en la lavadora. Dependiendo del tejido que se haga, tenemos que programar un lavado u otro. En este sentido, las mantas de lana o polar se pueden lavar en lavadora en ciclo suave, mientras que las mantas se recomiendan para lavado a mano. Para determinar cómo lavar correctamente una manta en la lavadora, te recomendamos que consultes primero la etiqueta del fabricante.

el tamaño de la manta

El tamaño de la manta también es importante a la hora de plantearnos el lavado, ya que depende de si la carga de nuestra lavadora se puede lavar a máquina en casa. Si necesitas una lavadora grande con carga industrial, debes llevar la manta a una lavandería o tintorería.

Consejos de lavado de mantas
Por último, pero no menos importante, como señalamos anteriormente, antes de comenzar a lavar su manta en la lavadora, le recomendamos que preste mucha atención a las recomendaciones del fabricante en la etiqueta. Si la manta se puede lavar en lavadora, deberás utilizar el programa delicado, especialmente para lana o mantas de lana. Este programa utiliza agua fría o agua fría hasta 30 grados y una pequeña cantidad de centrifugado. Por otro lado, recomendamos usar un detergente adecuado para prendas delicadas y evitar los suavizantes para evitar que la manta se apelmace.

Cómo lavar una manta en la lavadora paso a paso

Siempre que la etiqueta diga lo contrario, puedes lavar la manta en la lavadora sin tener que ir a la tintorería o lavandería. Para realizar este proceso correctamente, sigue estos pasos:

Si la manta es lo suficientemente grande como para contener la carga de la máquina, colócala en la lavadora.
Elige un programa corto, especial para ropa delicada y temperaturas de agua frías (hasta 30 ºC).
Agrega detergente en polvo o líquido a tu lavadora para lavar prendas delicadas y presta especial atención a la tela de la manta para mantenerla perfecta en suavidad, apariencia y color.
Evite agregar suavizante de telas a menos que sea necesario para la tela de la manta. Para las mantas de lana, use un cuarto de taza de vinagre blanco por lavado para eliminar los olores y mantener la suavidad.
Para reducir el lavado a máquina y mantener la manta limpia, recomendamos cepillarla una vez a la semana. Así eliminarás las pelusas o bolitas que pueda tener y evitarás lavarlo más a menudo en la lavadora, lo que ayudará a su mejor conservación.

Cómo secar una manta

Secar una manta que se ha lavado a máquina antes de secarla es el último paso importante para garantizar una vida útil más larga de la manta. Pero, ¿cómo debe secarse la manta? La respuesta es simple: al aire libre.

Es importante que no toques el suelo al colocar la manta, puedes doblarla por la mitad si es necesario. Luego deberás dejarlo al sol o al aire hasta que se seque por completo. Para las mantas polares, que tienen más material y tardan más en secarse que las mantas finas, siempre puedes ponerlas en la secadora a baja velocidad.

Por último, ten en cuenta también las siguientes sugerencias: Secar la manta y dejarla secar una vez al sol ayudará a eliminar los ácaros y el polvo que se haya podido acumular en el tejido durante su uso.

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