Una cajera de Alicante involucrada en un insólito robo de 500 euros en un supermercado

La delincuencia a veces nos sorprende con actos insólitos que desafían toda lógica. En un supermercado de Elche, un hombre de 62 años fue detenido después de pasar una compra valorada en casi 500 euros sin pagar. Lo sorprendente de este caso es que el autor del robo había acordado previamente con su esposa, quien trabajaba como cajera en el mismo supermercado, pasar los artículos sin pagar. En este artículo, exploraremos los detalles de este inusual incidente, así como otras modalidades de estafas que han surgido en la provincia de Alicante, incluyendo el peligroso mundo de las estafas telefónicas y cibernéticas.

El robo en el supermercado

Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de diciembre en un supermercado ubicado en la avenida Alicante, en la ciudad de Elche. Lo que hace que este caso sea especialmente inusual es que el autor del robo, un hombre de 62 años, había llegado a un acuerdo con su esposa, quien trabajaba como cajera en ese mismo supermercado. Juntos, idearon un plan para pasar sin pagar una compra cuyo valor ascendía a 491,77 euros.

Fue el responsable del establecimiento quien notó la transacción sospechosa y alertó a las autoridades locales de Elche. La policía local ilicitana intervino y tomó declaración a la pareja involucrada en el robo. Sorprendentemente, ambos confesaron haber acordado la estratagema para obtener los artículos sin pagar. Este incidente plantea cuestiones éticas y legales, ya que involucra a un empleado del supermercado en un acto de delincuencia.

Las estafas telefónicas y cibernéticas

Además de este peculiar robo en el supermercado, la provincia de Alicante ha sido testigo de un aumento en los casos de estafas telefónicas y cibernéticas en los últimos tiempos. Estas formas de delincuencia aprovechan la falta de conocimiento tecnológico de algunas personas, en particular de los jubilados y personas mayores.

Un ejemplo de esto ocurrió el 6 de enero, cuando un matrimonio jubilado de Ibi recibió una llamada supuestamente del banco en la que se les alertaba de un robo en un cajero automático. Los estafadores utilizan tácticas de miedo y ganan credibilidad al proporcionar las últimas cuatro cifras de la tarjeta de la víctima. Esta táctica los coloca en una posición de ventaja y aumenta la probabilidad de éxito de la estafa.

En este tipo de estafas, los delincuentes se aprovechan de la falta de familiaridad de las personas mayores con las aplicaciones móviles y herramientas bancarias en línea. Son víctimas ideales debido a su vulnerabilidad en este ámbito. Una modalidad de robo a distancia que se ha vuelto común se conoce como 'Instant Money', que permite recoger dinero en cajeros automáticos utilizando un código proporcionado por la aplicación bancaria.

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La víctima y su experiencia

En uno de los casos de estafa telefónica mencionados, la víctima relata cómo fue engañada por un estafador que se hacía pasar por un representante del banco. El estafador guió a la pareja de jubilados a través de la aplicación bancaria, persuadiéndolos para que ingresaran en la esquina de la pantalla la opción 'Instant Money'. Aunque la víctima nunca había oído hablar de esta función, siguió las instrucciones del estafador por temor a perder su dinero. Los estafadores lograron obtener el código necesario y retiraron un total de 900 euros en efectivo, repitiendo el proceso en tres ocasiones.

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