Que, de no haber aparecido en escena este desquiciado quasimodo en camiseta, se hubiesen destinado a optimizar la vida de millones de europeístas.
Y, sumisamente con sus impuestos incrementados brutalmente, están conduciendo a todos esos vasallados, para que de esta forma forzada y malévola ingresen conjuntamente a la economía continental y en pocos meses, en un estado de quebranto técnico.
Catalizador todo ello, para un inusitado crecimiento exponencial de las finanzas rusas, por el explosivo crecimiento de sus exportaciones de crudo.
Y, en el paralelo, un vertiginoso ascenso de China de los últimos peldaños para desalojar al Tio Sam como rector de la política universal.
Imaginen Estimados que un, hasta dos años atrás fracasado cómico de varietes, de la noche a la mañana, se ha convertido en el inusitado vector para que, el mundo entero, se encuentre en vigilia de un desenlace nuclear de imposible pronóstico.
Muchas veces, me cuesta y, bastante, poder metabolizar que con el transcurso de los años, el Hombre y sus avances tecnológicos, en vez de haberse optimizado en sus cualidades intelectivas, se acerca y peligrosamente a los umbrales de la oligofrenia endémica.
Con solo visualizar, en manos de quienes estamos -aquí al menos, desde el magnicidio de un gigante ciclópeo como Kennedy-, sucedido por uno de sus homicidas -Lyndon Johnson-, y los que alternativamente -Demócratas y Republicanos por igual-, se pavonearon, depositando en la Casa Blanca, a un hato de mediocres y pelmazos, solo superados excelsamente por quienes fueron sus reemplazos.
Bien, tantos excesos de anomalías, a una cantidad reducida de sujetos, pero imbuidos de un gran poder gravitante, los ha conminado a deducir que, la única forma de ponerle un decisivo coto a este maratón de iniquidades, es desprenderse de este hebreo piojoso y disolvente.
Y, merced a ello, arbitrar los medios necesarios para arribar a un Armisticio sin vencedores ni vencidos.
Contando en su haber estos conjurados con dos factores motivadores y esenciales, deviniendo el primero en que, desde la primera irrupción de Moscú en el borde fronterizo ucranio, esa olla de grillos que regentean la NATO, forzaron a todos sus asociados a que lleven desembolsados y, en apenas dos años –seis billones de dólares-, en esta chapucería beligerante.
Cuyo único logro, ha sido, poner al desnudo el paupérrimo equipamiento militar del que Occidente dispone para sostener un conflicto que, a juzgar por el estado de obsolescencia de su material, es fácilmente asimilable al que emplean en sus guerras intestinas, las innumerables tribus africanas en sus reyertas por el predominio de esas diminutas dictaduras.
En síntesis, los que tienen los verdaderos resortes del Poder, han entendido finalmente que este Embrionario Anticristo debe desaparecer de la faz terrenal.
Y, en homenaje a ello tiene sus días contados y secuencialmente, ya se han dado los últimos retoques, en aras de accionar la…
OPERACIÓN BALAKLAVA: EL PLAN PARA SUPRIMIR A ZELENSKY Y TERMINAR LA GUERRA EN UCRANIA.
Cordialmente Carlos Belgrano.
Deja una respuesta