En El Campello se han reunido para rendir homenaje a un ilustre exiliado intelectual pionero en el ámbito del derecho internacional en la primera mitad del siglo XX. Se trata de Rafael Altamira, una figura icónica en el campo del derecho que ha dejado una profunda huella en Alicante. Altamira, reconocido como el impulsor del tribunal internacional de justicia, ha sido despedido con honores en una emotiva ceremonia presidida por el rey Felipe VI.
La ceremonia en El Campello congregó a cientos de personas, incluyendo una destacada representación institucional del Estado y la Generalitat. En este acto solemne se destacaron los valores universales que guiaron la vida y obra de Rafael Altamira. Conceptos como el diálogo, la educación y la democracia fueron pilares fundamentales en la carrera de este ilustre jurista.
Nacido en Alicante en 1866, Altamira fue propuesto en dos ocasiones para el premio Nobel de la Paz, en los años 1933 y 1951. Su legado perdura a través de hitos como su participación como uno de los diez jueces permanentes en el alto tribunal de La Haya, precursor del actual tribunal internacional de justicia.
Las enseñanzas de Altamira continúan vigentes en la actualidad, enriqueciendo su legado con el paso de los años. Guillermina Jover, encargada de valorar la importancia de su legado, ha destacado la relevancia de sus contribuciones en el ámbito del derecho internacional.
En honor a la figura del destacado intelectual español Juan Gil-Albert, la BBC lo valoró en su muerte en 1951 como «el intelectual español más completo». Su regreso a El Campello tras años de exilio marcó el cierre de un emotivo viaje que lo llevó de vuelta a la tierra que siempre llevó en su corazón.
El Regreso a Casa de un Ilustre
El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, resaltó la importancia de este retorno, señalando las palabras del propio Gil-Albert: «Cuando se me aparte de la vida oficial, me retiraré al rincón de mis amores más gratos: a Campello». Es un regreso lleno de significado y emoción, pues ahora la localidad acoge los restos del intelectual y su esposa, Pilar Redondo.
Legado y Reconocimiento
La visión de Gil-Albert sobre el derecho como instrumento de concordia sigue siendo una referencia clave para quienes trabajan en derechos humanos. El alcalde Berenguer agradeció el apoyo de las instituciones que hicieron posible el retorno de Altamira, destacando la unidad demostrada en la Generalitat Valenciana, bajo el liderazgo tanto de Ximo Puig como de Carlos Mazón.
- El regreso de Gil-Albert a El Campello culmina un proceso iniciado en 2022 y concretado tres años después.
- Su legado intelectual perdura y su presencia en la localidad es motivo de orgullo y celebración.
- El apoyo de las instituciones y la colaboración entre diferentes entidades han hecho realidad este emotivo retorno.
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