En un momento en el que la desigualdad y la precariedad se han convertido en la norma, y la promesa de un cambio a través de la socialdemocracia parece desvanecerse una vez más, es necesario generar nuevas vías para abordar los problemas que afectan a las vidas de las trabajadoras y trabajadores. El ciclo del 15M marcó un punto de inflexión en la conciencia política de la sociedad española, pero ahora, con la constatación de que las soluciones ofrecidas por los partidos de la reforma son completamente insuficientes, se nos presenta la necesidad de construir una estructura diferente que pueda cambiar la situación actual.
El paro, la precariedad laboral, el constante aumento de los alquileres, la incontrolable inflación, los desahucios, las colas del hambre, la crisis medioambiental, la amenaza de un nuevo colapso financiero, la deriva autoritaria de los estados, la represión, el resurgimiento del nacionalismo y el auge del fascismo, así como las sombras de la guerra, son solo algunas de las cuestiones que día a día hacen que nuestra situación sea cada vez más insostenible. A pesar de la aparente paz social, la inacción de los partidos políticos, sindicatos y otras estructuras vinculadas al estado nos lleva a comprender que nuestra única herramienta para defendernos de los embates continuos de este sistema es la organización y la solidaridad. Es hora de empezar a construir una sociedad en la que la justicia, la paz y el apoyo mutuo se conviertan en los pilares fundamentales.
La historia nos ha enseñado que el capitalismo, como sistema económico, tiende a perpetuar la desigualdad y a beneficiar a una minoría a expensas de la mayoría. Ante esta realidad innegable, es nuestro deber buscar alternativas que permitan una distribución más equitativa de la riqueza. Pero ¿Cómo podemos lograrlo? ¿Cómo podemos desafiar al capitalismo?
No se trata simplemente de reemplazar un sistema por otro, sino de repensar fundamentalmente cómo organizamos nuestra sociedad. La creación de una sociedad justa y solidaria no será tarea fácil ni rápida. Requerirá de un esfuerzo constante y la participación activa de todas las trabajadoras y trabajadores.
Así nace Sinergia, una organización cuyo objetivo es acompañar a las trabajadoras con el fin de conseguir una sociedad más justa. Buscamos, de esta manera, edificar las instituciones y estructuras propias que aseguren nuestra independencia y autonomía como clase. Desde un principio, hemos concebido este proyecto como una oportunidad para desarrollar tesis superadoras que puedan unificar a las fuerzas provenientes de las distintas corrientes del socialismo, creando así un programa mediante el cual la clase obrera se sienta vinculada y representada. Sinergia es un llamado a la acción. Es la manifestación de la necesidad de construir una alternativa sólida y unificada que pueda enfrentar los desafíos del presente y del futuro.
No podemos seguir permitiendo que la desigualdad y la opresión persistan. Debemos unirnos, organizarnos y trabajar juntas para acabar con este sistema explotador. Esta es la llamada de nuestro tiempo, y es una responsabilidad que recae en todas nosotras.
Mira Tambien: Estos Temas RelacionadosDesmantelada una red criminal transnacio...Por ello estamos convencidas de que podemos alcanzar el futuro que todas deseamos mediante la puesta en común de ideas, generando así las condiciones necesarias para crear un un horizonte de igualdad y libertad. Nuestra tarea principal es promover la solidaridad y el apoyo mutuo entre las trabajadoras y la creación de instituciones independientes y autónomas. La capacidad de forjar un futuro liberador está al alcance de nuestras manos, y juntas podemos demostrar que tenemos el poder de construir una sociedad más justa y equitativa mediante nuestra organización y esfuerzo colectivo.
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