La Policía Nacional ha detenido este lunes a un vecino de Calatayud, de 37 años, tras el hallazgo de un cadáver en un bar que llevaba meses cerrado. Los investigadores no han descartado que el cuerpo pueda ser el de un hombre de 53 años, también vecino de la ciudad, que se encuentra desaparecido desde el pasado sábado 13 de agosto.
Sin embargo, dado que el hallazgo se produjo en pleno día de San Roque, cuando cientos de personas visitaban la Torre Bibil capitalina, no se podía descartar nada. De hecho, una autopsia puede revelar no solo lo que sucedió, sino también la identidad de la víctima.
Aún más obvio, sería una muerte violenta, ya que el cuerpo estaba tan marcado que sería difícil identificarlo o incluso calcular su edad. Por ahora, no ha sucedido si solo fue golpeado o apuñalado.
Las altas temperaturas registradas estos días también lo empeoraron, por lo que los investigadores creen que los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) también pueden determinar la fecha de la muerte. En cualquier caso, fuentes cercanas al caso no esperan que esto suceda hace mucho tiempo.