
La tecnología digital está aquí para quedarse

Alta concentración de la industria de los microchips.
Habrá muchas marcas de móviles, computadoras, coches y todo lo que usamos con un contenido cada vez más digital. En todas partes de nuestra sociedad los microchips se usan. Nada funciona sin ellos. Ahora va a más con la inteligencia artificial. Las tecnologías más avanzadas permiten ahora su rápido desarrollo. Una nueva etapa de la humanidad se está iniciando con nuevas fronteras. Es fabuloso poder vivir esto en carne propia. Hemos visto nacer el primer microprocesador disponible en el mundo. Con su lanzamiento en 1971, el INTEL 4004 sentó las bases del camino de la computación moderna con microprocesadores, los “cerebros” que hacen posible casi toda la tecnología actual, desde la NUBE hasta el EDGE COMPUTING.
Los millones de dispositivos de esa Internet de las Cosas ( IoT) que nos rodean tienen un problema: recolectan información, pero no hacen nada con ella. La envían a la nube, donde grandes centros de datos la procesan para obtener ciertas conclusiones o activar ciertos eventos.
Ese funcionamiento "pasivo" de todos esos dispositivos es lo que quiere cambiar la llamada Edge Computing, un tipo de filosofía aplicable especialmente en escenarios empresariales e industriales que aporta mucha más autonomía a todos esos dispositivos, haciendo que sean algo más "inteligentes". La conducción autónoma por ejemplo va a necesitar tomar decisiones inmediatas sin pasar por la nube primero.
La industria de los microchips está muy concentrada en muy pocas manos.
Un puñado de empresas dedicadas a la creación de software de diseño de chips, la patente de desarrollos concretos, y estos ensambladores que son las fábricas. Sin olvidar lo más discretos que son las máquinas para fabricar todos estos chips. A primera vista esa concentración global con pocos actores es también un alto riesgo con la fragilidad de todo lo que usamos. En caso de problemas técnicos, bursátiles o políticos como parece que estamos viendo en directo con las tensiones entre bloques USA-CHINA- RUSIA-EUROPA, el suministro podría ser seriamente afectado.
Sumando los problemas de la red misma. El caso de TikTok con los Estados Unidos es un ejemplo. La caída de señales de internet o su corte voluntario por razones de seguridad nacional o políticas, los hackers por la ciber delincuencia. Los avances tecnológicos disponibles y utilizados para todos pueden tener sus sustos. Afectan todo lo que hacemos, todo lo que necesitamos. Las parálisis de gran escala pueden ocurrir. Nuevos escenarios de importancia vitales que necesitan nuevas actuaciones preventivas y reparadoras.
Aunque la industria de los semiconductores es de naturaleza global, sus cimientos se basan en gran medida en los Estados Unidos. Intel, Qualcomm, AMD, ARM, Nvidia son las marcas que preconizan la industria junto con el desarrollo propio que muchas de las Big-Tech hacen de forma más o menos independiente.
La reciente noticia de la empresa China DeepSeek presentando un producto para competir en el desarrollo de la IA con condiciones más ventajosas viene con sorpresa para cambiar las reglas del juego. DeepSeek ha provocado un terremoto en los mercados bursátiles por el temor de que el nuevo asistente IA (inteligencia artificial) pueda dejar fuera de juego a lo establecido hasta ahora.
El monopolio occidental en jaque. Sus precios son exorbitantes a la vista de todos ahora. Se acabaron las fiestas. Deben ahora ponerse las pilas y competir de verdad. La especulación será más tibia desde ahora adelante. Tú a tú tecnológico sin grasa en el medio.
El anuncio de Trump de incentivar la inversión de 500'000 millones en el desarrollo de la IA es una repuesta para guardar el liderazgo. Sera interesante ver los resultados.
En Asia se concentra el 80% de la fabricación de microchips. Las fábricas taiwanesas dominan nada menos que dos tercios del mercado global. Ya se entiende mejor porque Taiwán es estratégico para el occidente. Su capacidad de producción es bestial como también sus inversiones en maquinarias.
En 1971, había espacio para unos 1.000 transistores en un microchip. Hoy en día, hay 57 mil millones de componentes (semiconductores) en una superficie apenas más grande que la punta de un dedo. Los microchips presentan estructuras 5.000 veces más finas que un cabello humano y se producen con luz de longitud de onda extremadamente corta de 13,5 nanómetros. Para ello, se utilizan en la producción óptica de litografía EUV. La tecnología EUV está ampliando los límites de lo tecnológicamente posible. Para el próximo avance tecnológico ya en marcha. Para tendencias futuras como la conducción autónoma, la inteligencia artificial y el 5G. "Blackwell", se llama el microchip de inteligencia artificial más potente del mundo desarrollado por la americana Nvidia hasta ahora, tiene un coste de 28'000 euros aproximadamente.
La empresa holandesa ASML.
Nada se puede hacer sin esta empresa en todo el mundo. Las máquinas para producir microchips. La clave, la madre con cabeza, patas y tetas se encuentra en una pequeña ciudad holandesa " Veldhoven " y sus 45000 habitantes en el corazón de Europa. La empresa tiene una cuota de mercado estimada del 80-90% en el mercado mundial de equipos de litografía y atiende a sus clientes en más de 60 centros de servicio en solo 16 países. Muchas máquinas en pocos lugares ofrecen también un servicio post venta necesario y constante. Cada sistema de litografía ultravioleta extrema (EUV) de baja apertura numérica (NA) cuesta más de 180 millones de dólares. ASML ha revelado que sus herramientas de fabricación de chips de última generación con luz ultravioleta extrema (EUV) de alta apertura numérica, costarán alrededor de 380 millones de dólares cada una. Más o menos es decir que sin ellos, juntos con inversores con las billeteras llenas no hay progreso tecnológico posible a gran escala.
Las inversiones privadas están garantizadas con altos retornos. Un juego de entendidos selectos. El tamaño si importa. Pienso que hay un componente especulativo en las movidas con precios elevados garantizados por un monopolio.
La empresa Taiwanesa TSMC.
Con una cuota del mercado global de fabricación de semiconductores superior al 60 %, muy por delante de sus dos principales competidoras, la surcoreana Samsung y la china SMIC, cuya cuota de mercado ascendió a un 11,5 y un 5,7 %, respectivamente. Aquí también hay dominación global entre muy pocos. Una tal concentración tecnológica hace pensar a una burbuja cómoda con los estados financieros de estas compañías y sus inversores. La teoría del desarrollo I+D que cuesta mucho para justificar precios altos no es creíble cuando luego hay absoluto monopolio. Pasa igual con las farmacéuticas. Insistiendo con sus precios exorbitantes cargando los sistemas de salud en todo el mundo solo para dejar ganancias extraordinarias constantes a largo plazo a sus inversores. La ética no parece muy desarrollada en los despachos de estas compañías. El liberalismo en todo su esplendor. Ya en varias ocasiones conocen mi opinión sobre la exageración que no conduce nunca a buen puerto.
La irrupción de la China DeepSeek competidor directo de OpenAI (Chat GPT) o Meta, que hasta ahora eran los únicos grandes actores del mercado del IA (inteligencia artificial) está causando una caída de bolsa de 420000 millones en la empresa Nvidia (-13%,) que también arrastró al resto de fabricantes de componentes tecnológicos generando mucha inquietud en el sector. El lío ha comenzado. El duelo de la supremacía tecnológica está servido.
Hay una pregunta que me hago. La enorme cantidad de dinero, (inversiones privadas y estatales) necesaria para el desarrollo de ese mundo digital en marcha. ¿Si es una dirección decidida por unos pocos muy ricos para mantener su dominio global o una aventura humana buscando nuevas fronteras evolutivas y tecnológicas que sirve a todos?
El mundo real no está arreglado, pobreza, guerras, problemas existenciales, aceleración de la desigualdad. Etc. La constancia retórica de la falta de dinero para arreglar lo obvio. En algún sitio nos están engañando a todos. El dinero que existe en la profusión simplemente se usa para otras cosas dejando millones de seres humanos en condiciones muy opuestas a las tecnologías. Me gustaría una sociedad más equilibrada donde el progreso tecnológico embarca a todos en la aventura sin dejar a nadie atrás. Hay un desequilibrio con las inversiones tecnológicas en estos momentos. Una vez más, estos extremos o los límites de la exageración son zonas muy inseguras. La pobreza y la violencia y la última tecnología tienen un punto en común: la desesperada necesidad de perseguir sus sueños. Unos para comer algo y otros para volar en las galaxias. Ese punto medio donde los dos puedan satisfacer unos mínimos sería una buena noticia.
Estimado lector, el 2025 arranca con fuerza. No es aburrido con tantas noticias que nos emocionan. Un frente abierto total en todas las direcciones. Un mundo en movimiento. Es muy interesante esta época donde nada es ganado por delante. Nos obliga a estar muy despiertos.
Viva la vida.
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