Con la salida del vicepresidente segundo del desgobierno criminal que ha destrozado decenas de miles de vidas, el orden constitucional, la Economía y la convivencia de modo impune, a Sánchez solo le quedan los residuos, la inmundicia acumulada, el propósito de mantenerse en el poder ilegítimo a base de artimañas cuya eficacia ya no será la misma. Son las querellas del hasta ahora coaccionado derecho a la defensa las que van a cortar como un cuchillo afilado las densas nieblas provocadas por el oscurantismo social comunista que todo el país ha padecido, con la inclusión de un genocidio tras el pretexto de la pandemia. A ello hay que añadir un cúmulo de arbitrarias y continuadas irregularidades, como delitos, siendo las más comunes la prevaricación, el desajuste presupuestario, la negociación con visos de estafa, la malversación de caudales públicos e innúmeras criminalidades que con el tiempo verán sobrepasadas las de los ERE en Andalucía junto a todos los casos de corrupción sumados por el partido más corrupto con diferencia de la España pre guerracivilista y democrática con el paréntesis franquista que fue presa defensiva contra las intenciones delictivas de los de la rosa y el puño. El mismo puño que puede meterse por la trastienda del sanchismo cuando sus esbirros, apesebrados y mercenarios quedan desprotegidos para recibir un aluvión de querellas.
Abogados Cristianos se ha querellado contra Pablo Iglesias por presuntos delitos que podrían llevar al criminal cantamañanas a presidio. El Presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, es objetivo de ACODAP, tras admitirse a trámite la denuncia por un sucio asunto de prevaricación. El sectario juez Marlaska debería responder ante los tribunales por el revanchismo prevaricador contra insignes militares como el coronel Pérez de Cobos, o Sánchez Corbí antes, restituido por la Audiencia Nacional.
Es momento de golpear judicial y electoralmente a los culpables de la tragedia y la erosión democrática que ha supuesto como una peste de totalitarismo, aunado con la estupidez, el paso del doctor cum fraude, trepa de saunas gay, que antecedía los derroteros de un malnacido sin valores, dignidad ni honra, para que termine respondiendo como máximo responsable incluso por crímenes de lesa humanidad. Y con él la caterva de endiosados sinvergüenzas que ha socavado durante estos años todos los aspectos que hicieron grande nuestro país durante décadas.
Es hora de la Justicia para también juzgar la intervención de la Fiscalía en las garras de un gregarismo sin escrúpulos. Si llegase el momento poco sería el castigo por el infinito daño infligido. Ya solo esa sensación de impunidad debilitada es una oportunidad para sacudirse a este aquelarre maldito que ha secuestrado el Gobierno de España y la histórica dignidad de un país que siempre combatió a sus enemigos por la libertad hoy perdida.
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