En las últimas horas se registraron dos hechos que generaron impacto dentro de la comunidad venezolana.
El pasado 26 de febrero falleció Fernando Martínez Mottola, exministro de Transporte y Comunicaciones durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez y uno de los seis colaboradores de María Corina Machado que se refugiaron en la Embajada de Argentina en Caracas.
Tras conocer la noticia, la líder venezolana lamentó con evidente dolor la muerte de este venezolano, con quien realizó planes para la transformación de Venezuela.
Mientras tanto, los asilados en la Embajada de Argentina lamentaron el fallecimiento de Fernando Martínez Mottola, señalando que:
“Las consecuencias de tanta crueldad se viven todos los días, pero pérdidas como la de Fernando nos recuerdan dónde estamos y cuál es el sentido de nuestra lucha, que no es otro que la libertad, por la que tantos como él pelearon hasta el final”.
Recordemos que los cinco asilados permanecen dentro de la embajada argentina, custodiada por Brasil, pero en condiciones infrahumanas: sin agua, sin luz, con problemas para el ingreso de comida y medicinas. El régimen se niega a darles los salvoconductos y, por el contrario, asedia la sede con la presencia de efectivos castrenses.
Lo cierto es que esta muerte se suma a la larga lista de víctimas fatales provocadas por el régimen dictatorial que mantiene secuestrado al país.
El Foro Penal contabiliza, hasta el 17 de febrero, 1.061 presos políticos, de los cuales 58 permanecen en paradero desconocido.
Actualmente, siguen detenidos por motivos políticos 940 hombres y 121 mujeres. A esta cifra se suman además cuatro adolescentes de entre 14 y 17 años, que son mantenidos tras las rejas.
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