Orden de alejamiento para seis menores tras presunta agresión sexual a niña de 13 años.»
En una situación que ha conmocionado a la comunidad, un juzgado de Menores de Alicante ha decidido dejar en libertad a ocho jóvenes, de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, que habían sido detenidos por la Guardia Civil bajo la acusación de agresión sexual a una niña de 13 años con discapacidad. Los trágicos hechos, que se prolongaron durante seis días, ocurrieron en un municipio del Baix Vinalopó, cuya identificación se omite para salvaguardar la privacidad de la víctima.
El juzgado también ha emitido una orden de alejamiento de 300 metros durante seis meses para seis de los detenidos. En cuanto a los dos restantes, no se han aplicado medidas cautelares, pero los seis que quedaron en libertad estarán bajo supervisión en el marco de la libertad vigilada, lo que implica la asignación de un trabajador social que realizará un seguimiento de su conducta.
La víctima, una niña de 13 años con discapacidad, relató a la Guardia Civil que durante seis días fue forzada a realizar actos sexuales con conocidos del instituto. Además, la Guardia Civil ha identificado a otras dos menores que presuntamente fueron objeto de intentos de agresión sexual por parte de los mismos implicados el año anterior, aunque estas dos víctimas decidieron no presentar denuncia.
En sus declaraciones ante la Fiscalía de Menores, seis de los acusados negaron las acusaciones, y solo uno admitió que la víctima había realizado una felación, pero afirmó que había sido consentida. La fiscal de guardia de Menores solicitó el internamiento en un centro cerrado para cinco de los implicados, pero el juzgado de Menores de Alicante no tomó esta medida y optó por la liberación de los acusados.
Más de un centenar de familiares y amigos de los ocho detenidos se congregaron frente al Palacio de Justicia de Alicante durante todo el martes y negaron rotundamente las acusaciones de la niña. La Policía Nacional desplegó un contingente de agentes antidisturbios para prevenir posibles incidentes.
La investigación, realizada por el Equipo Mujer Menor (Emume) de la Comandancia de Alicante, comenzó en septiembre después de que la escuela de la niña de 13 años alertara sobre los hechos. La menor confesó a una orientadora del instituto que había sido víctima de agresiones sexuales durante cinco días seguidos en abril, a manos de cinco menores a quienes les realizó felaciones. Otros tres menores intentaron sobornarla ofreciéndole dinero. La víctima conocía a los agresores del instituto, aunque algunos de ellos no eran estudiantes en ese centro.
Los terribles acontecimientos se extendieron durante casi una semana, con los implicados presuntamente turnándose. La niña relató que mientras uno la sujetaba por las manos desde atrás, otro la forzaba a practicar felaciones.
La víctima decidió revelar lo que estaba ocurriendo a la orientadora debido al acoso y los insultos que sufría por parte de dos familiares de los presuntos agresores, quienes la insultaban repetidamente llamándola «puta». Como resultado, la niña solicitó un cambio de clase.
Las acusaciones contra los menores, en función de su grado de participación, incluyen delitos de agresión sexual, coacciones y corrupción de menores. La niña aún no ha testificado en el tribunal sobre los hechos denunciados y se espera que se realice una prueba preconstituida en el futuro para obtener su declaración.
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