Entrevista Liteo Pedregal

El eterno conflicto entre Oriente y Occidente y lo masculino y femenino que se encuentra en cada ser humano, dieron la idea a Liteo Pedregal director de cine, escritor y guionista para escribir su novela La llamada del vacío y que presentará el día 30 de septiembre en la Casa del Libro de Alicante a las 19:00 horas.

«La memoria de las musarañas es una de esas novelas de mesa camilla, manta de patchwork y taza de café».

«La llamada del vacío tiene dos formas de lectura y además cuenta con una lista de canciones en Spotify que forman parte de la historia a medida que ésta transcurre».

A Liteo, el autor que hoy nos acompaña le gusta definirse como «euroafricano» ya que nació en Ceuta, donde vivió hasta los 16 años que emprende su camino hacia Madrid, donde reside actualmente.

Pero conozcamos un poco más al autor.

Liteo Pedregal es director de cine, guionista y escritor de dos novelas. Fue seleccionado en 2016 por el programa Berlinale Talents del Festival de cine de Berlín, ha dirigido 6 cortometrajes, cuenta con varios premios en festivales tanto nacionales como internacionales, entre ellos se encuentra Imago (2004), emitido en Canal+, La hégira (2013) o Alimezher (2020), estos dos últimos con el apoyo de la Comunidad de Madrid.

Es coach actoral especializado en técnica Alexander, centros energéticos y mindfulness e imparte talleres de estas disciplinas en varias escuelas de cine de Madrid. Es analista de guión freelance y autor de obras de teatro como La ley del embudo y Comparsa, creada especialmente para el grupo de teatro del centro Asturiano de Madrid.

¿De dónde te viene tu pasión o encuentro con la escritura?

Desde siempre he sido un aficionado a la lectura. De manera natural comencé a escribir tratando de reproducir lo que leía. Era una práctica habitual del colegio: leer un texto y luego tratar de escribirlo de memoria.

¿Querías ser escritor desde pequeño?

Quería contar historias, de eso no me cabe duda. Escribía y dibujaba cómics, que eran el paso intermedio no sólo hacia la literatura sino también hacia el cine.

¿Recuerdas el primer libro que leíste y con cuantos años?

“Los cinco”, de Enid Blyton. Probablemente, leí más libros antes, pero es el primero que recuerdo haber leído de manera consciente. Tendría unos siete u ocho años.

¿Quién eres cuando escribes?

Alguien que trata de encontrarse a sí mismo.

¿A qué escritor dirías que se parece tu escritura, si lo hay?

Eso sería demasiado arrogante por mi parte [risas]. La realidad es que intento no parecerme a nadie y aportar algo diferente. Otra cosa bien distinta es a qué escritor me gustaría parecerme, pero eso lo dejaremos como algo utópico.

¿Cuáles son tus miedos como escritor?

No suelo tener miedos en general y menos cuando escribo, ya que suele ser una experiencia bastante placentera para mí, aunque reconozco que también lleva asociada momentos de sufrimiento, pero eso tampoco me atemoriza.

¿Tienes algún ritual cuando escribes o para comenzar  a escribir?

Me pongo música relajante que me ayude a inspirarme.

¿Quién es Liteo Pedregal?

Eso quisiera saber yo. En eso andamos. Recuerdo una canción de Mecano –el grupo icónico de la movida madrileña, para los más jóvenes– cuyo estribillo repetía una y otra vez algo así: “Sólo soy una persona”.

¿Qué te inspira más para escribir, la noche, el amanecer…?

El amanecer. Soy más alondra que búho.

¿Cuáles son tus pasiones?

Mis dos hijos.

¿Qué libro estás leyendo ahora?

Ahora en concreto estoy leyendo “El camino del artista”, de Julia Cameron.

Has escrito dos libros, cuéntanos de qué tratan.

He escrito dos libros. El primero, editado por Kolima a través de su sello “El club de la niebla”, se llama “La memoria de las musarañas”. Es una novela de intriga ambientada en Toledo que recorre las guerras acaecidas en la ciudad desde los tiempos de Hércules hasta finales del siglo XX, al tiempo que soluciona la desaparición de una niña a través de cuatro personajes cuyas vidas se entrecruzan en un sorprendente final. Es una trama al más puro estilo de Agatha Christie, aunque sin crímenes ni cadáveres.

Las historias de tus libros, ¿qué tanto tienen de realidad?

El cien por cien [risas]. Fuera bromas, todos mis personajes suelen estar inspirados en personas reales.

Cuéntanos alguna anécdota agradable y que te haya dejado un buen sabor de boca de tus lectores y también si ha habido alguna mala.

Siempre es agradable recibir comentarios positivos sobre tu obra. Recuerdo varios que me han resultado muy simpáticos: alguien que me escribió por privado en redes para decirme que nunca olvidaría el momento en el que no había podido parar de llorar mientras leía el último capítulo de “La memoria de las musarañas”.

Otra persona se acercó en una firma de libros para decirme que quería conocer en persona al autor de “La llamada del vacío” porque era un libro que se había leído tres veces.

También hay anécdotas malas, claro que sí, personas a las que no les gusta lo que haces o que lo rechazan. No se puede gustar a todo el mundo ni cumplir todas las expectativas.

¿Planificas las historias o te dejas llevar?

Comienzo planificando y siempre llega un momento en el que me dejo llevar en vuelo libre.

Los libros nacen con una misión, ¿cuál es la misión de los tuyos?

Entretener. Si por el camino ayudan a reflexionar, me doy por satisfecho.

¿Qué parte del proceso de escritura te gusta más?

La corrección. Se sufre menos [risas].

¿Qué nos puedes contar de tu última novela “La llamada del vacío”?

Es una novela de viajes y autodescubrimiento en la que un hombre y una mujer se encuentran con la posibilidad de viajar a Nueva York y a Nueva Delhi respectivamente. Ante esa disyuntiva, cada uno afronta ese posible viaje de diferente manera; ya que en ambos casos supone un vuelco para sus vidas. Poco a poco ambos descubren que el auténtico viaje es el que nos lleva hasta el fondo del alma. Está relacionada con el eterno conflicto entre Oriente y Occidente, que no es más que un reflejo del conflicto entre lo masculino y lo femenino que hay en cada ser humano. Editado por Corona Borealis

¿Por qué Nueva Delhi y Nueva York? ¿Qué recuerdos tienes de esos lugares?

Son dos ciudades que incluyen la palabra “Nueva” delante. Eso me hizo pensar que dan idea de un lugar en renovación constante. Que haya hablado de esas ciudades no significa necesariamente que las haya visitado [risas]. Eso lo dejo a elección del lector. Ambas son mi pequeño Shangri-La.

En tus novelas hablas de lugares y haces hincapié en alguno con más notoriedad ¿Por qué?

Supongo que te refieres a ciudades en concreto, como es el caso de Toledo, Nueva York o Nueva Delhi. Los lugares son destinos que nos generan emociones concretas. Seguro que tu subconsciente no reacciona igual al leer cada uno de los tres nombres, ¿a que no? Incluso aunque no las hayas visitado. Todos tenemos espacios emocionales dentro asociados a lugares externos. El mero hecho de pensar en visitarlos despierta esa emoción concreta a lo largo del viaje interior que está conectado con cada ciudad.

Con una sola palabra dinos lo primero que te venga a la mente, si te digo

Amor =  Plenitud

Familia =  Fuente

Cine =  Éxtasis

Escritura = Paz

Madre =  Nutriente

¿Qué te motiva por las mañanas a levantarte?

Vivir.

¿Qué sueño tienes por alcanzar en el área cinematográfica?

Dirigir mi primer largometraje.

Y en tu parte de escritor ¿donde te gustaría llegar? o quizás sientes que ya has alcanzado tu propósito literario?

Ya he llegado al lugar donde quería, que es publicar. Espero seguir haciéndolo.

¿Cuál es tu próximo proyecto literario?

Estoy trabajando en un libro colectivo muy interesante junto a otros trece autores. Es un proyecto que me tiene muy ilusionado.

¿Dinos en qué red social te encuentran tus lectores con más facilidad?

Instagram, Facebook, LinkedIn. No soy muy de Twitter, aunque también estoy presente.

¿Tienes alguna página web donde podamos encontrar información de tus libros?

www.liteopedregal.com

¿Dónde se pueden comprar tus libros?

FNAC, La Casa del Libro, Amazon, etc.

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