“Aquella misma mañana había carreras y toda Roma acudía a presenciarlas. Plinio frunció el ceño. ¿Correría Celer, el auriga protagonista junto con Menenia de aquellos malditos rumores, próximamente? Tenía que ver de nuevo una de esas carreras. Hacía tiempo que no se acercaba al Circo Máximo, pero si quería defender bien a aquella vestal, a la hija de su amigo, sentía que tenía que volver a ver las carreras del Circo y prestar mucha atención a todo lo que ocurriera allí”.
De la novela Circo Romano: La ira de Trajano
Santiago Posteguillo
Muchos recordamos la película épica estadounidense “Ben-Hur”, basada en la novela homónima de William Wallace, estrenada el 18 de noviembre de 1959, protagonizada por Charlton Heston, Stephen Boyd y Haya Harareet y ganadora de 11 Premios Óscar, una cinta que hasta el día de hoy es considerada una de las grandes joyas del séptimo arte, y que disfrutamos en el tiempo de Semana Santa.
Pero la escena que más llama la atención es la carrera de cuadrigueros que por 10 minutos te hace sentir la emoción y la adrenalina, este entretenimiento era uno de los espectáculos más atractivos presentados en el Circo Romano, conozcamos un poco sobre este deporte.
No se sabe con exactitud el inicio de estas carreras, aunque Tarquinio el Viejo (siglo VI a.e.c.) fue el primero en introducir estas competiciones en la urbs, el mito le otorga a Rómulo su primera celebración.Este quiso reunir a sus vecinos, allá por el siglo VIII a.e.c., con la excusa de celebrar unos juegos en honor del dios Conso. La celebración, en principio, constaba de unas carreras de carros, detalla la revista The Conversation en su reportaje Las carreras de carros, el mayor espectáculo de Roma.
En el año 680 a.C. se incluyeron en los Juegos Olímpicos de Grecia. Los caballos utilizados eran de razas y adiestrados a la perfección, siempre se usaban de tres a cuatro caballos para una mejor ventaja, la mayoría provenían del norte de África o de Arabia Saudita, en Roma se reconocía la labor de auriga y en Grecia la labor del entrenador.
Las pistas del Circo Máximo eran con diferencia las más grandes del Imperio. Su longitud era de 600 metros y el ancho de la pista de 120 metros, alcanzaban 200,000 espectadores.Otro de los elementos que más importancia tenía dentro de la cuadriga era el auriga. Esta persona era la encargada de conducir el carro. La mayoría de estos conductores eran esclavos o personas de baja clase social, ya que este tipo de competiciones solía llevar unida una alta tasa de accidentes. Los aurigas pertenecían a un equipo o corporación y se distinguía en la arena por el uso de uno de los colores tradicionales: rojo, blanco, azul o verde, detalla el portal Terránea en su reportaje Las carreras de cuadrigas, máxima emoción en la antigua Roma.
Eran 10 vueltas alrededor de la pista y los espectadores se emocionaban más cuando algunos cuadrigueros caían o colisionaban con otros, algunos resultaban gravemente heridos y otros morían en la arena, pues no había reglas durante la competencia, los asistentes tenían que actuar rápidamente para despejar la pista después de un accidente, lo único permitido a los conductores era un cuchillo en caso de quedar enredados en las cuerdas al caer, el ganador recibía una corona de hojas de laurel y en algunas ocasiones premios en efectivo. El religioso Quinto Septimio Florente Tertuliano criticó este tipo de evento por lo salvaje y peligroso que era.
Durante el periodo republicano las carreras empezaron a convertirse en un espectáculo ligado a la política: los candidatos a las magistraturas organizaban carreras para ganarse el favor de los votantes, ya que el ingreso al circo era gratuito y era una ocasión para dejarse ver. Puesto que todos los gastos iban a cargo del organizador, era un método de propaganda que sólo los más ricos podían permitirse, detalla Abel G.M. de National Geographic en su reportaje Auriga, las grandes estrellas del circo romano.
Los cuadrigueros que más fama alcanzaron fueron: Flavius Scorpus ((c. 68–95 AD), que ganó más de 2000 carreras y Gaio Apuleyo Diocles (104-146), que empezó a competir a los 18 años y se retiró a los 42, ganando 1,462 carreras de 4,257, en otras llegó a ganar el segundo o tercer lugar y fue considerado héroe de las muchedumbres más apasionadas.
Tras la caída del Imperio Romano el 4 de septiembre de 476 d.C. las carreras no tuvieron el mismo auge, se siguieron realizando durante el Imperio Bizantino, en el Hipódromo de Constantinopla, esta vez con reglas, ninguno podía agredir al otro. Las competencias llegaron a su fin en el año 1204 durante la Cuarta Cruzada.
La carrera de cuadrigas es considerada uno de los deportes más populares de la antigua Grecia y Roma.
- Harley Ezel
- Escritor y poeta nicaragüense
