Terminar la primera vuelta del campeonato, sin apenas haber sumado puntos suele ser sinónimo de temporada desastrosa y desembocar en un descenso de categoría. Esta es la situación que está viviendo el Elche CF en el presente curso. Lo cierto es que hay algunos síntomas de mejora, los puntos no llegan y la permanencia está casi imposible. En este sentido los resultados de la Liga Santander deben cambiar de manera radical para el cuadro ilicitano, ya que para conseguir el objetivo de seguir una temporada más en la máxima categoría del balompié español.
El pasado curso ya se consiguió una salvación milagrosa, pero esta nueva temporada parece que el destino de toda la parroquia del Elche CF está abocada a ver como el curso próximo no pasarán Real Madrid ni FC Barcelona por su feudo en la competición doméstica. Sus rivales serán otros de menor enjundia, pero es posible si el año empieza bien, que afición y equipo conecten de nuevo con el objetivo de retornar.
Ese descenso lo quieren evitar por todos los medios desde el Elche CF. La llegada de Pablo Machín al banquillo ha supuesto un soplo de aire fresco para las esperanzas de la escuadra en su conjunto, pero probablemente tardía.
Prácticamente, para tener alguna opción real de sobrevivir, el cuadro de la Comunidad Valenciana deberá casi todos los partidos que restan por victorias, teniendo especial relevancia los que se enfrente a un rival directo.
Las decisiones arbitrales controvertidas es algo que también está a la orden del día en el seno del club. Los de Machín son el equipo con más expulsados en lo que va de Liga Santander, y han sufrido alguna señalización de penaltis que son poco menos que controvertidos. Es cierto, que la situación del Elche CF no es solo por ese motivo, pero si ha ayudado a que en momentos clave la crisis se agravara.
La próxima salida para verse las caras con el RCD Mallorca será clave para seguir con un hilo de vida con sabor a Liga Santander. La empresa no será nada fácil en esa visita a las islas, puesto que el cuadro mallorquinista es uno de los mejores conjuntos de la competición cuando ejerce de local. Además los de Javier Aguirre están muy cerca de Europa, un objetivo sorprendente si contemplamos los últimos cursos del RCD Mallorca.
A todo ello, deberán sobreponerse Pablo Machín y su expedición, para intentar conseguir una victoria que a priori no sirve de nada en el corto plazo, pero que puede ser el primer paso hacia una permanencia que en estos momentos está casi imposible.
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