El régimen se prepara literalmente para una guerra. Colegas periodistas y medios dominados por el oficialismo informan sobre una jornada de entrega de armas largas a grupos civiles, con los cuales, dicen, van a defender la paz del país.
Lo interesante de todo esto son las gráficas que durante la actividad capturaron las cámaras fotográficas. En ellas se aprecian a personas, en su mayoría, ya entradas en edad, con la mirada al infinito, perdida, pensativas. Yo diría que sin entender de qué se trata todo aquello y, mucho menos, sin entender la tarea que les están encomendando.
En Venezuela no existe una sola familia que no haya sufrido alguno de los males “hechos en socialismo”: atracos, robos, hurtos, secuestros, extorsiones, persecuciones, desapariciones, etc. Al menos un miembro de cada familia ha estado inmerso en alguna situación o hecho delictivo. Esto sin mencionar que todos hemos sido víctimas del deterioro de los servicios básicos, teniendo que soportar largas horas sin electricidad, días y semanas sin gasolina, sin comida, sin hospitales aptos, así como también sin una educación decente para nuestros hijos.
No hablemos del desempleo y el alto costo de la vida, en otras palabras, de la titánica tarea de sobrevivir del venezolano de hoy, cuyo sueldo es de 130 bolívares, lo que equivale a 3,60 dólares mensuales, complementado con diferentes bonos creados por el régimen.
Entonces, ¿qué defender?
La mayoría de las personas que son utilizadas para estos shows mediáticos pertenece a los grupos favorecidos por la revolución, es decir, que reciben la caja de comida, los pagos de las misiones, etc., lo que se traduce en el voto duro del régimen. Y deben pagar estos favores asistiendo a las diversas actividades, entre ellas, esta de entrega de armas de guerra.
Pero la verdad es que estos señores mayores, fusil en mano, tienen hijos y nietos marchando por países de Latinoamérica en busca de un mejor futuro, de un trabajo digno, de un ingreso que al menos permita enviar una ayuda económica a los familiares que quedaron en el país.
La duda persiste en el aire: ¿si los jefes rojos prefieren armar a la población, es porque no se sienten realmente defendidos por los militares?
Creo que la respuesta la sabremos muy pronto. Por ahora, seguimos viendo a estos venezolanos que, a pesar de tener edades para disfrutar de una jubilación honrada, reciben instrucciones militares y armamento que en su vida nunca imaginaron conocer, mucho menos manejar.
Agradecer al reportero gráfico Miguel Gutiérrez (@miguelgutierrezphoto) por las extraordinarias gráficas.
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Locutor, productor y periodista venezolano con amplia experiencia en distintos medios de comunicación radiales, escritos y televisivos.
Egresado de la Universidad de Los Andes en 1997.
Más de 11 años como Corresponsal del noticiario EL OBSERVADOR de Radio Caracas Televisión (RCTV), canal pionero de Venezuela cerrado por el régimen
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