El siglo veintiuno es bastante complejo. Una parte importante de la sociedad se degrada con cada año que pasa, el futuro es incierto y el presente es una utopía que tratamos de construir encima de las cosas que nos gusta escuchar y no, sobre las verdades urgentes que, a la brevedad, se le deben enseñar a la humanidad; para no seguir cayendo en los mismos errores del pasado.
Aprender es un camino constante y rectificar es una de las tareas más difíciles en este mundo mutilado por la falsedad y la mentira. Surgen entonces ante estos hechos, personas que son luz en medio de tantos nubarrones y tinieblas. Son ellos, quienes aún nos dan un poco de esperanza; cuando el horror y el dolor nos habitan en el andar diario. Ellos también nos invitan a batallar y sobrellevar las tempestades que vuelven sensible nuestra hidalguía.
Así es, creo yo, desde un ángulo posmoderno la película del cineasta y dramaturgo de origen norteamericano Darren Aronofsky: “The Whale” una cinta llena de esas verdades hostiles que no nos gusta ver, y tampoco escuchar. El autor, utiliza en esta obra el argumento de la guerra del hombre contra si mismo, dejando claro que; dicha batalla, sin tener en cuenta todo lo que nos rodea, solo genera la autodestrucción de la especie y da espacio para la creación de otras atrocidades.
Es una obra introspectiva, visionaria y también apegada a nuestra cruda realidad. Darren también utiliza la metáfora de las ballenas de la novela clásica “Moby Dick” recreando con ello la imagen persistente de una historia trágica que debe terminar con la muerte de la ballena, no sin antes redimir al personaje principal, que a la deriva y de manera constante nos dice: "quizá el autor solo nos quiere salvar de su triste historia” una frase que cala con mucha fuerza, no solo en la película, sino también en el entramado ya que el personaje principal evoca la figura de la muerte de manera turbulenta y nos enseña que sus penas y tristezas al final, se curarán cuando su presencia ya no esté, algo que me parece a mí una genialidad, no por el hecho de la ausencia, sino porque después de todo el deseo de seguir viviendo hila el viento a su favor.
Teniendo el guión de su lado, la película nos muestra un apartado fotográfico quizá no tan brillante pero del que se debe destacar; la imagen constante de la desesperación y el dolor como un método de curación del hombre para tratar de cicatrizar cada una de sus tragedias. Si bien no hay muchos ángulos de apreciación si existen transiciones, miradas congeladas y algunas acciones que logran demostrar todo lo visceral que puede ser el hombre con sus iguales, así mismola nobleza que aún existe en algunos seres humanos.
“The Whale” es una película que nos muestra el profundo abismo en el que llegan a caer algunos hombres y de como la autodestrucción de manera escarnecida los sumerge en una grotesca vida de excesos; de los cuales les es imposible escapar, aún teniendo mucho a su favor y tratando de recapacitar tras errar en el camino andado.
Mira Tambien: Estos Temas RelacionadosEfectos de las Violaciones en Menores“The Whale” también es un conversatorio de amor y de dolor escrito desde las batallas internas que un hombre encuentra en lo último de su cavilar diario, mientras lo poco que le queda de vida lo hace reflexionar, pero al ser tarde, -al igual que a Moby Dick- lo orilla a un naufragio sin retorno, volviéndolo parte de un pasado; que nos puede dar algún hálito de esperanza en el mañana.
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