La calle Ruperto Chapi, conocida también como el Carrer Major de Sant Roc, se ha reabierto al tráfico con una imagen renovada y convertida en vía de plataforma única de preferencia peatonal.
Tras semanas de obras para su transformación integral la calle Ruperto Chapí se ha reabierto como vía de plataforma única, totalmente accesible, en la que los peatones tienen preferencia sobre el tráfico rodado, una actuación que “responde y es reflejo”, como indicaba el alcalde, Fran Martínez, del “modelo de ciudad con el que trabaja el equipo de gobierno” y cuyo objetivo es “continuar revitalizando las calles y barrios” del municipio, recuperando el casco histórico frente al urbanismo expansivo, y en el que los “viandantes puedan convivir sin complejos con el tráfico rodado”, cuya velocidad máxima permitida se limita a 20km/h.
Fran Martínez ha subrayado que, aunque “estéticamente la imagen de la calle pueda llevarnos atrás en el tiempo, la vía cuenta con todas las mejoras técnicas necesarias en sistemas de iluminación, recogida de aguas pluviales y pavimentación”.
La actuación integral sobre el Carrer Major de San Roc, en la que se ha renovado totalmente la red de agua potable y parte de la de alcantarillado, el alumbrado público, la señalización vertical y horizontal y la pavimentación de la vía con asfalto impreso para garantizar su durabilidad, forma parte de un paquete de intervenciones que, en esta primera fase y con un presupuesto de 840 mil euros, subvencionados casi al 50% por el IVACE, llegará también a otras calles del casco antiguo del municipio, como son la Replaceta de La Cruz, Jaime el Conquistador o Fray Luis de León, en las que ya se está trabajando.
Paralelamente desde el Ayuntamiento se prepara la solicitud de subvención para acometer una nueva fase del proyecto de conversión en vía de plataforma única y preferencia peatonal que afectaría a otras zonas del casco histórico.
Tras la reapertura de la calle al tránsito el concejal de Urbanismo en funciones, Iván Ñíguez, se mostraba “satisfecho” por el resultado de unas obras que “han superado la prueba de fuego de las lluvias torrenciales” y agradecía a los “vecinos y vecinas que han soportado y entendido unas obras que han mejorado la calle y su calidad de vida”.
