¿Como se fabrican las chucherías?

Además, el brillo de las gominolas se suele deber a la utilización de grasas animales e incluso a la cera de abeja. Otras chuches como las nubes por ejemplo, obtienen su textura gracias a proteínas de animales, a menudo extraídas de insectos.

Este proceso no es ningún secreto, de hecho las gominolas llevan produciéndose así desde el Siglo XV. Pero muchas personas lo desconocen y consumen este producto sin ser conscientes de que contienen productos animales ni de que hoy en día existen alternativas.

En los últimos años por suerte han salido al mercado chuches y golosinas sin la gelatina repugnante y además aptas para veganos y que se producen con productos vegetales y de hecho todas las marcas dedicadas a fabricar chucherías ya tienen la opción.

Las gominolas son un dulce blandito y muy apetecible con el que terminar el día, ver una película o celebrar una fiesta infantil. Existen padres que limitan el consumo de gominolas a sus hijos o a sí mismos, porque las consideran artificiales y peligrosas debido a su alto contenido a azúcar, pero en realidad son de origen natural aunque algo asqueroso.

Si nos fijamos en los ingredientes en un paquete de los ositos de goma, encontraras nombres tan familiares como el jarabe de maíz, azúcar, zumo concentrado de frutas y gelatina que es precisamente lo que lleva los peores restos del matadero que nuestros hij@s no se merecen comer existiendo alternativas al mismo precio e incluso más sabrosas, en lugares como Belros, Ikea y muchísimos supermercados y tiendas ya tienes las chucherías veganas, lo mismo, pero sin porquería y mucho más bueno, si no las encuentras puedes mandarme un WhatsApp al 691093886 por si te puedo ayudar, merecen desde luego la pena e incluso han ganado el premio al sabor 2021 en una de las marcas que las fábricas, por supuesto las gelatinas que venden en los supermercados, las tartas con gelatina y cualquier producto que ponga gelatina lleva la misma porquería, pero hay opciones más que de sobra para no consumirla, ya que al menos yo considero que el estómago de los niños no es un contenedor ni el de los adultos tampoco.